¿Qué hará Gladys con las mafias?

I

Todo el país esperaba como nunca antes la elección del Tribunal Supremo de Justicia. No era para menos. Venezuela está en un difícil proceso de juicio a sus instituciones. Por un lado la revisión por organismos internacionales de derechos humanos y por otro, está siendo evaluado el papel de su poder judicial, por el pueblo que sufre los rigores, de un sistema de justicia que colapsó, se hizo una pared de inaccesible y está al servicio de grupos, bandas, tribus como siempre ocurrió en la Cuarta República. En ese contexto se da la elección del nuevo TSJ.

II

Volvió la doctora Gladys Gutiérrez. Una experimentada y comprometida magistrada, que pasa a ejercer por segunda vez el alto cargo de presidenta del máximo tribunal de la república. Con la elección de la Dra. Gladys se pone fin al ciclo de Maikel Moreno. Sin embargo, la crítica a la elección de varios magistrados que ya tenían un periodo no se hace esperar. La Asamblea Nacional y el comité de postulaciones hicieron su escogencia y ahora el país espera que ese Tribunal Supremo se ponga en consonancia con los reclamos que hace nuestro pueblo de pulcritud, celeridad y justicia.

III

En el caso del Estado Bolívar existen elementos suficientes para que la nueva jefa del poder judicial ponga énfasis en transformar el poder judicial. En los tribunales de Bolívar la desidia y la corrupción son el mal mayor. En materia penal por ejemplo el retardo procesal es brutal. Uno de los problemas principales tiene que ver con esquemas erróneos de aplicación de la justicia. Por ejemplo todos los tipos se aplican obviando principios de presunción de inocencia. Se aplica condena anticipada, el derecho penal del enemigo, eso genera un estado de indefensión procesal y también el actual hacinamiento y también violaciones a derechos humanos, muy graves.
Es necesario recuperar la credibilidad en el sistema judicial. Es inaceptable que el acceso a la justicia se haya mercantilizado al punto que todo está tarifado de forma descarada. Las mafias locales , dirigidas por altos funcionarios del TSJ, son inescrupulosos. La libertad de un ser humano depende de la orden del jefe de la tribus. Es inaceptable que la revolución que trajo esperanzas y expectativas de redención social, esté en manos de filibusteros, delincuentes con chapas de cualquier tipo, que deshonran la función pública y desvían sus fines. La justicia en Venezuela debe ser la luz y no esta noche oscura que tanto daño causa a los más humildes, a los más débiles. Un sistema judicial penal segregacionista y corrupto. Eso debe terminar.

IV

Hay que desmontar las estructuras mafiosas que han fortalecido su poder en las Policías, Fiscalía, tribunales y el sistema penitenciario. Un nuevo poder judicial debe ser transparente, eficaz, responsable, humanista y respetuoso de los principios constitucionales que nos trajeron aquí con la construcción de un nuevo contrato social y jurídico, a partir de la Constitución del 99. El Estado social de derecho y de justicia enunciado en artículo 2 de nuestra constitución, así como los principios de presunción de inocencia, libertad , tutela judicial efectiva, celeridad, no pueden ser letra muerta e instrumento de grupos y mafias judiciales que la vulneran para obtener lucro en detrimento de la justicia y la verdad.

V

No es suficiente la elección de la nueva directiva del TSJ. Hacia los circuitos judiciales y las rectorías hay que apuntar. Hacia las cortes de apelaciones y jueces de instancias hay que cambiar todo. Las estructuras mafiosas formadas estos años, están intactas . Con esas bandas dentro todo seguirá igual . Hace falta una verdadera revolución judicial. Ese debe ser el compromiso. Tengo confianza en la experiencia y transparencia de la actual recién electa presidenta del máximo tribunal. No se pueden dejar las mismas estructuras mafiosas que dieron origen a un debate y los alertas nacionales e internacionales de un sistema judicial y policial, que ha vulnerado derechos humanos y tiene que ser transformado.

Notas de Cierre:
1. Hay que poner cuidado con las cárcavas en la ciudad. En varios sectores existe un serio peligro de derrumbes . La más grave es la de Los Alacranes, la del frente el terminal de pasajeros en la Gumilla, y una que está subiendo el Iutirla. Hay que buscar recursos para atender ese problema.

2. En los Centros de Diagnóstico Integrales (CDI) de Barrio Adentro existe escasez de medicamentos. Es el sector primario del sistema de salud. Sin un adecuado funcionamiento de los CDI es muy difícil prestar un buen servicio en los hospitales que también están desabastecidos y funcionan mal. La salud y la justicia deben ser prioridad. No lo son hasta el momento.

3. Vienen cambios en las empresas básicas. Un nuevo ministro de industria también es señal de quítate tu que vengo yo. El problema es mayúsculo que los últimos meses han colocado 3 ministros del área de Industrias y traen a Juan Arias reciclado. Guayana es un permanente tubo de ensayo para lo político, económico ,judicial y policial.

4. Licoreros se quejan del trato de la nueva jefa de tributos del municipio. El alcalde debe revisar que pasa.

Hasta el próximo martes.

Josegberia@hotmail.com

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