Cuarentena: ¿Cómo llevar otros 30 días?

La psicóloga y psicoterapeuta Herminia Colina (@herminiacolina) explica que 30 días más de cuarentena hay que saberlos “calibrar”, pues hay dos opciones de cómo ver esta situación: “Está es lado pesimista, en el cual vemos todo cerrado. Pero, si lo vemos del lado social y de salud, debemos agradecer esta prórroga”.

Colina explicó que probablemente los primeros días de confinamiento fueron difíciles de aprovechar, porque “no comprendíamos cómo llevar la cuarentena y la cuarentena nos llevó a nosotros”.

Añadió que en esta extensión del confinamiento hay que organizarse mejor y evaluar los niveles de importancia para cada persona; expuso que se debe trabajar en la optimización del tiempo personal, social y familiar.

Profundizó en que debemos hacer una especie de horario donde coloquemos el “Yo” en primer orden; luego la preparación, es decir, aumentar el conocimiento, porque “mientras el cerebro tiene más conocimiento, en esa misma medida crea una elasticidad y evita se produzca el cortisol o estrés, generando esa sensación de logro y autovalía”.

Tiempo para relacionarnos

Colina indicó que también es importante la interacción social, a pesar de que no podemos salir. “Se pueden hacer llamadas grupales o videollamadas, para que el cerebro entienda que no está solo”; aunque, aclaró que es necesario aprender a estar con tu propio ser y disfrutar de los ratos a solas.

La especialista añadió que “debemos rescatar el niño interior que llevamos dentro”, jugar a que somos felices y que la situación por la atravesamos en estos momentos será algo que quedará para la historia.

Además, recomendó volver a los juegos de mesa como el Ludo o Monopolio, que habían quedado de lado con todas las ocupaciones del día a día y el auge de las redes sociales.

“Estos juegos ayudan a que la memoria de corto, largo y mediano plazo no se pierda y nos permite llegar a viejitos recordando esto de una forma más instructiva y menos traumática”, agregó Colina.

Tener resiliencia

Igualmente, la coach y consejera familiar Rosa Molina (@rossavirginia) apuntó que se debe aprovechar la cuarentena como un espacio para la introspección, pues asegura que hace falta empezar a hacer conexión con nosotros mismos y “es la única manera de poder resistir a este embate que nos agarró por sorpresa”.

Apuntó que hay que ser resilientes; “ante una crisis debemos tener la fuerza interna para soportarlos y sacar cosas positivas”.

Molina mencionó que es importante tener inteligencia para poder identificar y saber usar las emociones, así como entender qué causa esa emoción y poder regularla.

Explicó que la depresión es el pasado, el estrés es el presente y la ansiedad es el futuro; “debemos aprender y educar nuestros pensamientos y callar todos esos tormentos que pueden agobiarnos”.

Vivir el aquí y el ahora

Molina agregó que “el secreto es aprender a vivir el aquí y el ahora, el pasado ya no existe y el mañana será el hoy”.

Argumentó que no debemos preocuparnos por adelantado, porque “nada ganamos con eso (…) el futuro lo voy a resolver cuando me toque llegar a ese momento”.

“Cuando nos viene un pensamiento negativo debemos cuestionar ¿Para qué nos sirve? Además, hay que evaluar si está en nuestras manos solucionar dicho problema; nada ganamos autoflagelándonos por situaciones de las cuales no tenemos el control, ahí es cuando tenemos que ser resilientes”, planteó la consejera.

En los momentos de miedo, recomendó escribir, pues “con toda seguridad dejarás expuesto qué es eso que te agobia”.

Añadió que es normal sentir miedo y que es importante no tener pena de decirlo. Es fundamental “aprender a estar en nosotros, para nosotros y escucharnos”.

Ajustar los presupuestos

Con relación a lo ajustado que pueden estar las familias en el ámbito económico, Colina recomendó regular y optimizar.

No es dejar de comprar algunas cosas, pero sí actuar con sensatez y adquirir lo que dará energía y vida, “no esas golosinas que no son trascendentales en la alimentación”.

Igualmente apuntó que hay familias que han ajustado sus horarios realizando los desayunos aproximadamente a las 11:00 a.m., ya que al estar en casa despiertan un poco más tarde.

Luego la segunda comida la realizan a las 3:00 p.m. o 4:00 p.m., lo que permite que la cena sea más ligera.

“Esto envía una señal al cerebro de satisfacción y bajamos un poco la ingesta y el gasto en la comida”, concluyó.

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