Relatos de la Justicia: Feliz navidad, mi sargento
Esas palabras le hicieron reír hasta no más de la emoción como una forma inédita en él de soltar la presión, por lo cual el sargento se paró al frente y con su característica voz de trueno le dijo con la seriedad de su autoridad: “Con esa reidera no va a llegar a Comisario nunca”.