Opinión

¿Se unirán María Corina y Juan Guaidó?

La grandeza de las naciones se fundamenta en las leyes, las cuales enmarcan nuestros derechos y nuestros deberes, por encima de las leyes, absolutamente nada.
martes, 06 octubre 2020

Venezuela, en la actualidad, se encuentra atrapada en una circunstancia insólita y absurda, donde hemos retrocedido en lugar de progresar. Gran parte de nuestros compatriotas abandonan la nación buscando como lograr vivir apropiadamente y muchos solo consiguen rechazo y desprecio en lugares donde éramos consentidos y adulados por llevar recursos que ellos requerían.

Otro segmento muy importante, simplemente carece de todo, y pareciera que eso a nadie importa. Esa es nuestra realidad actual.

Las salidas apropiadas por donde reconducir a nuestra maravillosa y prodigiosa patria, se van achicando y solo la desgracia y el tormento tenemos como horizonte cierto, aunque a grupos de ciudadanos no les importa absolutamente nada.

Algún día, cuando esta especie de torbellino desaparezca, se comenzarán a realizar los estudios que expliquen los motivos donde el ser humano fue capaz de imponer sus crueldades, egoísmos y bajezas como si el resto careciera de derechos que son propios de cada uno de nosotros y solo nuestra conducta será la que determina cuál será nuestra recompensa dentro del complejo y difícil mundo donde debemos sobrevivir por unos pocos años.

Dentro de cada uno de nosotros se va incrustando el odio y la venganza como algo natural. Sentimos que debemos hacer sufrir y demoler a quienes presumimos que nos han hecho daño, sin ningún tipo de exclusiones.

La grandeza de las naciones se fundamenta en las leyes, las cuales enmarcan nuestros derechos y nuestros deberes, por encima de las leyes, absolutamente nada.

Las sociedades no son vengativas, aplican los castigos y las penalidades como un disuasivo para que el resto tenga como ejemplo lo que le sucederá si cometen algún delito. Eso de hacer prisioneros y causar daños a quienes consideramos enemigos personales, es algo absoluta y totalmente absurda llena de sentido de crueldad propia de sociedades primitivas.

La estructura de quienes asumen el control de Venezuela en estos momentos, es mantenerse en el poder para siempre y no creen ninguna otra cosa, pero la realidad actual no permite a nadie, que no cuente con el consentimiento de la mayoría de la población, mantenerse en el poder para siempre.

Algunos colocan como ejemplo a ciertos países, sin analizar si quienes residen allí rechazan esa situación y solo se guían por los que salieron o están descontentos y luchan por sustituir a quienes gobiernan.

Ahora nos vamos a nuestra patria Venezuela. Quienes nos gobiernan tienen totalmente cerrado el mundo de la inversión y el desarrollo, nadie es culpable sino solo ellos mismos, de haber creado tantas y tantas enemistades innecesarias y de haberse apropiado de bienes de quienes hicieron inmensos sacrificios para desarrollarlos y proteger para siempre a sus descendientes.

Algunos pensadores atribuyen estos acontecimientos absurdos a las mentes superiores extrañas a nuestra nacionalidad, que han convencido a nuestros gobernantes de que tener enemigos es lo correcto y ellos se apoderan de nuestros abundantes bienes materiales, haciéndolos creer que los protegen.

La gran desgracia es que buena parte de los opositores asumen que nuestro país es de su propiedad y de nadie más. Fueron envenenados por el ejemplo de los gobernantes actuales y no rectifican.

Afirmar esto no les agrada, les cae como un balde de agua fría, pero es nuestra realidad y allí se acumulan los ejemplos de fracasos tras fracasos y no parecieran entender que eso no conduce a nada, como no sea seguir viendo achicar a nuestra nación sin que a nadie le duela.

Cuando regresemos a la normalidad, el amor a la PATRIA debe ser un objetivo fundamental de nuestros educadores, desde el inicio hasta el proceso final de formación. La patria ha dejado de ser lo que fue para Simón Bolívar y esos grandes héroes que se sacrificaron para crearla.

En Venezuela seguimos luchando cada día por lograr regresarla a la prosperidad con mayor contundencia. Carecemos de la fuerza física, pero tenemos la fuerza social, que utilizada apropiadamente, no existe enemigo que nos pueda doblegar. El gran problema son los dirigentes políticos que no asumen que es imposible de lograr la victoria de manera individual y grupal. Todos somos imprescindibles, absolutamente necesarios.

Nos encontramos en mano de la decisión de dos grandes polos opositores distanciados al máximo por imprudencia y por motivaciones de baja categoría.

Pero ha llegado la hora, no se puede esperar absolutamente nada más, donde María Corina Machado y Juan Guaidó, junto a otros líderes de envergadura, se unan en un solo ejército, sin hacer caso a los comentarios de tercera categoría, que los habrá muchos y les aseguro que en muy poco tiempo, casi de inmediato, volveremos a recomenzar la reconstrucción de lo que ha sido nuestra gran nación, nuestra maravillosa patria.

¡Que Dios los ilumine!

¡Buena suerte!

@Dabega26

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/E4kw8Z2Re62BtUbU9io3Sl

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: