¿Qué será de Juan Guaidó?

Juan Guaidó, el líder más importante de la oposición, en estos últimos veinte años, en el momento que comienzo a escribir, no se encuentra en Venezuela o al menos no conocemos si llegó. También desconocemos qué estrategia tendrán planificada quienes manejan los recursos del gobierno y sus instituciones funcionales. Venezuela se encuentra sumida en una verdadera tragedia política que ha convertido al país en una calamidad como nación, nadie lo puede negar.

Juan Guaidó salió de Venezuela de una manera sorpresiva. Apareció en Colombia como por un acto de magia. Fue recibido como un héroe y tratado con el rango de ser el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

Había ofrecido hacer llegar gran cantidad de alimentos y medicinas, aportados por diferentes organizaciones internacionales, a quienes clamaban por esos recursos en nuestra patria. No lo pudo hacer, quienes manejan el gobierno y la fuerzas armadas en Venezuela, lo impidieron e incluso, en la parte sur del país murieron varios ciudadanos, entre ellos algunos indígenas pemones. Una verdadera tragedia, algo poco visto en una nación donde se respeten las leyes.

Juan Guaidó debió haber regresado de inmediato a nuestro territorio, pero los gobiernos de varios países lo invitaron a visitarlos y ha cumplido esos compromisos y presumo llegará a Venezuela, si es que ya no se encuentra entre nosotros.

La gran incógnita es la actitud de quienes pueden apresarlo o asumir una táctica diferente, debido a los grandes riesgos políticos y sociales que implicaría encarcelarlo. No la tienen fácil. Han logrado doblegar a la oposición en las diferentes confrontaciones, pero esto es absoluta y totalmente diferente.

Más de cincuenta naciones reconocen a Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, de manera provisional, dado el desconocimiento de los resultados electorales del pasado 20 de mayo del 2018. Lo apoyan, pero no lo acompañan en una guerra con quienes manejan el poder y las instituciones funcionales del gobierno. Mientras tanto los partidarios del gobierno, asumen que Nicolás Maduro es el presidente legal. Mientras tanto, los venezolanos carecemos de alimentos y medicinas, entre muchas otras cosas imprescindibles para que un país funcione normalmente.

Quienes manejan los recursos en la actualidad, destruyeron el aparato productivo de Venezuela en función de eliminar a las fuerzas opositoras. Actuaban en base a los ingresos petroleros y su única meta era mantenerse en el poder y disfrutar de sus ventajas sin importarles la producción de nada e incluso dentro de la abundancia se solicitaron créditos externos, solo para gastarlos y regalarlos. El petróleo y las materias primas sería la manera de cancelar esas deudas, se dilapidaba lo que pertenecía a las generaciones del futuro.

Todavía se desconoce en qué se utilizaron o dónde fueron buena parte de esos recursos.

Bajó el precio del petróleo y comenzaron a escasear los dólares que permitían la ficticia abundancia y de paso demolieron la producción de PDVSA y de más de tres millones de barriles diarios nos fuimos a cerca de un millón de barriles diarios y la producción de alimentos, medicinas y servicios no responde porque, ya les dije, fue aniquilada su estructura operativa. Mantener la producción petrolera requería de grandes inversiones que permitan recuperar con nuevos yacimientos, el millón de barriles diarios que se perdían por año y es lo normal. El dinero para pagar los taladros que cobran al día entre 350 mil y 700 mil dólares diarios, se dejó de invertir y es imposible mantener la producción actual y cada día, perdemos barriles tras barriles y llegará el momento que no tendremos ni para nuestro consumo. Los pozos están llenos, pero es imprescindible vaciarlos y llevarlos a los barcos para que los lleven a los consumidores.

Para este gobierno es imposible obtener recursos que permitan volver a la normalidad. China no va a aportar decenas de miles de millones de dólares, a menos que se le vendan los campos petroleros y como solo lo van a gastar en menos de un año, regresaríamos a la miseria. Rusia, comparada con la poderosa economía de EEUU, es de apenas un 6%, una entelequia, en armas si son fuertes, pero las armas no alimentan ni curan, matan.

Si no regresa Juan Guaidó habrá perdido el liderazgo y si viene y lo encarcelan, se prende la mecha de la insurrección y no se sabe cuándo estallará con consecuencias impredecibles para todos nosotros y la destrucción total. ¡Buena suerte! @dabega26

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