Opinión

Referendo: “Alpargata no es zapato ni que le pongan tacón” (Auctoritas, Autoridad y Poder)

Recuérdese que auctoritas a diferencia de autoridad es la desenvoltura de determinadas personas fundada en una cadena de rasgos morales e intelectuales que las resaltan del resto.
miércoles, 02 febrero 2022

Había una vez una interesante reunión entre varios amigos: perro, mono, burro y el caballo. Como casi todos los fines de semana se reunían para conversar alegremente sobre cosas que a todos les gustaba: la vida en sociedad.

En esa oportunidad hicieron un ejercicio bien interesante. El caballo llamado “Genio” propuso, como conversación entre ellos lo que representaba la amistad, el poder, la autoridad y la auctoritas en la vida social y diaria de todos.

Quedando bien claro que él no era perteneciente a ningún G4, ni era “lidercillo” de la conocida “oposición” venezolana, ni nada que se le parezca. Y, trajo a colación la propuesta de realización, como simple ejercicio, ya comentado, de un Referendo Revocatorio para destituir al dictador “presidente” ilegitimo de Venezuela.

Recuérdese que auctoritas a diferencia de autoridad es la desenvoltura de determinadas personas fundada en una cadena de rasgos morales e intelectuales que las resaltan del resto.

Como agregado de la propuesta consideraron un obstáculo, lo que según el Consejo Nefasto Electorero (CNE)”, se debían recoger 4 millones de firmas en 12 horas. Es decir, además acogerse a una sentencia del TSJ en donde se debe cumplir con el requisito de recolectar el 20 por ciento del padrón electoral de cada estado. Algo que de hecho y de derecho seria descabellado para frenar los desatinos de ese “presidente” en su mandato.

Por supuesto “Genio” no estaba de acuerdo con esa postura de “ave rapaz” del precitado CNE. “Genio” fungía como un demócrata a carta cabal, tenía la auctoritas necesaria para acometer su rol, “Ris” el mono, era el presidente del partido de los “Uh-uh-ah” y además con muchas amistades con las Fuerzas Armadas, “Nico” el burro, representante autentico de los de a pie “Uh-uh-ah” y “Litis” el perro, como la máxima autoridad de la Justicia venezolana, todos al unísono contestaron que sería muy importante – ¡Qué bueno!, ¡Magnífico! – gritaron al mismo tiempo. Todo dentro de una atmosfera no muy oxigenada ni de buen olor.

(Uh-uh-ah)¡Pero eso sí, que haya mucha “rumba” y bebidas!- Gritó “Ris”, moviendo sus brazos y meneando la cabeza como si fuese un loco.

Mientras que “Nico”, dijo: – (Uh-uh-ah), Por mí solamente quisiera oír, pues con estos “dolorones” de espalda y cabeza que tengo, Dios mío, no tengo ganas para nada. – E, insistió – ¡Estoy muy triste. ¡Realmente me siento descontento de mi vida! “mis estudios no me dejan”, uff. –

A lo cual “Litis”, el perro, respondió con cara de protesta, más bien de rabia, gritando – “Uh-uh-ah” ¡Un momento, a mí no me importa si en esta reunión hay quienes son demasiado cómicos y otros que se la pasan enfermos! – ¡Yo, considero que, si se sienten mal en este grupo, entonces que se marchen! ¡Sí, que busquen a otros que tengan su mismas “rarezas”, que les acepten sus tonterías! – Furiosamente, gritó “Litis”.

-Bueno, bueno. Por favor- Habló suavemente “Genio”.  – ¿Están de acuerdo o no con lo que ya aceptaron?- Pidió. – Levanten sus manos si así lo quieren- “Litis” y “Ris”, levantaron los brazos totalmente en señal de aplauso, mientras “Nico”, tímidamente al final lo hizo. Sin embargo, en su cara y sus ojos se notaba que escondía algo escabroso y malintencionado. A pesar de su ignorancia y supina inteligencia tenía la sagacidad de todo delincuente político.

– Muy bien- Pronunció “Genio”. Y procedió con la siguiente pregunta: – ¿Creen ustedes que es lo mismo tener poder que poseer autoridad en las relaciones sociales de cualquier tipo?- Nuevamente, pacientemente, con voz amigable y motivadora repitió la pregunta para que no quedase duda sobre lo que se iba a conversar.

