Una nueva oportunidad y un mea culpa

I
Una persona privada de libertad es un ser humano. Así lo entiendo desde que fui en el año de 1999 a la cárcel de Vista Hermosa con mi entonces tutora y excelente profesora de Derecho Procesal penal Mailen López. Me tocó vivir la transición del sistema judicial inquisitivo y el viejo código de enjuiciamiento criminal al novísimo Código Orgánico Procesal penal. Eran tiempos difíciles y de Revolución. Era la muerte de una era de vejaciones y muerte en el terreno judicial y penitenciario, era la derrota del puntofijismo y la llegada de Chávez.

En Vista Hermosa encontramos retardo procesal, enfermos, pena cumplida, hasta un menor de edad con la población que no tenía ningún documento que lo identificara ni nadie sabía cómo llegó a ese oscuro recinto para procesados. Inmediatamente se tomaron decisiones y se comenzó hacer justicia. Ese día se fueron en libertad decenas de personas. Sin mucha burocracia, sin corrupción y con la mano en el corazón, se fueron a su casa a otra vida muchos presos, que en muchos casos eran inocentes y en otros culpables, pero el viejo sistema los había olvidado tras esas frías paredes y no había reinserción, solo castigo.

II
Luego fuimos al Centro de Penados El Dorado. Un infierno en la plena selva del sur del país. Allí era peor. Las condiciones de reclusión eran para tener animales no personas. Sin agua , la comida era poca y de mala calidad, se torturaba a los presos, no había el más mínimo respeto por la dignidad humana. Eran los tiempos de los motines y las masacres. El Estado y los gobiernos de entonces no invertían en el sistema penitenciario y penal. Se convertían las cárceles y centros de reclusión en una máquina para terminar de destruir y humillar a seres humanos. Estaban juntos presos por la vieja ley de Vagos y Maleantes, que presos por robo u homicidio.

III
22 años después debemos hacer un balance . A pesar de la anunciada y bien intencionada Comisión de Reestructuración del poder judicial que se hizo en ese tiempo, entonces han existido otras dos comisiones creadas para tal fin. Todas dieron sus aportes y el problema siguió.

IV
Ya en 2021 Maduro convocó a un Consejo de Estado para discutir el asunto. Designó una alta comisión presidencial que encabeza Diosdado Cabello, junto a Cilia Flores. En Guayana, Delta Amacuro y Amazonas esa comisión la encabeza El MG Benavides Torres y en Bolívar el diputado Richard Rosas, junto a un excelente equipo. El primer centro de procesados es Guaiparo. Mas de mil almas esperan su trato de esta comisión y eso se está abordando. Una tarea mayúscula. El sistema judicial penal vive un momento de crisis. Los retardos procesales, la corrupción, los abusos y la inquisición fiscal, no les garantiza un trato justo y constitucional, a los miles de detenidos que existen en Bolívar. El primer obstáculo son los verdugos del sistema. Causas sin pruebas lícitas, con poca expectativas de condena, un sistema hecho para el castigo y no para reinsertar al ser humano, son las primeras paredes que hay que derrumbar.

La revolución judicial debe destruir el viejo discurso de que todos los presos son culpables. Se deben garantizar el debido proceso, el respeto a la dignidad humana y quienes son inocentes deben ser liberados, que son una cantidad muy importante. Mención aparte merecen las privadas de libertad en Vizcaíno. Las mujeres son doble víctimas del sistema. Muchas causas de simulación de hecho punible, arbitrariedad policial, delitos menores y retardo procesal. Son madres separadas de su familia que muchas son víctimas de la mala praxis policial. Allí la comisión presidencial debe hacer justicia. La presunción de inocencia fue enterrado como en 1999. Ello explica el hacinamiento y la terrible corrupción, como dijo el Diputado Pedro Carreño:” El sistema judicial extorsiona a los privados de libertad ” y aunque suene duro es la verdad. Eso debemos cambiarlo.

V
Aunque se han aplicado los planes cayapa, eso no es la solución. El Código Procesal Penal actual es letra muerta, al igual que la CRBV. Los operadores del sistema de justicia son los que están fallando. Es titánica la tarea de esta comisión para la revolución judicial. En el caso de Bolívar, la comisión trabaja arduamente para lograr hacer justicia. Harán falta más tiempo y la comprensión y acompañamiento de los familiares de los procesados, los abogados públicos y privados , las organizaciones de derechos humanos y acompañar esta difícil tarea.
Son tiempos de rectificación y reimpulso. Son tiempos de revolución judicial.

Notas de Cierre

1. El Tribunal Tercero de juicio de Puerto Ordaz, en Ponencia del Juez Ferreti dictó una Sentencia Absolutoria y ordenó la inmediata libertad a un grupo de personas que fueron procesadas sin pruebas suficientes. La Fiscalía apeló en efecto suspensivo y paraliza la salida en libertad de los procesados. Al parecer el MP desistió el recurso pero siguen detenidos. Es absurdo.

2. El 8 de agosto son las elecciones internas del Psuv. Quién resulte electo será candidato para las elecciones del 21 de noviembre.

3. Se agudiza el tema de la gasolina en el Estado Bolívar. En Anzoategui ese problema no existe. ¿Cuál es el fondo del asunto? Pdvsa debe explicar, aparte del bloqueo, ¿Qué más ocurre?

4. Me llegan denuncias de matracas en la nueva sede del Sipeb en San Félix, por El Roble. Las autoridades policiales deben revisarlo y sancionar a los que anden en esas prácticas.

5. Siguen regresando los compatriotas de países como Colombia, Brasil, Chile y Perú.

Hasta el próximo martes. Dios los bendiga!!!

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