Mis adultos mayores: Vacaciones y adultos mayores
Les traigo la columna que se corresponde a la Semana Santa, una jugarreta del correo electrónico no me permitió la entrega oportuna. Sin embargo, el contenido se adapta a las recomendaciones que debemos tener en las oportunidades que se presenten días de disfrute, vacaciones y/o “puentes” feriados, en los que se decida salir a disfrutar de los días de asueto y con ello la integración del adulto mayor a los mismos.
Mónica Morales en el portal La Nación, sugiere que como en las familias se tienen cada vez más adultos mayores, las vacaciones y los paseos deberían integrar a quienes tienen más años.
“Es importante buscar diversas formas para incluir al adulto mayor. Si se trata de una persona que tiene alguna limitación física o cognitiva, o que simplemente no desea participar de alguna actividad familiar, la familia debe, en la medida de lo posible, tomar medidas para adaptarse a ellos. Es decir, se deben contemplar las necesidades del adulto mayor para integrarlo a las actividades familiares y mantener ese contacto y ese vínculo con la familia”, explica Irene Viñas, psicóloga y Gerente de Actividades de Verdeza, referida en el articulo de Morales.
“La inclusión del adulto mayor se basa en la solidaridad y cooperación, busca eliminar barreras que le impiden participar del tiempo en familia. La familia debe dialogar con los mayores y conocer sus necesidades. Las personas mayores se benefician de actividades intergeneracionales, por ejemplo: compartir con hijos, nietos y bisnietos y que realicen actividades con ellos. Es importante que el tiempo para compartir sea de calidad.
“Uno de los problemas más serios en el adulto mayor actualmente es la soledad, la exclusión de muchos aspectos sociales, el sentirse una carga para sus familias y para la sociedad, causando precisamente esta condición. Entender esta problemática y propiciar espacios de bienestar y estimulación se convierte, cada vez más, en una prioridad”, destaca Evelyn Barrientos, Gerente de Enfermería de Verdeza.
Recomendaciones a la hora de salir de vacaciones que sugiere la autora:
Si el adulto mayor se queda en casa, hay que asegurarse de que tendrá una red de apoyo en caso de necesitar ayuda o asistencia.
Es importante percatarnos de los signos que indican que nuestros papás o abuelos ya no están en condiciones de estar solos en la casa y tomar medidas, ya sea por corto o largo plazo.
Idealmente, la asistencia debe ser proporcionada por personas calificadas o en lugares especializados en la atención del adulto mayor que cuenten con la opción de estadías temporales, en caso de quedarse en casa.
En caso de que el adulto mayor vaya de vacaciones con la familia, se recomienda:
– Una buena planificación del paseo.
Elegir visitar lugares donde se pueda disponer de igualdades oportunidades para las personas mayores (rampas, puertas anchas, baños amplios, etc).
Tomar en cuenta que se pueda satisfacer la necesidad de alimentación del adulto mayor de acuerdo a sus necesidades. Asegúrese que el menú sea lo más parecido posible a lo que consume normalmente.
Evitar que el adulto mayor se exponga al sol por mucho tiempo y asegúrese que lleva la protección necesaria (gorro, bloqueador para piel sensible, hidratación).
Vigilar que la persona lleve ropa cómoda (de algodón) y calzado apropiado (zapatos cómodos y que no sean nuevos).
Asegurarse de llevar los medicamentos que requiera el adulto mayor y que los reciba en los horarios adecuados.
Para finalizar, en ciertas épocas debemos respetar las creencias, prácticas religiosas y tradiciones que sean importantes para el adulto mayor. De ser posible, acompáñelo a alguna actividad religiosa a la que quiera asistir.
Gracias por leerme.
Psicóloga y abogado Maria Quiroz. Síganme por Instagram @mariaquirozr
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