Un mensaje terrible para el gobierno

El pasado domingo 6 de diciembre se efectuaron las elecciones parlamentarias para el período 2021 al 2026. Los resultados favorecieron a los candidatos del gobierno, pero no al gobierno, aunque eso les importa absolutamente nada, aunque les debería preocupar.

Los centros electorales se notaban completamente vacíos y hasta los testigos quedaban dormidos por la no afluencia de votantes. No obstante los resultados mostraban una cantidad de electores muy importante, que no se soportaban en el movimiento de quienes deberían ejercer el voto, pero son los números legales del Consejo Nacional Electoral, los cuales solo los podemos desmentir en base a mostrar las actas que salieron de los centros electorales confrontadas frente a los números que publique el CNE.

Los máximos dirigentes del partido de gobierno, es evidente que carecen de un liderazgo que estremezca a las bases chavistas, simplemente controlan el aparato del poder y eso les permite aglutinar multitudes de las personas que dependen del gobierno y son llevadas por el temor a las consecuencias de no asistir.

Incluso uno de los máximos jefes cometió un terrible error, producto de perder el control de lo que dicen y simplemente se le ocurrió expresar que quien no vote no come, algo realmente grotesco y de gran rechazo, por lo imprudente. Asumen que es una gracia, pero no lo es.

No todos quienes participaron eran genuflexos al gobierno, pero no contaron con apoyo político por cuanto el público percibía a todos como iguales a los que participaban con partidos controlados por el gobierno, cuyos directivos les obedecían a cambio de beneficios personales.

De todas maneras, gran parte de la oposición al gobierno, está envenenada por dirigentes ambiciosos y prepotentes que solo admiten que ellos son los únicos nacidos para sobresalir sobre todos, sin asumir las realidades de la política donde la fuerza se logra en función de reconocer el poderío que sus rivales representan.

No es la poca cantidad de votantes la que debe preocupar al gobierno, sino la actitud personal de quienes acudieron a votar, unos por simple albedrío y otros obligados por su dependencia a lo que les provee el gobierno.

Realmente se notaban desanimados, sin ningún tipo de estímulos para el combate, eran unas simples fichas electorales sin ninguna mística. Esa es una señal que se requieren nuevos líderes que se hagan responsables de las bases políticas del partido.

Según como he visto la soledad de muchos conocidos chavistas, los cuales no encuentran apoyo cuando se les presenta algún problema, algo muy diferente a cuando gobernaban Acción Democrática y COPEI, donde los militantes encontraban solidaridad de quienes dirigían a esos partidos.

Algunos cabezas huecas, que parecen inteligentes, aseguran que el gobierno, por tener el dominio político, se consolida. Algo completamente errado. Un asunto es el dominio político, ahora le corresponde cubrir las necesidades en un país que produce muy poco de la demanda de los consumidores y eso incluye a los servicios fundamentales. Simplemente no la tienen fácil.

Otro de los más grandes errores del gobierno, fue entregar las siglas de los partidos principales de Venezuela, a personas sin liderazgo y ahora hasta critican a la oposición por abstenerse, como si fuese obligatorio votar por quienes no se desea votar al verlos como fichas del gobierno.

Eso es inadmisible, la oposición no vota jamás por personas que no le merezcan confianza. No solo la oposición, nadie vota por quien no le merezca confianza ¿Quién puede perder unas elecciones con los dirigentes inhabilitados y los partidos en manos de quienes apoyan la estrategia del gobierno?

Venezolanas y venezolanos, ha llegado la hora de rectificar y lo fundamental es anular los ánimos excluyentes con la única finalidad de construir un gran frente político capaz de crear una fuerza invencible frente al gobierno, pero para eso se requiere demasiada sabiduría y control emocional.

Se hace imprescindible eliminar el dominio individual y buscar la unión total. Cuando llegue la hora de elegir a quienes conduzcan el país, que no sea de una manera diferente a elecciones entre nosotros que permitan individualizar a los líderes con garras y propósitos firmes para reconducir al país, a nuestra extraordinaria nación, por el camino correcto que nos lleve a la prosperidad.

No podemos continuar en la nada, en la ambigüedad, debemos buscar horizontes que nos lleven a tierra firma y les aseguro que en muy poco tiempo lograremos convertir a nuestra Venezuela en un país normal, donde los derechos y las obligaciones sean total y absolutamente claras y en los conflictos, solo los jueces tomarán las decisiones correctas y nadie más.

Es imposible desarrollar a un país, donde no se definan las reglas de convivencia, donde nadie se atreva, de manera anormal, por tener poder, a perjudicar a quienes considera adversarios o enemigos, sin que hayan cometido ningún delito o hayan trasgredido alguna norma o procedimiento. Solo queremos convertir a nuestra patria, en una Venezuela donde solo predominen las leyes. ¡Buena suerte!

@dabega26

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