Oswaldo R. Hevia Araujo
¿Mi caballito blanco perdió el sendero? (Para jóvenes o no tan jóvenes)
Así pues, todo lo anterior y lo influyente del título, me inspiró a contarles con agrado, que:
Había una vez un caballito llamado Palomo que galopaba indómito por las llanuras de Suramérica.