Mis adultos mayores: Trastornos neurológicos
Hola, espero que todos estén bien. Hoy les traigo el envejecimiento morfofuncional del sistema nervioso.
El paso del tiempo es inevitable y con ello, los cambios. El sistema nervioso central (SNC), no escapa a ellos, estos van a ser de tipo morfofuncionales y afectarán el área cognitiva y el comportamiento.
Entre estas modificaciones nos vamos a encontrar: Disminución del peso y volumen del cerebro, aumento del tamaño de los surcos y disminución de las circunvoluciones cerebrales, disminución de la cantidad de sangre que irriga el cerebro (casi un 25 % a los 70 años), aunque ello es compatible con un funcionamiento normal de los centros nerviosos, reducción (a un 10 %) del consumo de glucosa y de oxígeno por las neuronas.
A pesar de estos inequívocos cambios, un cerebro histológica y bioquímicamente viejo puede ser un cerebro funcionalmente joven.
¿Cómo cambia morfológicamente el sistema nervioso central?: Hipotrofia de las neuronas en determinadas áreas del cerebro y acumulación de corpúsculos de lipofucsina (los denominados «pigmentos de la senilidad»).
Disminución del número de neuronas así como sus modificaciones en estructura y sus conexiones, como las placas neuríticas o seniles y los ovillos neurofibrilares, disminución de los neurotransmisores.
Como consecuencia de esos cambios de forma y funcionamiento a nivel del sistema nervioso central, se van a ver afectadas las funciones cognitivas, tales como el conocimiento, el lenguaje, el cálculo, la memoria, la praxis ideomotriz, la habilidad visuoconstructiva o visuomotora, la atención, la conducta, el pensamiento abstracto, la capacidad de razonamiento y las funciones motoras entre otras.
Estas funciones involucionan a lo largo de los años. Por tanto, no podemos, ni debemos comparar el rendimiento de una persona de 30 años con el de una de 80.
La línea divisoria entre la normalidad y la patología es endeble, lo que va a dificultar muchas veces el diagnóstico temprano de cuadros demenciales, que no pueden diferenciarse del envejecimiento normal.
Se ha discutido en torno a la posibilidad de que se produzca una pérdida de memoria relacionada con la edad; sin embargo, se sabe que lo que va a estar afectado es la capacidad para registrar y evocar la información, además de la capacidad de aprendizaje.
Estas situaciones van a generar alteraciones de tipo conductual como, por ejemplo: Evitación de situaciones nuevas. Fijación a las rutinas.
Disminución de la motivación. Empeoramiento del estado de ánimo.
Las enfermedades neurológicas que se presentan con más frecuencia en las personas mayores son el Alzheimer, el Parkinson, la demencia, los temblores seniles y las secuelas de los derrames cerebrales, entre otras comunes.
Con el paso de los años nos podríamos volver más propensos a sufrir de múltiples enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades del corazón y de los pulmones que agudizan la situación del adulto.
Para finalizar, el envejecimiento implica una serie de cambios morfológicos y fisiológicos en todos los tejidos, y su conocimiento permite comprender las diferencias fisiopatológicas entre los adultos mayores y el resto de la población adulta.
La prevención es la clave, ejercicios, alimentación balanceada, chequeo médico de rutina, valoración neuropsicológica, son algunas de las recomendaciones en el abordaje de los adultos mayores.
Psicóloga y abogado Maria Quiroz.
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