Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño: 40 años de historia y arte

El Teatro Teresa Carreño cumple 40 años siendo referente de los recintos culturales de Venezuela. Sus espacios han acogido una gran variedad de producciones en todos los géneros, en especial música, danza y teatro que derivan en propuestas híbridas dignas de contemplar.

Este complejo que está ubicado en las adyacencias de la plaza de Bellas Artes y de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, en el sector Los Cabos de la ciudad de Caracas, fue erigido por iniciativa del músico Pedro Antonio Ríos Reyna, presidente entre 1967 y 1971 de la orquesta sinfónica Venezuela.

La solicitud fue hecha en vista de que los recintos existentes dejaron de cumplir con los requerimientos técnicos y de aforo, por lo que para el año 70 se le asigna a la empresa Centro Simón Bolívar la ejecución del proyecto.

La compañía abrió un concurso en el que resultaron ganadores los arquitectos Tomás Lugo, Jesús Sandoval y Dietrich Kunckel, quienes realizaron un viaje por los teatros de Norteamérica y Europa para recoger de cada uno las innovaciones que tuvieran en diversos ámbitos, el complejo inició su construcción en el año 1973.

Su primera etapa culminó con la inauguración de la Sala José Félix Ribas en febrero de 1976 por el presidente Carlos Andrés Pérez y la segunda culminó con la inauguración de la Sala Ríos Reyna el 19 de abril de 1983 por el presidente Luis Herrera Campings.

Espacios exteriores

El teatro cuenta con un terreno de 22,586 m² y con más de 80,000 m² de construcción de planta en un estilo arquitectónico llamado brutista.

Cuenta con jardines internos y una plaza en homenaje al músico venezolano Vicente Emilio Sojo en ella se exhiben varias propuestas escultóricas de artistas nacionales e internacionales, entre ellos Vincenzo Germito, Collete Dellozane, Jesús Soto entre otros.

Las salas

La Sala José Félix Ribas está situada en la planta baja del complejo y está construida como una especie de zanja o sótano que tiene un aforo de 347 butacas. Su escenario es de forma pentagonal, construido en madera, y también ofrece una gran acústica proporcionada por diversas estructuras plegables situadas en las diferentes paredes del recinto e incluso en el mismo escenario.

La sala está completamente insonorizada por lo que no hay ruido, es decir ninguno entra o sale de ella. Un aspecto importante es su techo, que es obra del maestro Jesús Soto, se titula “Pirámides vibrantes” construidas en fibra de vidrio de colores azul y negro. Además, tiene camerinos y baños tanto para el público como para los espectadores.

Como segunda sala tenemos a la Ríos Reyna que debe su nombre al músico que impulsó la propuesta del complejo teatral, cuenta con un aforo de 2.367 butacas distribuidas en 24 zonas seccionadas en balcones, palcos y patios.

Al igual que la sala José Félix Ribas, la sala principal también está insonorizada y toda la estructura acústica está suplementada por la obra del maestro Jesús Soto, Nubes blancas, similar a la encontrada en el aula magna de la universidad central de Venezuela.

Otra obra importante es el techo a modo de foyer que cubre el techo de la planta baja y el lobby de la Rios Reyna, titulada “Cubos virtuales blancos sobre proyección amarilla”.

El escenario tiene una superficie de 900 metros cuadrados, tiene una forma semi hexagonal y una anchura de 10 metros. En sus suelos hay cuatro plataformas móviles que pueden subir al nivel de escenario, bajar a los sótanos e incluso moverse a la izquierda.

Además, tiene un sistema de guayas y tramoyas que permiten la reducción del espacio escénico debido a su gran tamaño. Así mismo cuenta con un foso de Orquesta que puede albergar a poco más de 32 músicos.

Los espacios internos

En cuanto a los espacios internos no accesibles, normalmente al público cuenta con camerinos equipados con aire acondicionado, tocador, sofá y un medio baño para el descanso y preparación en privado de los artistas.

Cuenta también con varias salas de ensayo, unas generales y otras pertenecientes a la institución del ballet Teresa Carreño. Salones de vestuario para damas y caballeros.

Respecto al aspecto técnico, posee talleres de costura para el mantenimiento y refacción del vestuario, además de amplios talleres de escenografía donde se fabrican con elementos como madera, metal o anime.

El proceso de recuperación

Tras el éxito obtenido en las producciones presentadas en 2019, la directiva del complejo inició un arduo proceso de recuperación de los espacios encabezada por el director ejecutivo de la institución, Irvin Peña.

“Hemos hecho un esfuerzo en todos los espacios de esta infraestructura, la sala José Félix Ribas fue totalmente renovada, recientemente en la Ríos Reyna acabamos de hacer el cambio de la alfombra, se hizo el retapizado de butacas y colocamos un aire acondicionado nuevo que lo van a sentir cuando entren a las salas también se hizo recuperación de las áreas verdes”.

Santuario del arte

Para Sarah Scuzzarello, licenciada en Artes Escénicas de la Universidad Central de Venezuela, actriz, bailarina y cantante: “trabajar en el Teresa Carreño fue una súper oportunidad, mi primer trabajo fue una producción del Teresa Carreño titulada El gran rescate”.

“Para mí el Teresa Carreño ha sido mi hogar porque cuando era pequeña asistía a los planes vacacionales de la institución. He estado toda mi vida visitándolo, por lo que lo conozco muy bien y me parece un privilegio estar para su aniversario número 40 siendo parte de su historia. Además, creo que la recuperación que se está llevando a cabo ahora es para darnos el teatro que merecemos todos los venezolanos y agradezco a toda la directiva por el trabajo que están realizando”, destaca Scuzzarello.

A juicio del cantante Humberto Baralt “el teatro Teresa Carreño es legado cultural no sólo de Venezuela, sino de Latinoamérica y el mundo, porque es uno de los más importantes e incluso uno de los más grandes, además es la única que cuenta con aval internacional para presentar obras de talla mundial como ‘Los Miserables’ donde tuve la oportunidad de participar, es un lugar mágico donde he vivido los momentos más maravillosos de mi vida y espero poder seguir presentándome ahí todas las veces que pueda con distintos proyectos”.

Testimonio vivo de la inauguración

Según lo señalado por la señora Marisol Moreno, “hace cuarenta años, durante unos cuántos días, -que no logro recordar exactamente cuántos fueron-, estuvimos literalmente internados en este complejo, se trataba de preparar a fondo, todos y cada uno de los detalles de logística y seguridad para este magno evento, -como se le da a muchos por llamar durante los discursos a cualquier sarao-: la inauguración del Teresa Carreño y su imponente sala, la Ríos Reyna… pero y muy por el contrario, este sí lo era… y con mucha justificación”.

Detalla que “se trataba de abrir al público venezolano, una sala para conciertos que, en ese momento, se consideró como la más moderna de América Latina, con todos los juguetes que un productor de grandes espectáculos pudiera soñar. Con una acústica casi única en el mundo”.

En la actualidad, a la par de las mejoras en el recinto se mantienen sus grupos estables: Ballet Teresa Carreño, Teresa Danza Contemporánea, Coro de ópera, Ubuntu TC, Teresa Danzakalle y Odila TC, entre otros.

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