Zánganos en Monómeros ¿Y dónde más?

I Los Zánganos dentro y fuera

En Venezuela ser un zángano es ser una persona floja, astuta, viva, tramposa. Las personas decentes y cultas no son zánganos.
Los zánganos están en todas partes, parecen las termitas, los zamuros. Son una plaga que azota los pueblos y en Venezuela están presentes tanto en estructuras políticas, jurídicas, públicas y privadas, se pueden evidenciar sus acciones, porque donde actúan destruyen todo. Los hay en la oposición y también en estructuras de gobierno. En la derecha extrema, la moderada, en la social democracia, la democracia cristiana, la izquierda y también en movimientos sociales. En la iglesia católica, sobretodo en la jerarquía eclesiástica, en la iglesia evangélica, los musulmanes, también hay en los ortodoxos y los judíos. No hay estructura humana donde no existan zánganos.

II Los zánganos de Monómeros

Esa es la zanganería del siglo. Yo no había visto en Venezuela a gente tan viva como estas que tomaron a la empresa de fertilizantes Monómeros en Colombia, propiedad de Pequiven, filial de petróleos de Venezuela.

Nadie los eligió, nadie los designó conforme a las normas del derecho público nacional en Colombia y Venezuela. Juan Guaidó designó a una junta directiva de Monómeros en el año 2109, al frente la dirigente del partido Voluntad Popular Carmen Elisa Hernández y una banda de zánganos la acompañó. Después todos sabemos la historia. Monómeros casi desaparece como empresa. La robaron, la saquearon y la dejaron en rojo. No tuvieron ninguna pizca de pudor ni moral. A esos zánganos no les importa si ese dinero que se robaron hacía falta para enfrentar covid, comprar alimentos, hacer viviendas, reparar escuelas y pagar las vacaciones y utilidades de los trabajadores de Monómeros y Pdvsa. Esos zánganos son una plaga. Tienen ni patria ni bandera. Esos zánganos no actuaron solos. Sus socios en el congreso de EEUU, Europa, en la OEA, en Gobiernos de la región, socios en los partidos de extrema derecha opuestos al gobierno de Maduro y grupos económicos, sindicatos, gremios, ONG, y militantes de la oposición que aplauden y creen en el proyecto político de derecha en Venezuela. Sin duda son una banda con tentáculos en diversos sectores nacionales e internacionales. Son unos delincuentes y zánganos transnacionales.

III Los zánganos de adentro

En el chavismo también hay zánganos. Los ve uno en cargos públicos estratégicos. El zángano del gobierno se le reconoce fácilmente porque lo primero que hace es comprar ropa de marca, carros de alto costo, cambiar sus hábitos de convivencia, o sea que no caminan con choluos, pata en el suelo, y si lo hacen es para sacar provecho electoral. Son evidentes porque se cambian del sector humilde dónde vivían para zonas exclusivas, sus hijos estudian con la gente de plata, y viajan frecuentemente a países del llamado capitalismo salvaje. Su vida cambiará rápidamente pero robando. Cuando se ven descubiertos se van y piden asilo político. Los que siguen adentro hacen un daño terrible. Un ladrón en una estructura del Estado es una bomba de tiempo que al explotar causa mucho daño. Estos 20 años esos zánganos se mutaron. Están en los ministerios, las empresas públicas, las instituciones públicas, las instituciones jurídicas, las instituciones policiales y militares. En el poder judicial tienen poder político y ponen a sus jueces y fiscales. En las gobernaciones se pasean en los mejores cargos y se infiltran porque son astutos, aduladores y corruptos. Chávez perdió la vida y estuvo rodeado por zánganos. Maduro no es la excepción. Él mismo lo reconoce a cada rato. Son una plaga los zánganos.

IV En la oposición no lo ocultan

Lo que pasó en Monómeros es una locura y un mal mensaje de la oposición para la población, para el pueblo venezolano. Leopoldo López, Juan Guaidó, Julio Borges, Humberto Calderón Berti, María Corina Machado, Henry Ramos Allup, Manuel Rosales, Carmen Elisa Hernández, y todos los beneficiarios de la estafa a Monómeros, por vergüenza deben ser investigados, juzgados y penados por el peor robo realizado por grupos políticos a una empresa pública como Monómeros.

Notas de cierre

1. Se sustituyeron dos jueces de control de Puerto Ordaz esta semana pasada. El tribunal 3 de control, que venía de errores jurídicos graves y eso se manifiesta en procesos judiciales dudosos, graves violaciones al debido proceso, judicialización de la conducta de mucha gente inocente, entre otras cosas, y en el tribunal 5 de control designaron a un juez que viene del área laboral. En general todo se mantiene igual en el sistema judicial. La idea de una revolución judicial es cambiar todo y rápido. Y no repetir los mismos errores y profundizar la crisis y la corrupción en ese sector vital para la estabilidad de la sociedad venezolana. Los concursos y la escogencia de jueces por credenciales jurídicas y también compromiso político (deben creer en la construcción del socialismo) están lejos de la agenda de las autoridades judiciales.

2. La alcaldía también debe renacer. Me comentan que las oficinas están deterioradas, sin aires, ambientes de trabajo inadecuados, el personal demasiado abandonado, bajos ingresos, contratos indefinidos y falta de estabilidad laboral. La revolución debe comenzar por casa.

3. Un viceministro anda en campaña en Guayana. En las narices de Tito anda montando jornadas en sectores, utilizando oficinas públicas y servicios que se prestan con normalidad en oficinas del Estado. El espíritu adeco lo llevan por dentro y el populismo en la sangre. Si quieren hacer algo por este pueblo que vayan a los hospitales y vean lo que sufre un enfermo sin medicamentos ni comida.

3. El acto de juramentación de los recién electos líderes de base del Psuv, dejó varias interrogantes. Una es por qué anuncian la visita del presidente y luego no pasó. ¿La otra es por qué el estadio Cachamay si no se iba a llenar? Hay que hacer más acciones y menos circo.

4. La empresa Fospuca ya está aquí. Es la nueva empresa para la recolección de desechos sólidos en Caroni. No creo que era necesario contratar a una empresa foránea y costosa como esta. El municipio tiene su propia empresa de recolección de desechos sólidos que debió ser consolidada. Ahora Fospuca sí cobrará y Supraguayana ¿irá a la quiebra? ¿o la tecerizará Fospuca?.

5. Las clases van a empezar en estos próximos días y no están preparadas las escuelas y los liceos. El plan de atención es muy bueno y como debe ser, pero falta más que buenas intenciones. Lo mismo pasa con el sector salud. Centros de salud sin condiciones y sin medicamentos.

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