– ¡Yo, yo, yo…! – Contestó, “Ris”, con brincos y muecas, como siempre lo hacía. Sobre todo por considerarse el primero, “el centro de atención de la fiesta”. Y como presidente del partido de los (Uh-uh-ah)

-Okey, okey- Contestó “Genio”. – Por favor, eso sí, demos oportunidad de participación a todos, y que sean respuestas cortas y precisas – Señaló, mirándolos a todos.

Con sus gestos abrumadores, “Ris”, tomó la palabra. – Para mí. Yo creo que el poder en las relaciones con otros significa que uno sea “especial” y admirado por los demás, realmente no me importa identificarme y menos reconocer sentimientos o emociones de otros, así haré que sientan envidia de lo que soy, y así tengo la autoridad para dominarlos fácilmente y que hagan lo que yo desee-

Todas esas expresiones egoístas las hizo “Ris”, casi sin respirar, su locuacidad se hizo cierta. Y, quería, continuar hablando sin parar. – ¡Yo, yo, ¡¡yo creo . !. Insistía, sin parar.

“Genio”, prudente pero muy amistosamente”, con gesto y voz más fuerte, dijo: – ¡Bien, “Ris”, ahora oigamos a los demás. Todos deben tener la misma oportunidad de expresarse. – ¿Cierto?!- Continuo “Genio”. – ¿Tienes algo que decir “Porfa”? Estás en tu derecho de hablar. – Le expresó “Genio” en forma fraternal y solidaria a “Nico”.

A lo que “Nico” echado, respondió aisladamente, como dudoso, con voz casi sin sonido: – Realmente, trato de hacer las cosas “excelentemente”, para no ser lastimado por los demás. –

Dijo – Quien tiene el poder es el que manda, me siento preocupado, creo que el poder es la autoridad.- Y, en forma tristona refirió: -A veces estoy pensativo, no soy valorado, estoy solo y los demás no me quieren. Es todo- Y, permaneció, tendido y desalentado.

-¡Yo, yo, yo…! – Brincando, saltando. Nuevamente interrumpió “Ris” . El mono fastidioso.
A lo cual “Genio”, ahora con más seguridad, pero con mucho respeto, señaló: – Señor “Ris”, ya Ud. tuvo su oportunidad de intervenir. ¡Por favor no paralice la conversación! –

Y girando su mirada hacia “Litis”, le explicó: – Tu oportunidad “Litis”. Queremos oír tu opinión sobre lo que venimos tratando- Dijo “Genio” señalándolo con el dedo índice de su mano derecha.

“Litis”, de pie, dijo: – He estado viendo y oyendo cada una de las participaciones de “Ris” y de “Nico”. Lo he hecho con mucha paciencia.- Responde “Litis”

Con cara de “pocos amigos”, burlona, además señaló: – Considero que están muy mal informados o por lo menos son un poco brutos

“Litis”, vocifera: – Como máxima jurisdicción del Poder Judicial, yo creo que el poder es para ejercerlo y si no es así entonces no se tiene autoridad sobre los demás.

El hecho de que se rompan relaciones con los otros cuando se impone algo, NO importa-.

Y, en forma amenazadora, exclamó – ¡No se debe aguantar que alguien no cumpla con lo que se le manda a hacer! Esté enfermo o no. Sin explicaciones.!-

Y finalmente, “Litis”, con los ojos abiertos y los brazos en alto, dijo: – Hay que ser tercos con las acciones que se deben cumplir cuando el “jefe” así lo decide. ¡La autoridad es consecuencia del ejercicio del poder sobre los otros! ¡He dicho! – Y, en forma altanera procedió a sentarse.

Pero antes, dijo a “Genio” en forma bravucona e irrespetuosa: – ¡Faltas tú, oíste! –

“Genio”, sonreído le respondió: – ¡Tranquilo, “Litis”, tranquilo.- La Democracia triunfara a pesar de tus pataleos.

Y, ahora dirigiéndose a todos, les manifestó – Queridos amigos, todos: “Ris”, “Nico” y “Litis”. ¡Qué interesantes opiniones he oído en estas conversaciones amistosas que hemos tenido hoy.-

Luego, prosiguió diciéndoles: – Pues sí. Me toca a mí, explicar libre y democráticamente también la opinión sobre la auctoritas, el poder y la autoridad. – Señaló en forma sencilla y clara “Genio”.- . Permítanme, comenzar por referirme a la Amistad: Para mí, ella se produce de la relación afectiva entre varios individuos que tienen comunes valores básicos tales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso, todo ello bajo la cultura proveniente del trato continuo y el interés mutuo a lo largo del tiempo y que al final den esa opinión de ser una persona con auctoritas.

