¿Recuperación?
¿Recuperación económica en Venezuela? Es verdad que el Estado redujo el gasto público e incrementó substancialmente el encaje legal, con lo cual se controló, por ahora, la hiperinflación, pero la inflación durante el año 2021, aún se mantuvo en un inaceptable 660 % anual.
En relación al empleo, solo existen estadísticas oficiales inaceptables; sin embargo, el mismo no es inferior al 50 %. Y es que cuando se habla de recuperación, esta no puede circunscribirse a la simple formación de unos pocos bodegones, a la reparación de algunos semáforos, al bacheo de unas pocas calles o avenidas y a su señalización, todo lo cual es loable, pero no indicativos de crecimiento económico.
Recuperación, indudablemente, es mucho más; implica inversión foránea y nacional, preferiblemente, privada.
La recuperación se debe traducir en la existencia de un efervescente mercado, dinámico y audaz; una banca realizando activa intermediación, fábricas o plantas de producción operando; nuevas unas y reconstruidas otras.
La recuperación es sinónimo de la producción de múltiples bienes y servicios, algunos para consumo nacional y otros para la exportación; los puertos, en un país económicamente activo, deben tener sus muelles atiborrados de barcos y otros tantos anclados en la bahía, a la espera de la estiba; recuperación se trata de ver camiones recorriendo nuestras carreteras, transportando riqueza, esa que es producto de una infatigable y continua labor de nuestros trabajadores.
Recuperación significa ver una draga canalizando el río Orinoco y otra, la barra del Lago de Maracaibo, habilitando el flujo de navíos que van y vienen, surcando sus aguas.
Recuperación es aprovechar plenamente el caudal del río Caroní para convertirlo en electricidad; o sembrar pinos en Uverito y muchas otras partes del país, para convertirlos en frondosos bosques y luego, en muebles, papel, etcétera, todo hecho en Venezuela.
Crecimiento, es transformar el mineral de hierro en acero, y la bauxita en alúmina y aluminio, en Venezuela también.
Cuando los campos estén arados y sembrados, a todo lo largo y ancho del país, cuando despuntando el alba, zarpen cientos de embarcaciones para realizar sus faenas de pesca, cuando se reparen y asfalten las carreteras y cuando los aeropuertos estén definitivamente activos, entonces podremos decir que hay recuperación.
Lo que determinará que haya recuperación económica, será también, ver a nuestros militares tripulando guardacostas para proteger nuestros mares, o volando cazas para cuidar nuestros cielos o en las fronteras, velando por nuestra integridad territorial; cuando los cuerpos de seguridad estén dignamente uniformados, tripulando patrullas nuevas y operando equipos modernos para combatir el crimen; cuando los hospitales y clínicas estén perfectamente dotadas de personal idóneo, modernos equipos y medicinas abundantes, podremos hablar de recuperación.
Cuando retorne el sentido común y a las cárceles vuelva el orden y respeto por los derechos humanos, estaremos hablando de recuperación.
Lo que definitivamente determinará nuestra recuperación, será cuando veamos a nuestros estudiantes de primaria, secundaria y universitaria, asistiendo a jornadas completas de formación, con profesores prestos, detrás de las puertas de cada aula; entonces sí podremos decir que estamos en plena vía de recuperación, la cual, por cierto, nunca deberá terminar.
“Innovar es encontrar nuevos o mejores usos para los recursos que ya poseemos” y “Se puede decir que no hay países subdesarrollados sino mal gerenciados”. Peter Drucker.
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