¿Por qué huyen los venezolanos?

El gobierno de Nicolás Maduro Moros, debe analizar a fondo lo que ocurre en lo profundo del pueblo venezolano.

El solo ver a cientos de compatriotas atravesando ríos, subiendo montañas, enfrentando a las fuerzas de seguridad de Venezuela y de otros países, para salir de su patria, tratando de buscar a donde establecerse para poder cubrir las necesidades de su familia, es algo tenebroso, que muestra, sin ninguna duda, que algo terrible está sucediendo entre nosotros.

Ha llegado el momento de reflexionar profundamente, dejando de lado las intrigas y los odios personales y políticos. Es imprescindible detener el éxodo masivo hacia territorios que nos rechazan por el volumen de nuevos aspirantes a puestos de trabajo, cuando carecen de capacidad de emplear a su propia población.

Venezuela se había estancado, pero se desarrollaba, parece contradictoria esta afirmación, pero es la realidad.

La gran cantidad de profesionales, que en las diferentes áreas salían de sus centros de estudios superiores, no podían ser absorbidos por el sistema de empresas públicas y privadas de nuestra nación, pero se desarrollaban en otras actividades por cuanto habían adquirido una formación de alto nivel educativo que los preparaba para comprender los retos que se les presentaran.

Esa era nuestra patria, con mucho potencial, pero sin una estrategia sólida para establecer un desarrollo industrial consolidado, el populismo no lo permitía y la estructura de poder comunicacional y económico se encargaban de desacreditar todo proyecto que se convirtiera en competencia para ellos y así se fue configurando un proceso absurdo de inestabilidad política, el cual culminó en la situación actual, donde parte de nuestra población asume que se puede vivir sin trabajar y sin producir.

Algunos pudieran creer que se van de su patria los considerados enemigos del gobierno, pero la realidad es muy diferente, simplemente no pueden lograr lo que requieren para alimentarse y al menos llevar un sistema de vida normal y comienzan a indagar buscando diferentes contactos para enterarse como lograrían desenvolverse en esos países para trabajar y enviar recursos a sus familias.

Luego de obtener la información que consideran suficiente, arrancan sin pensar en otra cosa que llegar a donde creen que le ira muy bien, pero al llegar, después de una verdadera odisea, se percatan que deben enfrentar retos de grandes magnitudes para sobrevivir y para tolerar las inclemencias de las miles de adversidades que se le presentan en todas las áreas de su nueva vida.

Realmente es absurdo observar el sufrimiento de quienes salen y de quienes se quedan en nuestra maravillosa y prodigiosa nación.

Es imprescindible rectificar, no existen salidas diferentes a rectificar, por cuanto esto es imposible mantenerlo tranquilo sin producir, nada sobrevive sin producir y cuando las carencias lleguen a extremos indigeribles para gran parte de nuestro pueblo, quienes lo tienen todo comprenderán que se pueden quedar sin nada, por no asumir que se requiere llevar el sustento a toda la población a través del esfuerzo, el trabajo y la disciplina.

Ha llegado el momento de eliminar el populismo, aunque en un principio se requieran de planes de emergencias circunstanciales, pero con la finalidad de que cada uno de nosotros obtenga lo que requiere mediante su capacidad de trabajo según el oficio o la profesión que posea, pero es absolutamente necesario e imprescindible producir para poder desarrollar a nuestra gran patria y abrir un futuro seguro a nuestros descendientes.

Ha llegado la hora de apartar las mezquindades y las pequeñeces, que son propias de personas sin ninguna grandeza espiritual para que sus hijos se sientan orgullosos de sus padres y no se avergüencen jamás de ser ricos porque sus progenitores fueron corruptos e implacables con los más débiles.

¡Buena suerte!

Notas.- Realmente asombra como los venezolanos hemos llegado a una manera de ser inexplicable. Aparecen miles de aspirantes a cargos públicos de elección popular, pero su única finalidad es resolver sus problemas personales. Anteriormente existían unos propósitos asociados a lograr metas, aunque luego también se pervirtieran con la corrupción, pero existía mucha vigilancia y reclamo de buena parte de la población. Son muy pocos los que asumen la lucha política en función de buscar logros para sus pueblos. Debemos estar alertas. No nos queda otra alternativa que tratar de que triunfen los mejores.
Algunos creen que votar va en contra de conseguir salidas apropiadas y, dentro de mi punto de vista, es un error. Vencer en las gobernaciones y alcaldías, no resuelve absolutamente nada en esta situación, pero son instrumentos de lucha para buscar reorientar a nuestro país hacia la prosperidad y el bienestar.
Aunque no lo crean, los venezolanos desean votar, pero por personas que los representen y asuman el poder para buscar salidas diferentes a la situación actual. La mayoría no quiere nada con quienes creen que son amigos del gobierno. No la tenemos fácil.

@dabega26

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