Mis adultos mayores: Cambios visuales
Hola, espero que todos se encuentren bien. Les mando muchos cariños. Hoy aprenderemos un poco sobre los cambios visuales que suceden a media que alcanzamos más edad.
En diferentes momentos del ciclo de la vida, ocurren cambios relacionados con la córnea, cristalino, músculos y otras partes del ojo que afectan la capacidad visual. Los cambios en la retina y el sistema nervioso empiezan a ser notables entre los 55 y 65 años.
Dentro de los principales problemas de visión se encuentran: El deterioro en la agudeza visual: incapacidad de discriminar con precisión entre dos estímulos (a las distancias que mide el cartel del oculista). Presbiopía: afección relacionada con la edad en la capacidad de ver con precisión objetos cercanos. Deslumbramiento: efecto cegador producido por la luz directa. Reducción del campo visual: límite de capacidad para ver por el extremo del ojo.
El sistema visual se va deteriorando con la edad.
Con el envejecimiento, el cristalino se vuelve más rígido y menos flexible, lo que dificulta la visión de objetos cercanos al ojo, lo que se conoce como presbiopía (vista cansada). Unos buenos lentes pueden solucionar este problema.
Aunque no se conoce la causa, el cristalino también se vuelve amarillo con la edad. Este cambio reduce la cantidad de luz que llega a la retina y también afecta la calidad de la luz. Como resultado, las personas mayores requieren más luz para leer. En situaciones extremas, el cristalino se vuelve tan opaco que bloquea completamente o reduce significativamente la entrada de luz. En este caso, hablamos de cataratas.
El músculo que abre y cierra la pupila, el iris, se vuelve menos flexible con la edad. Este cambio afecta la capacidad del ojo para adaptarse a las condiciones de luz cambiantes, lo que puede causar problemas, como conducir de noche.
Aparece el glaucoma, que no es más que el aumento de la presión intraocular provocando la atrofia del nervio óptico y anormalidades en el campo visual.
Uno de los problemas de este tipo de afección visual es que no tiene síntomas aparentes en muchos casos, hasta que la retina se ha dañado de forma irreparable, por lo que el diagnóstico temprano es crucial.
Con la edad disminuye el número de bastoncillos y de conos que pueblan la retina (responsables, respectivamente, de la visión en blanco y negro y en color), a la vez que también perdemos neuronas en el nervio óptico y en la corteza visual. Esta atrofia neural explica por qué las dificultades de visión se aceleran en la vejez.
En los mayores, los problemas visuales graves pueden tener efectos emocionales que afectan el bienestar psicológico y reducen el entorno de las personas, así como causar caídas o accidentes de tráfico.
La mayoría de los adultos mayores notan una pérdida de visión cuando leen o miran televisión, pero debido a que es progresiva, muchas personas tienen una pérdida de visión significativa y no son conscientes de ello.
Se hace necesario estar alerta de algunos cambios que pueden ser observados en el adulto mayor, como por ejemplo: modificación del comportamiento: restricciones del movimiento, dificultad o cambios en los hábitos de alimentación, confinamiento en el domicilio. Dificultad para la realización normal o habitual de las actividades de la vida diaria, accidentes y caídas. Repercusiones psicológicas, como irritabilidad, alteraciones de la memoria y del pensamiento, aislamiento.
Para finalizar, es posible intervenir para mejorar la vida cotidiana de las personas mayores con problemas visuales, así como para compensar los problemas de visión en la oscuridad.
Se sugiere una correcta iluminación de las casas, evitando especialmente los fluorescentes y las luces que reflejan directamente sobre el suelo, ya que intensifican el deslumbramiento. También se sugiere el empleo de colores vivos y con mucho contraste.
Habilite y disponga espacios adecuados en casa para evitar caídas y lesiones, retire mesas que no tengan uso, disponga tener en adecuadas condiciones los encendedores de luces.
En fin, adapte los espacios acorde a sus necesidades.
Gracias por leer la columna. Que la Divinidad ilumine sus ojos y los haga brillar para que sean luz para quienes lo necesiten.
Psicóloga y abogada María Quiroz.
Síganme por Instagram @mariaquirozr.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/EYG9YmFLInNEV9d04FckjG
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia