Opinión

Modelos familiares extremos

El arte de ser familia.
jueves, 28 noviembre 2019

Existen tantos tipos de familias como familias existen en el mundo, por muy alocada que suene la expresión, no podemos a caer en los juicios de cual es mejor que otra, lo que sí es realmente importante que cada quien comprenda que tiene que aprender a vivir en familia por su propia cuenta, de allí la importancia de hacer conciencia en el aquí y el ahora de cómo lo hacemos y evaluarnos de manera constante. Cada familia es única de la misma manera en que cada individuo también lo es.

Existen dos tipologías familiares que se estiman en relación al funcionamiento y relaciones dentro de la estructura familiar y que son contrapuestas entre sí, estan son las familias desarticuladas y amalgamadas.

Las familias desarticuladas se caracterizan por mostrar en su diario relacional espacios territoriales entre sus miembros muy amplios; eso que a veces decimos como algo natural “aquí cada quien está en lo suyo”. En estas familias existe una distancia emocional tan grande que el contacto físico o personal es casi o totalmente nulo. Por el hecho que cada quien está en lo suyo los límites son grandes murallas que separan la vida de cada uno dentro del mismo espacio familiar; algo así como islas, pero sin puentes, ni ferry entre ellos que induzcan el acercamiento.

Ahora bien, en esta dinámica las crisis vienen determinadas por la soledad o por la falta de apoyo, ninguno de los miembros se involucra en los problemas de los otros. La jerarquía, que tiene que ver con la autoridad, es variable, no hay un líder sólido ni permanente. Si se establecen alianzas se dan por circunstancias transitorias, sin generar un compromiso permanente. Por el hecho mismo que dentro de estas dinámicas no hay figuras jerárquicas que delimiten el transitar de la familia ni mucho menos que guie y oriente el modelaje los hábitos y costumbres son tan variables como miembros existen en la unidad familiar.

Este tipo de dinámica no es propia de alguna clase social, puede existir en familias de bajos, medianos o altos recursos económicos, sobre todo en nuestro país, en algún momento se pudo llegar a adjudicar a realidades con depresión económica, sin embargo, no es exclusivo; en cualquier estrato puede presentarse y básicamente por la desconexión con el compromiso de Ser Familia, donde puede ser que haya baja capacidad para luchar por la supervivencia de manera frecuente o bien, donde se utiliza el dinero o el trabajo como un medio de compensación con los hijos, siendo su mayor preocupación el mantenimiento del status, el prestigio, el poder, entre otras. Tampoco podemos adjudicarla a los hogares donde hay ausencia de alguno de los padres o a familias ensambladas (tema para otra columna).

Las consecuencias para sus integrantes de evolucionar en este tipo de familias, es que genera problemas de conducta en toda la extensión de la palabra, bajo rendimiento, alcoholismo, promiscuidad sexual, pueden ser víctimas o victimarios de distintos hechos como por ejemplo, bullying y delincuencia; todo ello como una vía que les permita consciente o inconscientemente sufragar su vacío interno, dado a la ausencia de una familia protectora, contenedora y saludable.

En el otro extremo están Las familias amalgamadas, son esas familias donde todo tiene que ver con todos, todos somos uno, uno para todos y todos para uno en cualquier circunstancia. En Venezuela, también es muy común encontrar este modelo. En estas familias cuando le sucede algo a algún miembro esa situación le compete a todos, todos opinan, aportan soluciones y hasta decisiones siempre pensando que es lo mejor para el sujeto afectado, omitiendo la opinión, sentir, necesidad y decisión del afectado. En ella no existen límites, los espacios de privacidad e individualidad no están permitidos no se considera un derecho, pueden comer del mismo plato, vestirse como le indiquen, estudiar lo que en conjunto deciden…

Es muy importante para esta familia la interacción familiar, ante cualquier situación se reúnen y comparten incluso llegando a crear ritos o costumbres muy propias con el fin de mantener la interacción amalgamada, y cualquier hecho o persona que atente contra esa rutina no será visto con buenos ojos, quien cambie la dinámica es un traidor y se le llega a excluir. En la interacción se destaca el que todos hablan al mismo tiempo, nadie escucha a nadie, con frecuencia se presentan contiendas, que pasan a ser vistas como normal y hasta como una fortaleza, porque luego se le pasa y se relacionan igual que antes. Existe un líder o sujeto que comanda la unión familiar y al que todos le rinden cuenta.

Las consecuencia de crecer en una familia de este tipo son más de tipo personal y emocional; estados de depresión, baja autoestima, inseguridad, desconfianza, ansiedad, ataques de pánico, timidez, fobias, trastornos psicosomáticos, baja capacidad de decisión, descontrol emocional entre otras.
Somo co-creadores de la realidad,somos quienes tenemos el poder de decidir cómo vivir en familia, tomando de tu sistema de origen y matizándole con tus nuevos diseños y aporte, logrando así diferenciarte de otras y ser una familia además de funcional saludable. @irmavcoach

 

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/KmIu177vtD1K9KnLMwoNgo

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: