Sinónimos castellanos

ANALOGÍA, ETIMOLOGÍA: Analogía viene del verbo griego analogizomai; compuesto de ana, que significa entre, y de lógos, que equivale a razón. Es la razón que existe entre las cosas, ese algo e que las relaciona , uniéndolas a las grandes leyes del sistema del mundo. Etimología, del mismo origen, se compone también de dos palabras: etymos, verdadero, y lógos, nombre. Significa, pues, nombre o palabra verdadera, conforme a su raíz. De modo que la idea dominante en analogía es la de relación. En etimología, la de verdad. Por la etimología conocemos. Por la analogía distinguimos. La etimología enseña, expone. La analogía compara, critica.

ANIMAL, ANIMADO: Animal es lo que se mueve y reproduce. Animado es lo que tiene animación. Se cree que uno ha muerto; se le observa, se le toca, se le halla calos, decimos: aun está animado. No puede decirse: aun está animal. O aun existe el animal, porque el sujeto animado puede ser un hombre. Para ser animal hay que tener materia organizada. Para ser animado hay que estar vivo. Lo contrario de lo animal es lo racional, porque lo contrario del cuerpo es el alma. Lo contrario de lo animado, es lo inerte, lo muerto.

ANORMAL, ANÓMALO: anormal es lo contrario de regla, de norma; esto es, de lo que sucede en circunstancias ordinarias. Anómalo es lo contrario de analogía, de semejanza. Anormal es como decir excepcional. Anómalo equivale a irregular. Circunstancias anormales. Sería un despropósito decir, circunstancias anómalas. Hechos anómalos. Sería absurdo también decir hechos anormales.

AÑEJO, VIEJO: Añejo, como si dijéramos añoso, viene de año. Viejo, de vida. Y como la vida es una entidad más moral que los años, de aquí procede que a la palabra viejo, se han atribuido relaciones morales que no convienen a la voz añejo. Así decimos: jamón añejo, es decir, que tiene años. Sería un despropósito decir jamón viejo, porque el jamón dura, no vive: no vive porque no tiene alma, porque no tiene vigor espiritual, porque no tiene vida. Así decimos del mismo modo: hombre viejo, que ha vivido mucho. Sería absurdo decir hombre añejo, porque en el hombre hay más que los años, hay más que la duración física, hay más que el cómputo cronológico: hay el pensamiento, hay la ciencia, el espíritu, la razón; sobre el cómputo de la cronología humana, hay en el hombre la cronología divina. Lo contario de añejo es nuevo. Lo de viejo, joven. Lo nuevo no puede ser añejo en ningún caso. Sin embargo, un joven puede ser viejo si ha vivido demasiado aprisa. ¡Cuántos ejemplos de esta verdad no nos presentan nuestras ciudades! ¡Cuántos niños caducos!

Fuente: Sinónimos castellanos, de Roque Barcia.

viznel@hotmail.com

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