“El mato en la cueva”

Ahora si es verdad “se cago el mato en la cueva”, es el comentario viral del populacho bolivarense que afirma que el estado Bolívar figura entre los primeros con mayor índice de transacciones en dólares en el país. Y según, esto es lo que ha dado pie para que sobre todo los fines de semanas, sea un calvario para el consumidor cuando va a cualquier mercado público o a cualquier negocio chino hacer las compras de los productos de la cesta básica y se encuentra que todas las mercancías están dolarizadas, lo que conduce a que si va con sus bolívares soberanos a comprar un kilo de carne por ejemplo, solo le alcanzaría para comprar 200 gramos de carne.

Igual tormento pasan los familiares de los pacientes de los hospitales y seguros sociales a la hora de comprarles sus medicinas, porque esas víctimas alias familiares, deben comprar las medicinas que le indiquen las copias de un récipe original a precio dolarizado, las medicinas indicadas en esas copias o récipe negro, solo las venden las farmacias cerquitas de eso nosocomios y los bachaqueros internos en los mismos. Lo que indica que la salud está en entredicho porque se debe comprar hasta el récipe.

Tampoco nadie entiende ¿Por qué los precios no bajan cuando baja el dólar? Debido a esto (con todo que la economía no es mi fuerte), me puse a hurgar varias definiciones de los versados en la materia y para el bien del lector abrevié lo siguiente: La incertidumbre económica impide que los precios bajen a pesar de que la cotización del dólar paralelo disminuya.

Si no hay certeza del comportamiento que tendrán las variables que afectan precios y costos en el mediano plazo, los precios no bajan porque el riesgo de descapitalizarse es muy alto. No existe una relación proporcional entre el tipo de cambio y la inflación. Hay momentos que el tipo de cambio se mueve de forma más agresiva que los precios y el efecto contrario también ocurre. Aunque relacionadas, son dos variables diferentes.

El componente importado no solo le afecta el tipo de cambio; hay otros factores importantes como la ausencia de proveedores y las afectaciones en la cadena de valor, además del colapso de los servicios, la corrupción y la incertidumbre. Si bien el dólar se utiliza cada vez más para transacciones, no han desaparecido los bolívares ni la hiperinflación asociada a la moneda local; esto impacta fuertemente a la cadena de suministros y los costos. La cantidad de bolívares que emite el Estado no es despreciable.

Es el desequilibrio monetario lo que está detrás de la subida de los precios aunque usted pague en dólares. No hay que olvidar el peso del Estado Venezolano, este se mueve con bolívares y emite bolívares también.

La variación de los precios que se pagan en otras monedas se debe precisamente a esto último. Si las costos de las cosas suben permanentemente (asociado a los bolívares), y es mayor que el ritmo al que el tipo de cambio se desprecia, los precios denominados en dólares no se mantienen invariables.

No se debe pasar por alto tres factores: Primero, que el factor comercial no crece desde el 2.013; segundo, que la competencia es un factor clave para tener estabilidad de precios. Y tercero, que en algunos momentos de este año los precios de un grupo importante de bienes y servicio solo bajaron debido a que se tienen que vender etc.

Amigo (a), lector (a), por el bien de todos, es hora que ustedes mismos remuevan sobre este tema, busquen mayor y mejor información que esta, para que no permitan que el mato siga ensuciando más cuevas.

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