-Sí, pero ¿Qué tiene que ver eso con el poder y la autoridad? – Interrumpió en forma agresiva “Litis”- A lo cual, “Genio” respondió: – ¡Ya, poco a poco “Litis”!

Es de entender, que para que haya autoridad, no basta con que exista el poder.- Señaló “Genio” en forma firme y sencilla. Y, preguntó -¿Por qué?-

¡Yo, yo, yo..!.. ¡Yo sé!.. ¡Yo contesto!.. – Gritó alocadamente “Ris”. –Todavía no he terminado amigo “Ris” – Dijo “Genio”, sonriendo afectuosamente

-Primero, el poder se puede obtener por vía de la fuerza, a “dedo”, es algo impuesto – Aclaró “Genio”. – Quien tiene el poder no necesariamente es leal, solidario, incondicional, sincero y comprometido con los demás. Sólo aplica el poder, y no responde al trato e intereses recíprocos. Su autoridad puede ser ejercida utilizando el miedo como herramienta, por ejemplo. –

Todos estaban atentos y con la “boca abierta” (Ah…aaahh…ajaa.), ante la explicación que “Genio” estaba dándoles. Se veía y sentía como todo un gran maestro. Un ser con auctoritas. Sus palabras eran suaves, apaciguadoras y motivantes. –. En segundo lugar, cuando se habla de autoridad, me refiero a la autoridad moral que puede tener uno en sus relaciones con los demás.

Insiste “Genio” – Me estoy refiriendo a la manera que alguien tiene y que la hace merecedora del respeto de los otros, por sus conocimientos, su experiencia, méritos de su actuación como miembros de una sociedad, en forma integral ser un individuo con auctoritas.- Y aclara, aún más : -A la larga es un poder, pero no es autoritario-.

Continúa aclarando “Genio”- Por supuesto, la autoridad así explicada demuestra la existencia de lealtad, solidaridad, incondicionalidad, sinceridad y compromiso para con los demás. No hay obligación sobre los demás. – Señaló “Genio” con un gesto amistoso y un cordial y sabio consejo acerca de lo conversado. Y, con respecto a lo propuesto en esta reunión mi opinión es que, señaló: – Considero se está violando la Constitución con las propuestas sugeridas para llevar a cabo el Referendo Revocatorio en cuanto a tiempo, porcentajes, lugares y otros elementos que no facilitan esa actividad constitucional.

Terminada la reunión, todos estuvieron de acuerdo en que “Genio” decía la verdad con sus opiniones. Tenía razón. Pero, como muchas veces, siempre, en dictaduras gana el abuso del poder. Muy a pesar nuestro la realidad e historia se convirtió en una muerte anunciada. Se impuso el poder de “Litis”, el perro, la prepotencia y brutalidad visceral de “Ris”, el mono y la baja dignidad e ignorancia de “Nico”, el burro.

¿Qué paso? Ocurrió que según informaciones de prensa “los puntos instalados por el CNE de Venezuela para la recolección de firmas que activen un referendo para revocar a Nicolas Maduro del cargo de presidente estuvieron “desolados” y en ellos reino la desinformación”.

¿Total? Un fracaso integral para el pueblo venezolano. Perdón para la “Oposición” y un triunfo del poder de la dictadura venezolana sobre la Democracia, una nueva violación de los derechos constitucionales de los venezolanos. En otras palabras, ganadores ilegítimos “Ris”, el mono engreído, “Litis”, el perro y “Nico”, el burro.

Por eso, queridos lectores, no debemos olvidar y por eso reflexionar un poco más.

NO es lo mismo el Poder que la Autoridad como forjadores de Amistad, y menos para ser considerado una persona con Auctoritas, Así como “Alpargata no es zapato ni que le pongan tacón”.

Y, ello significa que por mucho que se intenta disfrazar la verdad de una situación, esta siempre se dejara ver tal cual es, Y, esa verdad como se vio desde el principio era una “muerte anunciada” que lamentablemente la conocía tanto el régimen dictatorial con su poder abusador como la incauta “oposición” con su silencio procaz y un altísimo porcentaje de la población venezolana digna y honesta con verdadero auctoritas democrático dentro y fuera del país,

“Casi todos los hombres pueden tolerar la adversidad, pero si quieres comprobar el carácter de un hombre dale poder”. Abraham Lincoln.

Calgary, Canadá, 30 enero 2022

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