Opinión

¿Qué será de nosotros los venezolanos?

Venezuela ha tenido grande líderes políticos, verdaderos estadistas, pero de forma paralela se desarrolló un sector que logró apoderarse de los bienes del país, sin arriesgar absolutamente nada.
martes, 22 diciembre 2020

Está finalizando el año 2020, un año terrible para Venezuela y para gran parte de los venezolanos. No podemos desconocer que existen quienes disfrutan dentro de la gran tragedia que se nos vino encima y no vemos que nadie busque lograr disipar la oscuridad dentro de esta maravillosa nación, sino disfrutar de los beneficios de administrar los abundantes bienes del Estado.

No me refiero solo a quienes los disfrutan en la actualidad, sino a quienes aspiran sustituirlos. No es fácil creer que dentro de la oposición se ha contagiado del virus que impulsa a disfrutar del poder sin ningún otro propósito que disfrutar.

Cuando escucho las aspiraciones absurdas de ser presidentes, gobernadores o alcaldes y hasta solo ser diputados o concejales, sin otra finalidad que lograr la ventaja suprema del ser humano, que no es otra cosa que el poder político, me pregunto los que nos llevó a esta tenebrosa situación y no logro respuestas que me den claridad en este mundo absurdo.

Venezuela ha tenido grande líderes políticos, verdaderos estadistas, pero de forma paralela se desarrolló un sector que logró apoderarse de los bienes del país, sin arriesgar absolutamente nada.

Pero no se conformaban solo con los bienes y lo querían absolutamente todo, por eso se propusieron destruir a la estructura política, buscando un tonto útil que sustituyera al liderazgo natural y lo lograron, pero resulta que les salió el tiro por la culata y ahora se hacen pasar como grandes víctimas y es evidente que volverán a sus andanzas si se logra sustituir a quienes detentan el poder en la actualidad.

Este es el tenebroso panorama actual de nuestra prodigiosa nación, por ello se hace imprescindible rectificar profundamente y apartarnos del sectarismo absurdo que nos hace indigeribles e intolerables.

Va llegando la hora de anular nuestras ambiciones desmedidas con la finalidad de lograr un cambio profundo en la conducción del país, que nos regrese al bienestar y a la prosperidad.

No la tenemos nada fácil, incluso algunos creen que por ser populares y poseer una organización política, vendrán fuerzas militares extranjeras, sacarán a quienes gobiernan en la actualidad y les entregarán el poder. Incluso, si esto sucediera, algo absolutamente increíble, no se sostendrían ni tres meses en el poder y hasta creo que es mucho.

La actualidad de Venezuela, es absolutamente insostenible, aunque muchos no lo vean así, enceguecidos por el poder y otros por las carencias. El poder, cuando se pierden los derechos, cae en una incertidumbre total y de pronto suceden acontecimientos inesperados que nos conducen a más de lo mismo y hasta peor.

No son las formalidades institucionales, son los derechos como tales, donde solo los jueces probos, con la única finalidad de hacer justicia, determinen quienes tienen la razón y quiénes no. Eso sí, deben disfrutar de ingresos que les permitan vivir con cierta holgura, sin que nadie los pueda sustituir sin un proceso limpio y auténtico, no se requiere nada más.

Quienes gobiernan actualmente, a veces creo que se encuentran atrapados en una telaraña de intereses que ellos mismos no pueden quitarse de encima. Ver salir a centenares de miles de compatriotas, atravesando fronteras por sitios inhóspitos, con niños en sus espaldas, lo mínimo que deben pensar es a que se debe esta tragedia y se preguntarán lo que motiva este terrible desenlace de estas familias.

Realmente no creo que no lo hagan, pero no veo que busquen soluciones y se dejan manipular por aprovechadores que a la sombra se apoderan y disfrutan de todo sin el mínimo riesgo posible. Realmente son personas prodigiosas para convencer a quienes les interesa convencer.

Eso de estar inhabilitando partidos y entregarlos a incapaces que les obedecen, empujando a los líderes naturales a huir y poniendo presos a personas inocentes, para atemorizar a quienes se les oponen, no les conviene ni a ellos mismos, ni a sus familias y es posible dominar por algún tiempo, incluso mucho tiempo, pero no eternamente y la felicidad no tiene libretas de ahorros para utilizarlas cuando llega la desgracia.

El año finaliza con una tragedia inmensa, los humillados y despreciados compatriotas que fueron lanzados al mar por las inhumanas y prepotentes autoridades de Trinidad, murieron ahogados, una muerte realmente espantosa y es una señal que nos envían desde el más allá para que volvamos a ser poderosos y ningunos canallas se atrevan a tratar de una manera tan vil a nuestros compatriotas y ojalá que no, a nosotros mismos.

Que Dios cuide y bendiga, a quienes creen en Dios y que traiga de nuevo la felicidad a la mayor parte de nuestro pueblo.

¡Buena suerte!

@dabega26

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