¡Y sólo es el comienzo!

Es la segunda semana de enero. Apenas en unos días las cosas están empeorando dramáticamente. Para muestra un botón que los precios de los alimentos, servicios, repuestos, medicinas, han sufrido un incremento inaguantable. Carnes, queso, verduras, pescado, con precios que asustan. No existe ningún control de precios y la vicepresidenta Delcys dijo que hay que denunciar, ¿pero ante quienes? Como se nota que esa gente no va al mercado, ni a los supermercados…. nadie cree en la superintendencia de precios, Eso es un elefante blanco, tampoco en los funcionarios policiales y militares que deben hacer valer las leyes.

En el plano político interno un espectáculo de los que nos tienen acostumbrados la oposición, cayéndose a puños, insultos y acusaciones en la Asamblea. Dan pena ajena, tanto el grupo de Juan Guaidó, cómo los que pretenden sustituirle. Maduro y la revolución ganan esta batalla en el terreno del conflicto interno, pero estamos perdidos en lo concreto, en lo social y económico.

Las sanciones económicas impuestas y el bloqueo están haciendo daño. Pero también la improvisación, desidia y corrupción están haciendo lo suyo.

Por ejemplo, las ciudades y caseríos como San Felix y Puerto Ordaz, el Pao, Ciudad Bolívar entre otros, con serios problemas de servicios de aseo urbano, agua potable y la inseguridad ciudadana que va en crecimiento los últimos meses. Los servicios de telefonía y las conexiones a internet son un desastre. Sin contar con el tema del desorden para surtir combustible, el contrabando y la especulación con ese tema. Mercal y Pedeval tienen instrucción de llevar alimentos a bajo costo cada 15 días, dice el presidente Maduro, pero ya llevan menos y en mayor tiempo, barrios con dos y tres meses sin los CLAP. Las empresas básicas aún en mantenimiento y chupando sin producción. El arco minero, que venía a dar orden y equilibrio a la producción de oro y otros metales, ha servido para que grupos militares y sectores privados, expulsen a los pequeños mineros, repriman y generen incertidumbre a la población de esos pueblos.

El país espera más de sus líderes. Los que encabezan el gobierno deben garantizar más orden y estabilidad. Y la oposición debe abandonar el camino del sabotaje y la injerencia extranjera. Es la única forma que exista una situación de justicia, crecimiento y equidad. Caso contrario, seguiremos en este laberinto donde prosperan los vivos,corruptos, deshonestos y bandidos.

Notas de cierre
1. Se agrava la situación del combustible. La gente que revende y la corrupción es enorme, y en la vía hacia los pueblos del sur es un mercado persa, venden desde 5 litros hasta un camión de gasolina, lo peor es que las autoridades policiales y militares están viendo y no hacen lo suficiente. ¿Sabotaje?

2. Un tubo roto en frente del CDI del Roble, en San Félix, bota miles de litros de agua, rompe la calle, mientras que Hidrobolivar, ni la Alcaldía hacen nada..Que desidia.

3. Guayana es un basurero público. Las esquinas, avenidas y calles, siempre están llenas de basura. Hasta la laguna de San Félix es ahora un vertedero. Pobre río, que tanto nos da.

4. Con la violenta y trágica muerte de David Vera, suman ya tres dirigentes políticos en los últimos dos años, en nuestro estado Bolívar, comenzando por el camarada Aldrín Torres, la dirigente Mara Valdez y ahora Vera. En ningún caso hay detenidos ni justicia…

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