Procastinar los derechos de las mujeres es también violencia de género

En los derechos humanos de las mujeres, no puede existir la procrastinación, y en eso, el Estado debe ser el principal garante de avanzar con políticas públicas, y legislaciones en igualdad de género, porque aplazar los derechos, deberes y responsabilidades que pueden garantizar la protección, y prevención de la violencia, y discriminación de sus derechos puede ser retroceso de los mismos, lo importante de todo esto es, que deben atenderse de forma frecuente, con bases de calidad, y sobre todo, con acciones empoderantes que requieren día a día la necesidad inmediata por parte del Estado, hacia las mujeres.

Ahora bien, que es procrastinar, y del porqué lo enfocamos con los derechos humanos de las mujeres, y la responsabilidad de Estado, esto no es más que revisar del porqué el origen etimológico de la palabra “Procrastinar”, es bastante antiguo, de hecho, esto se remota más allá de los textos egipcianos, griegos, y hasta los contenidos en la época romana, no obstante, su visualización viene a formar parte desde los años 1548, cuando aparece su terminología en el Oxford English Dictionaty”, y más tardar, en Español en los años 1627, se hace parte de un refrán de Gonzalo Correas, que indica lo siguiente…“a lo que has de hacer no digas “cras”, pon la mano y haz”, es decir que no se pueden postergar, aplazar, diferir, el cumplimiento y desarrollo de las obligaciones en su accionar, esto sucede también con las responsabilidades que deben ser tomadas en los DDHH de las mujeres, para que sean más acción, y no procrastinación.

¿Acaso el Estado o las Naciones no procrastinan? Pues sí, en las investigaciones que he hecho, siempre se ha visualizado la procrastinación hacia las personas dentro del ámbito psicológico, en el que se analizan sus comportamientos que puedan requerir atención psicológica, donde se pospone lo importante, y dejan atrás lo que realmente deben realizar, así mismo sucede con el Estado, y los DDHH de las mujeres, el postergar, atrasar, y demorar sus derechos, esto hace en primer lugar desvincularse de sus responsabilidades, es por eso, que me di la tarea de incluir esta palabra dentro de las acciones entre el Estado- Persona-Acción.

Todo conlleva a un accionar-hacer, el analizar cuán atrasados están los derechos humanos de las mujeres, sin duda alguna, solo se hacen sentir cómodos los derechos de los hombres, que siguen dentro de las legislaciones, cargos de poder, en la política, economía, educación y cultura, dejando atrás las responsabilidades que debe tomar el Estado, como ente garante de fijar cada meta a corto plazo, incluyendo las asignaciones obligaciones a los poderes bien sean legislativo, ejecutivo, judicial, electoral, y ciudadano, con visión y perspectiva de igualdad de género.

Más, sin embargo, no se puede dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, he escuchado que procrastinar también hace bien, siempre y cuando no sea importante y urgente la petición o indicador que busca posicionarse a un ritmo que no nos deja avanzar, hay que recordar que procrastinar también es un derecho humano, es aquella particularidad que nos permite estar alertas en cualquier ámbito que amerite exigencias, y responsabilidades, desde la perspectiva intrínseca entre la acción y el hacer.

Estoy segura que se pueden hacer muchas cosas desde lo personal, jurídico, y entes del Estado, porque todo esto conlleva a relacionarnos en cada una de las especificidades de los derechos humanos de las mujeres, siempre lo he dicho, que las mujeres no podemos seguir pidiendo algo que nos pertenece, y que por siglo seguimos en la búsqueda permanente de que sean otorgados nuestros propios derechos, se deberá hacer más hincapié, en la solución para no seguir huérfanas de DDHH, todo este contexto tiene relación entre la cultura y conducta, que ha permanecido en la historia de la negación y postergación de los derechos de las mujeres, es hora, de ser más eficaces, y eficientes, sin tantas procrastines.

Como NO procrastinar y no caer en el intento por: Diyuly Chourio,

• Ser suficiente consciente en las responsabilidades y acciones.

• Tener visión y perspectiva de género de las mujeres.

• Buscar soluciones donde se vean problemáticas.

• Asumir los errores que no dejan avanzar.

• Buscar lo perfecto y no la perfección.

• No abandonar las metas y objetivos por indecisiones.

• Ser seguras/os de sí misma/o, aunque otras personas piensen lo contrario.

• No permitir que nadie te indique que no lo podrás hacer.

• Combina entre lo urgente e importante tus metas.

• El tiempo siempre será importante.

• Date el permiso de avanzar, y sin dejar a nadie atrás.

• No procrastines para mañana lo que puedas hacer hoy.

“Procrastinar los derechos humanos de las mujeres, puede ser la imperfección más grande y atribuibles hacia ellas”.
Diyuly Chourio

Fuentes consultadas.

https://www.iepp.es/procrastinacion/

https://definicion.de/procrastinacion/

@diyulychourio Twitter

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