Peligrosos retos virales ponen en riesgo a jóvenes

Dayanna quiere ser tendencia en el mundo on line como muchos de sus compañeros de clases, así que decide grabarse desde su habitación cumpliendo un reto que a su parecer es inofensivo.

La adolescente de 14 años, toma una cucharada de canela en polvo y sin vacilar decide tragarla, en su mente rondaba la idea de que sería una experiencia divertida que le haría ganar muchos seguidores en redes sociales, sin embargo, la realidad es aterradora; sintiendo como minuto a minuto le es más difícil respirar, Dayanna comienza a pedir auxilio a sus familiares.

La reacción inmediata de su madre fue darle a tomar un vaso de agua, pero la dificultad respiratoria, ardor e incomodidad continuaban.

Al llevarla de urgencias al hospital, el doctor la trató y le explicó la suerte que tuvo de ser atendida rápidamente, pues pudo terminar asfixiada y con graves daños en los pulmones y demás órganos.

Lo que a simple vista, parecía un juego divertido para pasar el rato, ha puesto en riesgo la vida de muchos menores que por impulso y desconocimiento deciden sumarse a estos peligrosos desafíos. Gracias a la accesibilidad del internet mediante el teléfono móvil es común que muchos adolescentes utilicen los tiempos libres en el liceo para consumir y producir este tipo de contenidos.

Las redes favoritas: Instagram, Youtube, Snapchat y TikTok.

Alerta

Las tendencias en internet suelen tener poca duración, pues siempre aparece algún nuevo material que se posiciona y las reemplaza.

En el caso de los retos peligrosos, cuando se cree que la tormenta ha pasado surge sin previo aviso otro desafío que genera alerta en la sociedad.

Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas( Cicpc), hace pocas semanas compartió mediante su cuenta de Twitter un video preventivo sobre el riesgo de un popular reto llamado “El rompecráneos” que como su nombre lo indica, puede provocar graves lesiones en la cabeza de quien lo intenta.

Para la dinámica se necesitan tres participantes; se deben colocar uno al lado del otro, los participantes de los extremos saltarán al mismo tiempo, al tocar el suelo con los pies es el turno de saltar del jugador del medio, pero antes que sus pies toquen el piso los compañeros de los costados golpearan sus piernas para que este se caiga sobre su espalda.

Al percatarse de que varios jóvenes de distintos liceos del país estaban intentando este desafío, Rico hizo un llamado para que los adultos estén atentos ante cualquier situación que atente contra la integridad de los menores.

No se han registrado hechos lamentables hasta los momentos.

Más vulnerables

Muchos se cuestionan cómo es que un desafío que a simple vista aparenta ser peligroso se convierte en una moda entre adolescentes.

El portal web healthychildren.org explica detalladamente que el éxito de estos retos se debe a que el cerebro de los adolescentes aún se encuentra en una etapa de desarrollo y esto los lleva a actuar de manera impulsiva sin medir las consecuencias de sus acciones.

Aunado a ello, se encuentra la presión indirecta que ejercen las redes sociales sobre la autoestima de los jóvenes que en muchas ocasiones desean sentirse aceptados a través de un “like”.

Vanessa Williams, licenciada en Educación Media General, explica que la formación de esta nueva generación no es tarea fácil: “desde las aulas tenemos la misión de ser orientadores, pero más allá de eso, el reto está en adaptarnos a los nuevos tiempos. Es una labor compleja hacer entender a los jóvenes que la vida es mucho más que una red social, que la tecnología o un aparato electrónico, cuando ellos lo entiendan, ese tipo de retos desaparecerán”.

Así mismo, Williams comenta, que el trabajo de los educadores es guiar a la generación de relevo por el mejor camino y formar seres humanos que generen aportes positivos a la sociedad.

En casa y en la escuela o liceo se debe fomentar el uso productivo y positivo de las nuevas tecnologías.

Prevención y recomendaciones

En vista de que nuevos retos seguirán apareciendo, es necesario tomar medidas de prevención que garanticen el bienestar físico y psicológico de los niños y adolescentes. Wilfredo Guerrero, comunicador social y community manager, sugiere como principal medida que los padres estén al tanto de todo el contenido que sus hijos consumen y comparten a través de las redes sociales, ya que esta sería la principal forma de detectar cualquier actividad que pudiera perjudicarlos.

No obstante recuerda que las redes sociales son un elemento de comunicación que genera grandes aportes a la sociedad, pero dependerá del uso que cada persona le dé.

En el caso de los menores de edad, acota que las plataformas exigen una edad mínima para poder crear una cuenta, por lo tanto, los padres pueden aprobar o no el uso de una red social.

Debe saber que las cuentas en redes sociales permiten denunciar cualquier contenido irregular y de este modo se puede bloquear para evitar viralizarlo.

Otro de los aspectos que también colocan en riesgo o exponen a los adolescentes en las redes es que al grabar los videos muestran información personal como su residencia o el liceo al que van.

Conmoción

En enero del 2019 un joven de quince años, nativo del estado Vargas se quitó la vida tras cumplir un reto que incita al suicidio llamado “Ballena azul”.

Un mes después otro menor de edad en el estado Táchira fue hallado sin signos vitales luego de ahorcarse con un cable de teléfono, su muerte también fue relacionada con este aterrador juego.

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