Semana en domingo
Petróleo mundial
El segundo ataque terrorista contra buques petroleros ocurrido este jueves en el Golfo de Omán, ha hecho sonar las alarmas en el mundo entero ante la posibilidad de una escalada militar del conflicto de Estados Unidos y Arabia Saudita contra Irán, que terminaría involucrando a todo el mundo árabe y otras naciones fuera de esa zona.
Estados Unidos no ha acusado de manera directa a Irán, pero altos funcionarios de su gobierno han afirmado que no puede ser obra de terroristas aislados sino de un gobierno, por la sofisticación de equipos y precisión utilizados.
Los autores del ataque lograron burlar la vigilancia que en esa zona ejerce la V Flota norteamericana, que solo pudo lograr el rescate de las tripulaciones.
Ayer los buques de Estados Unidos estaban tratando de llevar los buques a un puerto cercano, pero la operación altamente riesgosa porque están cargados de metanol.
Los buques tenían como destino a Japón, lo que ha levantado sospechas porque los ataques ocurren precisamente cuando el primer ministro japonés realiza una visita a Irán, negociando la posible reanudación de compras de crudo a ese país a pesar de las sanciones norteamericanas.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró de inmediato que “si hay algo que el mundo no puede permitirse es un conflicto militar que afecte el paso de petróleo por el estrecho de Ormuz o el Golfo de Omán”.
Los ataques provocaron un alza de los precios petroleros y el temor de escasez, por el corte de tránsito de los petroleros por esa zona que produce casi el 30 por ciento del consumo global.
Gasolina
Uno de los principales errores de este régimen es poner más énfasis en controlar los precios e intervenir la cadena de distribución y venta de los productos que en aumentar la producción.
Es lo que está pasando con la gasolina, porque se han establecido una serie de controles en las estaciones de servicio, dejando en segundo plano la producción de las refinerías y si hubiera suficiente oferta no habría necesidad de control alguno.
Todo este rollo revela que, aunque lo nieguen, no hay suficiente gasolina para abastecer el consumo normal del país y mucho menos cuando la población tiene temor de que en algún momento falte y pasa horas en las colas para mantener el tanque lleno.
Ni aún con el racionamiento que ha sido establecido en algunas ciudades se ha logrado normalizar el suministro. Desde el gobierno alegan que todo esto es consecuencia de la guerra económica del “imperio” contra el régimen de Maduro, pero no veo qué relación puede tener Trump con nuestras refinerías. Porque también tomaron medidas económicas contra Irán pero allá las refinerías siguen operando a total capacidad, como también operan sin problemas las destilerías de petróleo de Rusia y China, que no necesitan repuestos norteamericanos para funcionar.
Y lo que tampoco se puede negar es que Pdvsa y sus refinerías en el país ya venían bajando su producción, por falta de inversiones, mucho antes de que Trump asumiera su presidencia y comenzara a aumentar la presión contra el régimen de Maduro. Ahora para venir a Guayana los conductores tienen que llenar el tanque en El Tigre, si pueden, y traer pimpinas de gasolina para el regreso, porque si logran conseguir gasolina en alguna estación de servicio les van a echar solo 20 litros. Si ya la teníamos complicada, ahora se puso mucho peor.
Nuestra cancillería
Siento tristeza cuando veo la situación de nuestros diplomáticos en el exterior, vendiendo sus vehículos, joyas y objetos personales para poderse mantener con cierta dignidad, porque no reciben remesas desde Caracas con regularidad y cuantía suficientes.
Nada que ver con aquella Cancillería en la que trabajé 4 años, en la dirección de Cultura que dirigió con brillantez la embajadora Nora Arnao Machado, hija de Luz Machado, y con un canciller de la talla de Arístides Calvani.
Por aquellos años era estricto el respeto a la carrera diplomática, ascendiendo en tiempo y méritos desde Tercer Secretario hasta Embajador.
El nombramiento de un embajador que no fuera de la carrera diplomática solo ocurría por méritos excepcionales.
Hoy se nombran embajadores por el solo requisito de la lealtad partidista o el parentesco familiar. Tengo viejos amigos de aquella época, que me cuentan que ha habido ocasiones en las que nuestros diplomáticos se abstienen de asistir a reuniones a las que son invitados, debido a que no pueden retribuir las atenciones que reciben y vestir con el debido decoro.
Las fiestas nacionales en cuya fecha es de rigor abrir las embajadas para recibir invitados, ya no se celebran. Y como se sabe, muchos países ya ni siquiera tomen en cuenta a los diplomáticos de nuestra Cancillería porque no reconocen el régimen de Maduro.
No he visto las cifras universitarias de alumnos en estudios y relaciones internacionales, pero imagino que han bajado en estos últimos años.
Cuatro
Uno
Cayeron a punto muerto las conversaciones que había con varias corporaciones internacionales, para una asociación que permitiera reactivar algunas plantas industriales en Guayana, incluyendo briqueteras y una planta de pellas. No hay información oficial al respecto, pero me dicen que todo está parado no se sabe por qué razón. Me imagino que las compañías extranjeras que están todavía esperando terminarán por irse si ven que no hay interés en un acuerdo.
Dos
Tal como en oportunidades anteriores, los nuevos billetes de más alta denominación tendrán una vida efímera por los altos niveles de inflación. Según los economistas, los billetes de 100 y 200 en diciembre solo servirán para pagar la gasolina en las estaciones servicio, si es que para esa fecha los reciben. ¿Y qué se compra con un billete de mil? Una paquita de cien billetes de mil a lo sumo da para sobrevivir tres o cuatro días.
Tres
Los precios petroleros subieron el jueves por los ataques contra buques cisterna, pero el viernes retrocedieron. El Brent cerró la semana en 61,12 dólares y el West Texas en 52,08, que es más o menos el precio que tenían el miércoles antes de los dos actos terroristas. A pesar de los atentados, bajaron otra vez porque prevalece la creencia de que el consumo mundial será menor en los próximos meses, debido al enfriamiento de las economías en las principales naciones consumidoras, como Estados Unidos, China y la Unión Europea.
Cuatro
Ociosidades de fútbol: La revista Apuestas Deportivas hizo un análisis de cuánto tiempo de trabajo le costó a Messi y Ronaldo comprar el carro de lujo que más le gusta, a partir del sueldo anual que Forbes le atribuye a cada uno. Messi se compró uno de los carros más caros del mundo, el Ferrari 335 Spider Scagliatti, por casi 32 millones de euros. Con un sueldo anual de 100 millones tuvo que trabajar 118 días para pagarlo. Cristiano Ronaldo se compró el Bugatti La Volture Noire, del que hay uno solo en el mundo, por 11 millones de euros, que son 41 días de trabajo con un sueldo anual de 96 millones. Quizás por eso, su mudanza del Madrid al Juventus.