¿Quién vela por los hijos de Dorialcely, asesinada en El Callao?

A veces solo vemos los actos criminales que nos hacen sentir la maldad de los seres humanos, pero llegamos hasta allí y no nos vamos a lo profundo de la tragedia que generan estas perversiones sociales.

Dorialcely del Valle Tocuyo Martínez, es una joven que aparece discutiendo con las autoridades de El Callao y luego es asesinada junto a una compañera de trabajo, sin tener un enfrentamiento con nadie, simplemente las asesinaron porque ese era el propósito de quienes las mataron, es seguro que lo hacían por venganza o por encargo de algún enemigo oculto.

Muy pocas veces se producen estos extraños y tenebrosos casos donde se asesinan a mujeres de esa forma tan vil y perversa. Normalmente esto sucede con el género masculino, sobre todo en estos países donde se ha esfumado la seguridad pública.

No soy periodista y mucho menos una autoridad que deba dar con quienes cometieron este horrible crimen, solo soy un escritor, un pensador que se preocupa por el valor de los principios de su patria, de su nación. Simplemente eso.

De las informaciones que leo, me entero que estas jóvenes se dedicaban al comercio informal, aunque desconozco a que rubros se dedicaban. Pero por la forma como actuaban frente a las autoridades que regalaban mascarillas y se disgustaron demasiado frente al reclamo de Dorialcely, deduzco que les impedían realizar sus actividades comerciales y por eso hablaban de sus necesidades que no se referían a que les entregaran alimentos, sino que se les permitiera trabajar. Esto no puedo asegurar que sea cierto, pero lo deduzco por la gran cantidad de personas que se encontraban allí y apoyaban a la joven que reclamaba.

La muerte de Dorialcelly deja a cuatro hijos huérfanos. Cada día, presumo que salía a la calle en búsqueda de lograr recursos para llevarles de comer y cubrir las necesidades fundamentales de esos niños.

Normalmente, en muchas partes del mundo, los gobiernos actúan de inmediato para proteger a los menores que se encuentren en una situación similar, pero desconozco los mecanismos de asistencia social que permiten al Estado venezolano asumir la protección de estos menores que quedan sin el apoyo de su madre. Lo más probable es que esto ya se resolvió y ojalá sea así, pero en la presunción de que muchos funcionarios no actúan de manera correcta y sus jefes creen que cumplen con sus obligaciones sin que nadie se los ordene, es por lo que hago este llamado de alerta a las autoridades superiores, responsables del bienestar de nuestro pueblo para que confirmen que esos niños ya tengan el apoyo que requieren y que su futuro personal está asegurado hasta que logren una educación apropiada que les permita lograr el éxito en la vida y no esperar que se desarrollen dentro del esquema de los esfuerzos sobrenaturales de la madre, para poder alimentarlos y educarlos.

Tengo que reconocer que cuando escribí sobre el terrible acto criminal de estas dos comerciantes informales, no asumí la tragedia familiar que estaba detrás de estos hechos tan crueles del ser humano.

Debo aceptar que soy parte de más de lo mismo, donde el dolor ajeno me importa poco y esto va llevando a la sociedad a su autodestrucción. Creo que debemos reflexionar profundamente y comenzar a crear dentro de nosotros los valores que requerimos para sobresalir en este mundo lleno de egoísmos, vanidades y crueldades impropias de la generosidad natural con la cual nacemos y se pervierten en la lucha por sobresalir sin importar hacer daño a nuestros semejantes.

Recuerden algo muy importante: Todos los criminales que caen en las cárceles, se arrepienten de lo que hicieron.

Estos crímenes, nos obligan a pensar profundamente en nuestras familias y en su futuro y por ello no debemos olvidar que respetar los derechos ajenos, es una garantía para que respeten los nuestros. Los odios y los rencores no nos llevan sino al fracaso, aunque pensemos que hacer daño a terceros nos trae beneficios.

¡Buena suerte!

Nota.- La legendaria profesora Enedina de Villarroel, ex ministra de educación, se ha contagiado con el virus Covid/19 y requiere ayuda. Anteriormente los maestros tenían un seguro que les permitía sufragar una clínica y también los protegía el IPASME, eso desapareció y los maestros están indefensos frente a las enfermedades. Cuando la profesora Enedina fue viceministra, a eso lo consideraban un honor, no un cargo para enriquecerse. Muchos maestros desearan ayudarla, pero no pueden y hacen rifas para ver si logran obtener recursos para aliviar en algo sus necesidades. No queda otra que rogar para que la ejemplar educadora salga airosa de esta penosa enfermedad. Que Dios la cuide y la proteja.

@dabega26

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/IVpYB7IsahnE6HBjaQCqof

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí:https://t.me/diarioprimicia