Mis adultos mayores: Envejecimiento honesto

Hola a todos, espero que estén bien. Les saludo con mucho cariño, les traigo un artículo denominado Tengamos una conversación honesta sobre qué esperar a medida que envejecemos. Por Judith Graham KFF Health News (2023), del portal El Nuevo Herald.

Comienza el artículo con la siguiente interrogante ¿Cuántos de nosotros hemos querido una guía sobre el envejecimiento confiable y basada en evidencia que explique cómo nuestros cuerpos y mentes cambian a medida que envejecemos y cómo adaptarnos a esas diferencias?

Crear una obra de este tipo es un desafío.

El envejecimiento altera gradualmente a las personas a lo largo de décadas, un largo período determinado por las circunstancias económicas y sociales de los individuos, sus comportamientos, sus vecindarios y otros factores.

“Se producen cambios predecibles, pero no necesariamente al mismo tiempo o en la misma secuencia”, dijo Rosanne Leipzig, vicepresidenta de educación del Departamento de Geriatría y Medicina Paliativa de Brookdale en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai en Nueva York. “No hay grupo más heterogéneo que el de las personas mayores”.

Refiere la articulista que llamó a Leipzig, de 72 años, que trabaja a tiempo completo enseñando a residentes y becarios médicos y atendiendo pacientes, después de leer su nuevo libro “Honest Aging: An Insider’s Guide to the Second Half of Life” (Envejecimiento honesto: una guía privilegiada para la segunda mitad de la vida).

Leipzig le dijo que tenía dos objetivos al escribir la guía: “superar todos los aspectos negativos que existen sobre el envejecimiento” y “ayudar a las personas a comprender que hay muchas cosas que puedes hacer para adaptarte a tu nueva normalidad a medida que avanzas”.

“Envejecer y tener una vida placentera, comprometida y significativa”.

¿Por qué llamarlo “envejecimiento honesto”? “Porque gran parte de lo que hay por ahí es deshonesto y pretende enseñar a la gente a envejecer al revés”, dijo Leipzig. “Creo que es hora de que digamos: ‘Esto es todo; esto es lo que somos’ y admitir lo afortunados que somos de tener todos estos años de tiempo extra”.

El médico se refería a los extraordinarios avances en la esperanza de vida logrados en la era moderna. Aún así, la mayoría de nosotros carecemos de una buena comprensión de lo que le sucede a nuestro cuerpo durante este período prolongado después de la mediana edad.

Relata la escritora que varios meses atrás, un estudiante de medicina preguntó a Leipzig si las referencias a la edad deberían excluirse del historial médico escrito de un paciente, ya que se han eliminado las referencias a la raza.

“Le dije que no; Con la medicina, la edad siempre es relevante”. “Te da una idea de dónde se encuentran las personas en su vida, lo que han vivido y los trastornos que podrían tener, que son diferentes a los de las personas más jóvenes”.

¿Qué preguntas suelen hacer los adultos mayores con más frecuencia? Leipzig recitó una lista: ¿Qué puedo hacer con esta barriga? ¿Cómo puedo mejorar mi sueño? Tengo problemas para recordar nombres; ¿Es esto demencia? ¿Realmente necesito esa colonoscopia o mamografía? ¿Qué debo hacer para volver a estar en forma? ¿Realmente necesito dejar de conducir? Detrás de esto se encuentra una mala comprensión de lo que es normal en la vejez y de las alteraciones físicas y mentales que trae consigo el envejecimiento.

¿Se pueden desglosar las etapas del envejecimiento, aproximadamente, por década? No, dijo Leipzig, señalando que la salud y el funcionamiento de las personas entre 60 y 70 años varían significativamente.

Por lo general, los cambios predecibles asociados con el envejecimiento “comienzan a ocurrir mucho más entre los 75 y los 85 años”, me dijo. Éstos son algunos de los problemas relacionados con la edad que destaca en su libro:

Culmina la publicación con dos frases de Leipzig “Nunca digas nunca”, “Casi siempre hay algo que se puede hacer para mejorar tu situación a medida que envejeces, si estás dispuesto a hacerlo”.

Hasta la próxima columna.

Muchos cariños desde mi rinconcito, mi espacio para estudiar y escribir para Uds. Aprecio sus comentarios, inquietudes o sugerencias a través del correo electrónico mariaequirozr@gmail.com o mi cuenta Instagram @mariaquirozr.

Psicóloga y abogada, María Quiroz.

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