Escenarios de una intervención

Cuando se habla de intervención militar, la mente de inmediato nos presenta imágenes nada alentadoras, en las que las armas y la muerte son las protagonistas. Entonces, es difícil para algunos considerar esta salida como la mejor, ante la crisis que sufren los venezolanos.
Desde la aparición de Juan Guaidó, como esperanza para quienes se enfrentan a Nicolás Maduro y piden su salida del Gobierno, la posibilidad de una intervención militar ha dejando entreverse, podría decirse, con bastante claridad, como uno de los escenarios posibles “en aras de recuperar la democracia”. En tal sentido, el internacionalista Vicente Márquez analiza los hechos.

En la ONU “juego trancado”
Explicó Márquez, que la ONU, su secretario general y la delegada de Derechos Humanos de esta instancia multilateral, cumplen con una labor administrativa más no ejecutoria, de tal manera que las decisiones que se toman dependen del voto de los cinco miembros permanentes, con derecho a veto, que son Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China y Francia, países que se ganaron esa participación por haber resultado victoriosos en la coalición que participó en la II Guerra Mundial.
En el caso venezolano, el Gobierno de Donald Trump ha solicitado para votación, el inicio de un proceso político pacífico y la realización de unas elecciones presidenciales, con la garantía de libertad y justicia.
También plantean la entrada de la ayuda humanitaria para evitar que continúe avanzando el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos. La contraparte, Rusia y China, que continúan apoyando a Maduro, se refieren a evitar que continúen las amenazas del uso de la fuerza y la necesidad de respetar la soberanía de este país.
En medio de la propuesta de ambas partes, no se vislumbra un solución posible, al menos por esta vía, pues el poder del veto se haría presente y la negativa de alguno de los miembros permanentes bloquearía la capacidad de decisión del secretario general, aun tratándose de un tema o recomendación de la Asamblea General. Lo cual, para Márquez sin duda ocurrirá.
De hecho, este jueves, Rusia y China vetaron el proyecto de resolución estadounidense. Pero Rusia tampoco logró aprobar su proyecto de resolución, radicalmente opuesto.
Agregó el internacionalista, que este mecanismo de actuación de la ONU ha sido analizado por muchos expertos como más bien una forma de inacción internacional que, en casos, de alguna manera ha permitido situaciones de guerra y crímenes contra la humanidad, cuando a alguna de las cinco potencias mundiales ha considerado que afecta sus intereses particulares.
Explicó que “el protocolo de los conocidos “cascos azules” de la ONU está definido en cuanto si la situación atenta o no contra la paz mundial, y para esta instancia, el caso venezolano, al menos aún, no aplica, así como no lo hizo en otros momentos de la historia, sino hasta que el conflicto causó centenares de pérdidas humanas, como fueron los casos de Bosnia y Somalia en el año 1992 y Rwanda en el año 1994”
Para Márquez, en este escenario no hay avances, pues ni el bloque de Estados Unidos ni el de Rusia y China llegarán a un acuerdo.
Poco antes de la votación, el internacionalista dijo que “seguramente la propuesta del gobierno de Trump obtendrá al menos nueve votos, de 15 necesarios para ser aprobada, pero recibirá el veto de Rusia y China, porque ellos apoyan a Maduro. El planteamiento de los rusos no contará ni con los nueve votos y será vetado por Francia, Reino Unido y por supuesto los Estados Unidos”.
Horas después, el texto estadounidense fue apoyado por nueve de los 15 miembros y el texto ruso obtuvo cuatro votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones.

Otros escenarios: Panamá
Para Márquez, no debe desestimarse una intervención militar, aún a pesar de lo que diga la ONU o la OEA, sobre todo si tomamos en cuenta lo ocurrido durante el gobierno de Manuel Noriega, en Panamá. “En 1989, Panamá fue intervenida militarmente por los Estados Unidos y el dictador Manuel Noriega fue capturado. En ese momento no hubo consenso en la ONU ni en la OEA, pero los Estados Unidos, un país que históricamente ha tomado decisiones unilaterales, optó por invadir. En el caso de Venezuela, si Guaidó solicita directamente la intervención, esto podría ocurrir”.
En medio de este escenario, la ONU continúa siendo cauta en su posición de no reconocer a Guaidó, más si recibió al canciller de Maduro. Por su parte, la posibilidad de una intervención militar por parte del gobierno norteamericano, también tiene sus aristas.
Lo que sí pareciera estar produciéndose es mayor presión y más cercos en contra de Maduro, así como mayor presencia de tropas en las bases militares norteamericanas ubicadas en Brasil, Aruba, Curazao y Colombia. “Este es un juego de ajedrez entre dos potencias, Venezuela es un premio atractivo para todos, por razones geoestratégicas, geopolíticas, históricas y por su riquezas, sea cual sea el final de este conflicto, lo esperado es que más allá de todo, la vida de los venezolanos también sea una prioridad”.

Vicente Márquez, internacionalista
“Quemar el cartucho de la ONU es necesario, indispensable, importante y simplemente, además, forma parte del proceso. Esto permitirá decir, toqué a la ONU, esta fue la respuesta, ya pasé ese peldaño, voy al siguiente”.

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