¿Y si Cambio? Un amor del pasado podría acabar con tu relación actual

La historia de las relaciones de pareja tiene muchas aristas y una de ellas son las relaciones previas, especialmente el primer amor, el amor de la adolescencia, el amor imposible, ese que por alguna razón fue interrumpida por nuestros padres, por estudios, los viajes, el deporte o un trabajo. O bien por un desengaño, un embarazo, maltratos o celos.

El punto es que el ciclo no se cerró, no se habló, no se escucharon explicaciones y ese amor regresa, haciéndose presente en tu vida actual.

Para ambos la vida ha cambiado, posiblemente haya un matrimonio o una nueva relación, estable, con hijos, casa y el perrito.

¿Qué hacer?

¿Encuentros fortuitos?

Los reencuentros con las parejas del pasado, por lo general, no son fortuitos, eso no quiere decir que no existan los reencuentros casuales o sorpresivos, pero la mayoría no lo son porque al haber un recuerdo o una añoranza por lo que no pudo ser, inconscientemente, se comienza a atraer a esas personas a nuestra vida actual.

Algo pasa, pero la vida lo devuelve. Esto es muy íntimo y es necesario reconocerlo para, realmente, encontrar una solución a lo que está ocurriendo.

Una de las cosas que hace que este reencuentro no sea fortuito es que “sin querer” o “sin pensar” en las consecuencias, comenzamos un jugueteo con el destino y de alguna u otra manera generamos algún tipo de contacto para que ese regreso se materialice.

Por ejemplo, intentar “por curiosidad” saber cómo le va a esa persona, indagar en sus redes sociales cómo vive y qué hace; preguntar, “por casualidad” a un amigo común y conseguir su número; contratar sus servicios profesionales para que nos asista en alguna necesidad o encontrarlo un día en la calle y permitirse tomarse un café, para recordar viejos tiempos.

Esas y otras, son las pequeñas trampas que hace que los reencuentros con el pasado no sean exactamente fortuitos y, duela o no, hay que reconocer que, de alguna manera, los hemos inducido.

Alguno de ustedes podría preguntar ¿Es malo tomarse un café con ese antiguo amor, conversar como dos adultos sobre el pasado e intercambiar números de teléfono? No, eso no es malo, lo que podría generar un conflicto es todo aquello que, a partir de ese encuentro, se desprenda.

Por supuesto, según sea el caso, la madurez y el nivel de autoestima que tengamos, las consecuencias serán nefastas para nuestra de pareja y vida familiar o se reforzará nuestro poder personal, seguridad y confianza en nosotros mismos.

Eso dependerá de la forma y la capacidad que tengamos de ver objetivamente esta situación y sanarla, consciente y deliberadamente. Sin rodeos ni juegos con la vida.

Situación actual: Compromiso personal, familiar y con nuestra pareja

Suele suceder que cuando aparece ese amor del pasado, nos olvidamos de nuestro compromiso actual. Y uso la palabra compromiso, porque ésta despierta confianza y nos convierte en personas confiables y si nosotros no somos capaces de sostener esa confiabilidad, entonces vamos a afectar no sólo nuestra relación de pareja, hiriendo profundamente a nuestro compañero (a), sino también a nuestros hijos, afectaremos nuestro trabajo y nuestra vida en general, entrando en un profundo caos, del cual será muy difícil salir si no tomamos medidas inmediatas, conscientes y deliberadas.

¿Qué pasaría si nuestra pareja actual se entera que estamos saliendo, comunicándonos e incluso reviviendo pasiones íntimas con un amor del pasado?

¿Qué tan confiables podríamos llegar a ser para él e incluso para ese amor del pasado? La confianza que se pierde es muy difícil de recuperar y la sostiene el respeto a nuestros compramos personales, emocionales y espirituales.

Algunos pasos para volver a la normalidad. Muchas personas creen que ese amor ha vuelto para quedarse y lamentablemente, en muchísimos casos, no es así.

Lo que ocurre es que caemos en la idealización del pasado y de la persona, y no nos damos cuenta que estamos siendo victimas de nuestras carencias, necesidades y patrones de irrespeto personal que no hemos sanado aún.

Es muy importante tomar conciencia de nuestro papel en lo que está ocurriendo y tomar acciones concretas por nuestra salud mental, emocional y familiar, para ello:

1. Tomemos una pausa. Detengámonos a pensar en cuál es nuestra situación actual ¿esposo, hijos, trabajo, familia? ¿Cómo se afectarían por nuestra conducta?

2. Mantengamos nuestro compromiso con nosotras (o) mismas (os) de ser una persona confiable, siendo honestos con nosotros y con nuestra pareja. Ninguno de nosotros merece vivir en la zozobra de un amor escondido. Pensemos ¿Qué me ofrece esta persona? ¿Quiere comenzar una nueva vida conmigo o solo quiere “revivir” el pasado?

3. Qué necesidad estamos compensando al mantener una relación con el pasado.

4. Dejemos de idealizar tanto a la persona como al pasado. Tal vez no hemos vivido con esa persona, por lo cual, no sabemos cómo habría sido como esposo (a). Algunas veces nos atrapa la añoranza y creemos que el tiempo no ha pasado y que volveremos a ser los mismos de antes y eso no es verdad. Recordemos cuantos se arriesgan a dejarlo todo y más tarde se arrepienten y lamentan haber causado tantas heridas, especialmente haber perdido su familia.

5. Si sentimos infelicidad en nuestra relación actual, busquemos el motivo, comprometámonos a solucionarlo y si no es posible tomemos la vía de una separación ecológica, no sin antes buscar ayuda profesional.

6. Fortalezcamos nuestra autoestima, soltemos el pasado y dejémoslo ir, perdonemos, aceptémonos, respetémonos y volvamos al amor por nosotros mismos retomemos nuestra vida como nos la merecemos, en paz, equilibrio y felicidad.

yamipinto@gmail.comPsicoterapeuta/Life Coach@yamiletpinto

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/JNpbhDD1NTj4ShvwC6si5b

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia