Semana en domingo
Diálogo ¿secreto?
Si el tema no fuera de tanta gravedad por la tragedia que sufrimos los venezolanos, diría que es un chiste eso de que al parecer todo el mundo en el gobierno mantiene contactos con el gobierno de Trump pero lo niegan, como en la oposición dialogan en secreto con el gobierno de Maduro.
¿Cuál es el problema con reconocer, de lado y lado, que están dialogando para hallarle una solución a este drama? Estados Unidos dice que mantiene contacto con importantes funcionarios del gobierno venezolano y cuando Maduro se entera enseguida declaró “Yo autorice esos contactos”, cuando como se sabe lo que quiere Trump es sacarlo del poder.
Por eso la respuesta inmediata de la Casa Blanca fue que los contactos son secretos precisamente por el peligro que corren, como les ha pasado a muchos chavistas que ahora son acusados de traidores a la patria por el ministerio supremo de justicia.
He escrito en numerosas oportunidades que no hay otro camino que el diálogo, después de haberlo intentado todo para lograr un cambio de gobierno, sin éxito alguno.
Si gobierno y oposición no tienen otro camino que sentarse a dialogar, ¿Por qué se niegan a reconocerlo públicamente? Y lo otro es que no hay unanimidad en el gobierno respecto de si se retiran o se quedan en la mesa de diálogo.
Un día Maduro ordena levantarse de esa mesa de Barbados en protesta por las sanciones de Trump, pero al día siguiente sale Arreaza diciendo que el gobierno no se ha retirado de las conversaciones.
¿Y con quién entonces conversa la oposición si los del gobierno se pararon de la mesa por orden de su jefe? Porque lo de uno solo no es diálogo sino monólogo y aquí se trata de que los dos negocien una salida.
Tratan el diálogo en forma tan secreta que parece que se tratara de algo vergonzoso, mientras hacen muchas cosas que sí deberían darles vergüenza.
Pero sea en secreto o público, lo importante es que haya conversaciones para ver si por fin se encuentra una salida a esta ya larga y penosa pesadilla.
Gasolina
La gente sigue muy nerviosa por el tema de la gasolina, que en realidad no ha faltado del todo, como no sea solo la demora en la llegada del cisterna a llenar los tanques de la estación de servicio.
Pero igual los conductores siguen haciendo cola para reponer hasta menos de diez litros, con tal de tener el tanque full, por si acaso.
Los “isleros” dicen que la mayoría de los que hacen cola lo que quieren es completar el tanque, de manera que las colas no son porque no hay gasolina sino por el nerviosismo de la gente.
Pero hay nerviosismo porque abundan informaciones acerca de que las refinerías están muy por debajo de su capacidad de producción y Pdvsa no dispone de recursos para su reparación.
También han circulado versiones en el mundo petrolero internacional en cuanto a que algunas corporaciones extranjeras no han querido aceptar la oferta de Pdvsa para darles en concesión esas refinerías a cambio de que les hagan las inversiones y reparaciones necesarias.
Hace poco menos de un año se supo que técnicos de empresas rusas y chinas habían estado inspeccionando el complejo refinador de Paraguaná, es decir las procesadoras de Amuay y Punta Cordón, para evaluar si era buen negocio aceptar su operación, pero eso no quedó en nada lo que significa que el informe de estos técnicos fue negativo.
Menos mal que las sanciones de Trump no alcanzan al mundo entero, y Pdvsa ha podido seguir recibiendo, aunque por los caminos verdes, la gasolina importada que completa el abastecimiento del consumo nacional.
Y también hay que tomar en cuenta que el consumo de gasolina ha bajado por dos factores importantes.
El primero de ellos es el retroceso en la economía del país: menos producción es igual a menos gasolina; y el segundo elemento es la disminución del parque automotor del país, sobre todo en el sector transporte de pasajeros, que es el que más consume.
Según cifras extraoficiales, el número de vehículos activos se ha reducido en un 40 por ciento en los últimos 10 años, lo que debería tener un igual porcentaje de reducción en el consumo de gasolina y gasoil.
Crece el rechazo
Una reciente encuesta del IVAD reveló que 81,8 por ciento de los venezolanos desea un cambio de gobierno y que un 87,7 por ciento valora como muy mala la situación del país.
La misma consulta reveló que 61,3 por ciento considera positiva la gestión del presidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, por lo que según los analistas ganaría fácilmente unas elecciones presidenciales, incluso si Maduro es candidato.
Según IVAD, el rechazo a Maduro está cercano al 80 por ciento.
Los resultados de esta encuesta están publicados en varios grupos en las redes sociales y coinciden con los de otras encuestas, que sitúan la valoración positiva de Guaidó por encima del 60 por ciento, y un rechazo a Maduro y el gobierno en general por encima del 75 por ciento.
Cuatro
Uno
China le mandó un mensaje a Estados Unidos de que le puede hacer daño a su economía, en respuesta a las acciones de Trump contra los productos chinos que ese país importa: devaluó el yuan a su nivel más bajo desde hace casi 10 años y provocó una caída en todas las acciones de Wall Street.
Además de eso, la depreciación del yuan hace que los productos chinos sean ahora más baratos en Estados Unidos, para compensar el nuevo arancel que le impuso Trump a partir del 1 de septiembre.
Ahora son poco más de 7 yuanes por dólar y eso también estimula las inversiones extranjeras en China.
Por todo ello muchos economistas están diciendo que pudiera ser que la política proteccionista de Trump al final termine beneficiando a la economía China.
Dos
Con el salario mínimo en 420 dólares, un chileno puede comprar más de 200 kilos de carne el mes.
Lastimosamente en nuestro país el que gane salario mínimo, que es la mayoría de la población, escasamente podrá comprar poco más de un kilo y lo que sobra será para comprarle la sal.
La razón es que aquí indexan el precio de la carne al dólar, como se fuera importada.
El referente es el precio de la carne en Colombia, en dólares, y luego hacen la conversión con la cotización del dólar libre, más la correspondiente cuota de
especulación.
Así llegamos a 50 y pico bolívares el kilo. ¡Y viene más!, según dicen los ganaderos.
Tres
Le conté a un amigo, ingeniero y experto en aluminio, que Venalum está anunciando el arranque de un proyecto para elevar la producción en 100.000 toneladas adicionales.
Esperaba un comentario técnico, pero lo que hizo fue soltar la carcajada. Cuando se le pasó el ataque de risa me explicó que eso no es posible si no adquieren los equipos que faltan.
“No se trata solo de la voluntad y decisión de hacerlo. Lo que se necesita es reponer los equipos dañados, aparte de que cada celda paralizada necesita una inversión de por lo menos 500.000 dólares para reiniciarla.
Estimo en 800 millones de dólares la inversión mínima necesaria para que Venalum llegue a niveles aceptables de producción, situada en alrededor de 250 mil toneladas de metal de buena calidad”.
Otros dicen que se necesitan por lo menos 1.000 millones de dólares para llegar a esa producción, pero con los altísimos costos de producción se hace imposible recuperar semejante inversión.
Cuatro
Periodistas y locutores del sur de Guayana se están organizando para un rol más protagónico en la lucha por la solución a los numerosos problemas que afectan a esas poblaciones.
Es que el periodista es primero que todo un ciudadano y en ese doble carácter tiene que ser sujeto activo en la lucha por la solución de los problemas que afectan a esas poblaciones abandonadas a su suerte durante años.
El periodista, como profesional y ciudadano, en una circunstancia como la que vivimos tiene que dar un paso al frente, aunque asuma riesgos. Celebro pues esta iniciativa y les deseo el mejor éxito, en beneficio de esos pueblos.
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