Presencia y esencia

Cualquier momento, el hoy, es una oportunidad para revisar y evaluar lo que somos desde la conciencia familiar como padres, sea cual sea tu tipo de familia (monoparental, en transición, tradicional, etc) en tú presente familiar ¿qué deseas vivir? ¿Cómo lo quieres vivir? Y ¿Con quién lo quieres vivir? ¿Vives conforme a eso que te planteas como padre/madre, que te hace falta?, ese seria un punto de partida interesante para comenzar a hacernos cargo de nuestro presente en un plano familiar. Recordemos que los hijos siempre requieren la atención, compañía y guía de sus padres, sin embargo, debido a los grandes avances tecnológicos, a la masiva difusión y proyección digital y de medios masivos, al bombardeo de información que atenta contra los principios y valores de las personas se hace cada vez más perentorio que hagamos presencia como padres.

PRE-SENCIA, en su base etimológica se encuentran datos interesantes que además profundizan en lo importante e insustituible de esa cualidad en la vida de nuestros hijos. Partiendo de la palabra al desglosarla encontramos Pre-sente; donde pre su significado etimológico es antes, esse es el verbo ser, ia etimológicamente es cualidad. Desde este punto de vista diría que como padres estamos en la obligación ineludible de desarrollar la cualidad de estar presentes en la vida de nuestros hijos de ir adelante que tendría además que ver con la asistencia física de ellos, una virtud que debemos desarrollar y que marca la diferencia significativa de nuestro rol como hacedores y escultores de seres. En lo personal a esta palabra le agregaría ESENCIA cuya raíz es essentía que de igual manera comparten las mismas raíces etimológicas de esse, ia con el agregado del sufijo nt que indica agente o participio presente.

Si asimilamos todo lo anterior es posible entender lo trascendental que es en la vida de un hijo que papa y mama hagan presencia, sí estar allí físicamente pero también regalarles en acción presente lo mejor de nosotros. Claro! esto implica un reto mayor ser mejores cada día como personas integrales, es ser responsables de nosotros y nuestras emociones para que de esta manera ellos adquieran un modelo de vida saludable que les proyecte como seres humanos en trascendencia.

Y pregunto ¿Quién no quiere lo mejor para sus hijos? y ¿Qué es lo mejor? Acaso lo mejor reside en lo material, en lo que nos circunda… ¡no mamá y papá!, lo mejor está en nosotros, he allí el gran compromiso que adquirimos cuando decidimos ser padres, y no son los hijos los que vienen a completar la vida, a vivir los sueños que no cumplimos, a tener lo que no tuvimos; esto es un gran error en el que caemos en la ejecución del rol con mayores implicaciones en la vida. No se trata de ser los mejores padres, los perfectos se trata de ser los padres más saludables, más coherentes, más integrados, más conscientes, más presentes, con más esencia que abundancia.

PRESENCIA Y ESENCIA es lo que requieren con urgencia los hijos, nuestra pareja, nuestra familia. El que como padres estemos allí adelante avizorando sin interrumpir ni interferir sus pasos, alertando, acompañando, exhortando, dando ánimo. Estar presentes es regalarles esencia de vida, es abonar cada día a la cuenta de su banco emocional, sumamos a su autoestima y su confianza; los conectamos con la vida, les damos fuerza para seguir hacia adelante y lograr lo que quieran porque reciben de sus padres la seguridad para triunfar; porque estar PRESENTES EN ESENCIA es demostrar de manera saludable nuestro amor incondicional sin postergación, sin excusas, sin prioridades alienantes.

PRESENCIA Y ESENCIA es proveerles a los hijos, a la familia de la naturaleza de lo que somos, cuando realmente hemos hecho consciente el compromiso de ser padres, es alimentar la condición de ser padres y explorar la naturaleza de lo que somos en la búsqueda de ser mejores cada día ante cada nueva etapa del ciclo familiar; explorar lo invariable, lo permanente o estable en cada uno, que es lo más significativo, característico y sustancial que posees como hombre, mujer, padre o madre. Estar presentes es reeditarnos de manera continua en función de las demandas de las necesidades personales, de los hijos, de la pareja, de la familia.

Ahora bien si volvemos al inicio de este material y reflexionas sobre PRESENCIA Y ESENCIA podrías preguntarte como Padre o Madre ¿qué deseas vivir? ¿Cómo lo quiero vivir? Y ¿Qué tienes que hacer para vivirlo? Date tu tiempo, reflexiona y responde con honestidad, considera las edades de tus hijos y pareja, el momento actual de tu relación con ellos, los resultados que has obtenido de tu relación con ellos y evalúa que situaciones podrían cambiar si están en PRESENTE dándoles de tu ESENCIA. La vida nos está extendiendo una nueva tarjeta de invitación para hacerlo diferente y mejor, es tu momento, recuerda PRESENCIA EN ESENCIA es potenciar tu ser, aumentar tu interés, es una oportunidad para descubrir, agradecer, transformar, comprender y sobre todo, es amar conscientemente a cada uno de tus hijos, a tu familia.
@irmavcoach

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