Las terribles alcabalas

El alto gobierno de Venezuela, según opinión pública de los funcionarios, está consciente de la calamidad en la cual se han convertido los puntos de control denominados alcabalas, un desastre total.

Recuerdo que hace unos años decretaron que para colocar una alcabala deberían ser autorizados por el Ministerio Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

Dentro de las normas se determinaban el mínimo de la cantidad de funcionarios y colocar un cartel con la autorización del ministerio.

Realmente, las alcabalas se han convertido en verdaderos centros de extorsión para quienes trafiquen a lo largo y ancho del país y carezcan de lo mínimo que les exijan, incluso fuera de las normas establecidas en las leyes.

Afirmar estas cosas, que son más que conocidas, puede disgustar a quienes manejan los organismos de seguridad de Venezuela y no pueden detener los abusos de los funcionarios corruptos, que por supuesto no son todos, pero callan para no meterse en problemas.

La odisea que deben sufrir aquellos que están obligados a trasladarse desde Puerto Ordaz a Barcelona, es algo realmente bochornoso. No menos de catorce alcabalas los detienen en la ruta y cada una representa a diversos cuerpos de seguridad nacional, regional y local. Una verdadera anormalidad contra la población.

Se pudiera presumir que estos puestos de control son para proteger a la población, pero es al contrario y si alguien se atreve a contrariar las exigencias y los abusos, puede ser detenido y hasta acusados de rebelarse frente a la autoridad y se conocen casos donde han sido encarcelados.

Por razones desconocidas no se controlan las rutas realmente peligrosas, tales como el trayecto que conduce a El Tigre sin pasar por Ciudad Bolívar, saliendo de Puerto Ordaz.

Al que se le ocurra irse por esa vía sabe que corre un gran riesgo y no existe ninguna alcabala que impida que pululen los atracadores colocando objetos en la vía y hasta clavos para dañar los cauchos y robar a quienes van dentro de los vehículos, incluso agrediéndolos y hasta poniendo la vida en peligro. Varios accidentes han producido muertes.

Hacia el sur, rumbo a las zonas mineras, es un tormento real y concreto tratar de atravesar las alcabalas y de paso, si se le ocurre llevar algún deposito con gasolina para regresar, se la decomisan y no es posible entender a quién se le ocurrió decidir que llevar un pequeño depósito lleno de gasolina es un delito, pero según afirman, las gandolas pasan sin mayores problemas, aunque su destino no se especifique.

Debo aceptar que son comentarios, pero el gobierno debería vigilar de manera secreta y con inteligencia de verdad, si esto pudiera ser cierto y corregir la anormalidad.

Algo realmente asombroso por lo absurdo, es que han hechos presos a quienes tengan un tanque para la gasolina de mayor tamaño. Eso se ha visto en los medios de comunicación. Esto es una anormalidad total. ¿Dónde se abastece un vehículo que se traslade hasta Santa Elena de Uairén?

Ha llegado el momento y es imprescindible que se establezcan los correctivos urgentes para que los venezolanos normales, sin autoridad y sin credenciales que los protejan de los abusadores inescrupulosos, puedan viajar tranquilos confiando en que las alcabalas son instrumentos para su protección.

No podemos proseguir con estas conductas anormales que destruyen el respeto a los cuerpos de seguridad del Estado. Realmente no se puede esperar más, por cuanto aquellos que deberían protegernos, se convierten en un azote peor que los propios delincuentes sin autoridad.

¡BUENA SUERTE!

Notas.- Existen dos grupos de opositores. Los que se entienden con el gobierno y los que son radicales contra el gobierno. Entre quienes se entienden con el gobierno existen opositores de verdad, pero una parte actúa peor que los propios del gobierno y realmente deberían pasarse al gobierno y están en su derecho, pero no pueden seguir envenenando a la verdadera oposición.

Los votos de aquellos que iban en planchas diferentes a las del propio gobierno, obtuvieron alrededor de cien mil votos en el estado Bolívar, eso es importante, la gran mayoría de esos votantes son contrarios al gobierno.

El presidente de FETRABOLÍVAR, Víctor Moreno, se ha visto gravísimo en el hospital Uyapar, donde no hay recursos para atender a los pacientes y los familiares y amigos tienen que apoyar a los pacientes. Me decía la doctora Luz María Álvarez, esposa de Víctor Moreno, que el personal es excelente, pero son muy pocos para atender a la gran cantidad de pacientes que están infectados por el Covid/19. Me han dicho que Víctor Moreno ha mejorado después de encontrarse muy mal. El acceso con la familia es absolutamente imposible por razones obvias. Según me informan, varias personas han apoyado a Víctor Moreno y hasta alguno del gobierno ofreció apoyo. Ojalá sea verdad.

Las colas para surtirse de gasolina, son un foco de contagio del virus, hasta sancochos hacen.

@dabega26

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