¿Liquidarán a Juan Guaidó?
Lo que sucede, en la actualidad, en Venezuela, es algo nunca antes visto. Las Navidades son totalmente diferentes para la gran mayoría que se movilizaba a lo largo y ancho del país para compartir con su familia. Ahora son muy pocos quienes pueden lograr esa tradición y en una gran cantidad de hogares lo que se impone es la tristeza por sentirse separados de sus familiares que se han aventurado a buscar cobijo y sustento en otras naciones. La política ha impuesto sus reglas negativas y no parece fácil recuperar la convivencia.
El ejercicio de la actividad política, se ha convertido en un gran riesgo personal en nuestra maravillosa patria. Poco a poco se va imponiendo la ley del más fuerte y esta es la semilla que esparcirá el mal en nuestro cuerpo social. Ya no sabemos si podemos ir presos acusados de cualquier delito que algún poderoso pueda inventar para hacernos daño.
En la práctica existe un solo gobierno y domina todo dentro de Venezuela, pero existe otro gobierno simbólico reconocido por gran parte del mundo, que carece de poder interno, aunque aparezca como legítimo, según los argumentos políticos, sociales y legales que lo soportan.
El presidente de la república Nicolás Maduro Moros, es parte de un todo que domina absolutamente a Venezuela, nadie lo puede negar. El problema es que gobernar dentro de circunstancias tan adversas como las que ellos mismos han creado, no tiene ningún sentido diferente que doblegar al considerado enemigo, sin provecho alguno para nuestra gran nación. El país se ha ido disminuyendo año tras año y las carencias se incrementan de manera exponencial. Esto es absolutamente insostenible, pero los bandos no logran un acuerdo de gran envergadura que permita sobrevivir a todos dentro de las leyes y los derechos que le corresponden. Todo se circunscribe a exterminar al contrario.
Una parte muy grande del país desea un cambio de gobierno, está consciente que es imposible crecer y desarrollarse con quienes tienen el control actual de la nación, por más medidas e inventos que realicen, con ellos en el poder, estamos condenados a la catástrofe y no es una opinión en función de desacreditarlos, es una realidad que ellos crearon pensando que podían hacerlo todo por simple capricho personal. Cuando se pierde el sentido de la ecuanimidad y el respeto por los otros, no se cosechan sino las dificultades y es el gran problema donde nos encontramos inmersos. Se ha llegado al extremo de negarle un pasaporte a un ciudadano venezolano porque critica al gobierno, algo que va mucho más allá de lo permitido a quienes controlan los organismos del Estado. El mundo actual tiene características muy distintas a las épocas remotas donde quienes gobernaban eran dueños de todo, incluyendo la vida de sus gobernados.
La oposición política a Nicolás Maduro Moros, considera que el presidente legítimo es el diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el cuerpo colegiado fundamental de nuestra patria. Allí se designan a los integrantes de todos los otros poderes, con la excepción del poder ejecutivo. Para más de cincuenta naciones muy importantes del mundo, el diputado Juan Guidó es el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, pero eso no ha logrado resolver el problema interno. Incluso se ha demostrado que parte de quienes adversan a quienes gobiernan en la actualidad, son absolutamente iguales en sus propósitos y ambiciones, solo quieren sustituir a Nicolás Maduro, no cambiarlo por otro que no sean ellos. Esto no es ningún secreto y se nota a simple vista. Estas opiniones no les caen bien, pero no podemos convertirnos en más de lo mismo, Venezuela es una nación grandiosa, con un potencial de desarrollo extraordinario, que solo requiere de buenos gobernantes que administren sus inmensos recursos apropiadamente.
Dentro de pocos días, la Asamblea Nacional deberá elegir a su nueva junta directiva y quien la presida será el presidente de la república paralelo a Nicolás Maduro. El gran escollo es el afán de protagonismo y ambiciones desmedidas de quienes creen que sustituir a Juan Guaidó es algo simple y sencillo. La figura personal de Juan Guaidó, es un símbolo universal que va más allá de la individualidad y debe reelegirse, si se piensa en Venezuela. Debe corregir muchas cosas, pero estoy seguro que lo hará y al final podemos encontrar una salida apropiada sin que se produzcan fatídicas incidencias en nuestra maravillosa patria. ¡Buena suerte!
@dabega26
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