Precios por las nubes: Clases presenciales implican gran gasto en uniformes y útiles

Ante el anuncio del regreso a clases presenciales, padres y representantes deben costear altos precios en útiles escolares y uniformes.

En el caso de los útiles escolares, verificando lo más sencillo pero esencial, un borrador se consigue desde 200 mil bolívares y las cajas de lápices superan los cuatro millones.

Cuadernos y libretas van desde 1.700.000 hasta los 30 millones de bolívares, dependiendo del tamaño, formato interno y diseño.

Otros artículos como los sacapuntas y pega blanca líquida cuestan entre 400 mil a un millón de bolívares.

Las cajas de marcadores y bolígrafos oscilan de 3 a 20 dólares, según la marca y la cantidad que trae el paquete. En el caso de los colores, las cajas cuestan entre 5 y 20 dólares.

Precios de uniformes

Los uniformes escolares también evidencian altos precios para el retorno a clases presenciales.

Las camisas se hallan entre cinco y diez dólares, mientras que, los pantalones de 10 a 20 dólares. Los monos deportivos cuestan a partir de cinco dólares.

En el uniforme escolar diario debe incluirse el tapabocas, para cumplir con las normas de bioseguridad, cuyo costo está entre 600 mil bolívares hasta los dos dólares.

Por lo que cada padre para poder garantizar la ida de su hijo a clases debe gastar por lo menos 50 dólares por cada uno, lo que equivale a más de 86 millones de bolívares.

No están listos

Sobre el regreso a clases presenciales, padres admitieron no estar de acuerdo ante el riesgo de contagio de covid-19 y la imposibilidad de costear los útiles y uniformes escolares.

Yhosglhe Romero expresó que es una irresponsabilidad regresar a las aulas porque “las condiciones sanitarias no está dadas como para enviar a los niños a los planteles”.

“Por otro lado, los hogares venezolanos no están listos ni lo estarán para costear los gastos logísticos que esto implica”, añadió Romero.

María García solo tiene una hija en edad escolar y admitió que no cuenta con los recursos para comprar uniformes.

“Voy a pedir prestado para costear los uniformes y útiles. También debo la mensualidad de febrero en la escuela”, confesó.

Para Brayan Filgueira es necesario agregar a los costos de uniformes y útiles escolares, lo que se debe invertir para trasladar a los niños a las escuelas ante la escasez de gasolina y efectivo.

“También hay que preguntarse cómo los llevarán al colegio los que viven distantes y no tienen combustible”, mencionó.

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