Sinónimos castellanos
Agasajar, obsequiar, halagar: Agasajar supone aprecio personal o sentimiento filantrópico. Obsequiar supone galantería. Halagar indica cariño, y no pocas veces interés. Se agasaja al amigo y al huésped. Se obsequia a una dama. Una madre halaga a su hijo. Se halaga también al enemigo para que no haga mal; se halaga al poderoso para que haga bien; el lisonjero halaga para hacerse amo de su señor. El halago es uno de los grandes comercios de la vida humana. El agasajo es siempre noble, hospitalario, liberal. El obsequio es siempre hidalgo y caballeroso. El halago puede ser ficcioso y astuto. El agasajo se parece a cariño. El obsequio a fineza. El halago a caricia y lisonja; caricia en la madre, lisonja en el cortesano negociador. Una mujer muy célebre decía: quiero que me agasajen a mí, que obsequien a mi hija, que halaguen a mi nuera.
Agregar, Añadir: Las cosas que se agregan son capaces de voluntad y de entendimiento. Agregar es formar grey. Las cosas que se añaden son puramente físicas. Hallé a unos cazadores en el monte y me agregué a ellos. Nada más absurdo que decir: y me añadí a ellos. La cuerda era corta y le añadí un pedazo. No puede decirse propiamente y le agregué un pedazo. En agregación entre la idea de comunidad, de asociación, de vínculo, de estatuto, de pacto, hasta de esperanza y de fe. En añadidura no entra otra idea que la de un hecho material. Agregado de embajada, agregado a una universidad. Nada más extraño ni más repugnante al sentido de nuestra lengua que decir: añadido de embajada; añadido a una universidad.
Alcanzar, dar alcance: Alcanzar supone que la persona a quien se alcanza va caminando naturalmente. Ví que salía de su casa, apreté el paso y le alcancé. Dar alcance supone fuga en el sujeto a quien pretendemos alcanzar. Mucho corría, pero no le valió; al fin le dí alcance. El que quiere alcanzar a otro intenta reunirse con él. El que pretende darle alcance le persigue. Un arriero aguija su caballo y alcanza al compañero que va delante. El galgo da alcance a la liebre.
Alcoba, dormitorio: Alcoba, del árabe gobba, significa bóveda, cúpula, arco, porque antiguamente buscaban los lugares más seguros para dormir. Dormitorio se deriva del latín dormitorium. La alcoba entra en el plan de la casa, en la arquitectura del edificio. El dormitorio depende del gusto, de la necesidad o del capricho, porque no dice relación sino con el lugar en que se duerme. La alcoba se construye. El dormitorio se destina. En sentido metafórico decimos: el cementerio es el último dormitorio. Nada más fuera de sentido que decir: el cementerio es la última alcoba. La alcoba es piedra. El dormitorio es uso, empleo, fin.
Fuente: Sinónimos Castellanos, de Roque Barcia.
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