Las motos de la muerte

I
Es día domingo 25 de septiembre, faltarían pocas horas para la reapertura de la frontera colombo-venezolana en el Táchira. Un gran acontecimiento para los pueblos hermanos, separados por el odio y los intereses imperialistas. Tres días antes de ese domingo un equipo de expertos independientes de la Organización de las Naciones Unidas había emitido un informe sobre violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que apuntan a altas personalidades del gobierno de Maduro. EEUU y sus socios en la ONU vuelven a atacar con armas no convencionales. Mientras eso ocurría, en la vía que conduce hacia la zona del poblado minero el Perú, en el municipio El Callao de la zona sur del estado Bolívar, fueron detenidos, con testigos y todo, dos jóvenes en un centro nocturno de billar y cervezas, por un comando vestido verde, montados en moto y encapuchados, se llevaron a Cruz y Junior a un lugar desconocido.No hubo explicación alguna, ni causa justificada. Los montaron en sus motos y salieron sin rumbo conocido.

Dicen testigos que a Cruz y Junior lo seleccionó uno de los funcionarios militares encapuchados que llegaron al pool y los señaló : -tú y tú se vienen con nosotros, dijo un tipo de estatura alta, delgado y moreno. Los dos jóvenes que fueron señalados, no opusieron resistencia porque pensaban se trataba de un procedimiento de rutina. Eran 5 los que andaban en las motos. Lo que no sabían Cruz y Junior era lo que lamentablemente estaba por ocurrir.

II
Ese domingo había fiesta en el Perú. La gente comenzó a llegar como llegaron Cruz y Junior. Eran las 10 de la noche. Con el ruido de las motos y los encapuchados, la noche se tornó pesada. La gente tiene miedo en esos pueblos porque los abusos militares y policiales son de vieja data. El sur es una tierra de nadie y donde imperan los atropellos como me decía una anciana en El Callao: ¡Noooo mijo aquí “nadien” denuncia por miedo a los verdes….esa gente ahora es peor que los malandros, nos llegan a los molinos, nos quitan el oro, nos roban el molino, los sacos y si uno dice algo, o lo meten preso, lo golpean y hasta lo matan…llegan a una bulla o barranco (así le dicen a los sectores donde encuentran oro) y sacan a la población, les quitan el material y se lo llevan ellos a moler. Así actúan los verdes y también algunos de la PTJ. Antes eso lo hacían los malandros, ahora ellos …

III
A Junior y a Cruz se los llevaron y sus familiares lo buscaron toda la noche de ese domingo. Ningún organismo policial daba información. Se hizo lunes y un familiar es alertado, en un camión de carga particular llevaron a dos jóvenes, con torturas y disparos, al hospital del El Callao en el transcurso de la mañana del lunes 26. A esa hora ya Petro y la delegación venezolana estaban festejando la reapertura de la frontera. Ya ese día pavoroso para la familia de esos pequeños mineros, la tormenta y el dolor estaba por comenzar.

Mientras familiares de ambos ajusticiados estaban reconociendo los cadáveres, en la noche de ese mismo lunes, un escrito del comando de zona 626 acantonado en el estado Bolívar, anunciaba la noticia del día: Abatidos dos integrantes del Tren de Guayana en enfrentamiento con miembros de la GN y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), con sede en El Callao. No mostraron ninguna evidencia fotográfica del sitio del presunto enfrentamiento, ni nombre de los “delincuentes” ni el tipo de actividad delictiva que estaban desplegando, sino que de una vez se fueron a lo que tantas veces pasó en Colombia con los llamados “falsos positivos” que consiste en presentar a civiles como guerrilleros y ejecutarlos, ponerles evidencias falsas y con eso justificar la supuesta lucha contra la insurgencia armada. Eso también viene ocurriendo en barrios y en las zonas mineras de Venezuela. Esa errónea política de exterminio. Ese absurdo expediente de disparen primero, averigüen después, doctrina de Rómulo Betancourt, el padre de los ajusticiamientos extrajudiciales en la cuarta república. Lo siguieron aplicando grupos policiales y militares en los años siguientes y aún persisten rastros de esa política criminal, injusta, dañina para la vida de los pueblos.

IV
Los jóvenes fueron llevados a un centro de torturas y una fotografía, cambió toda la versión. Junior aparece con la misma ropa que fue detenido pacíficamente en el Perú, tirado amordazado y vendado, delante un container vivo aún. Significa que la versión del enfrentamiento y que son de una banda criminal se cae. Fueron ajusticiados por las personas que llegaron en las motos de la muerte, con capuchas, vestidos de verde oliva, que luego en un comunicado 24 horas después se atribuyen la autoría de ese doble crimen, pero mintiendo a los altos mandos, a los autoridades civiles, a los familiares, amigos, testigos y la comunidad que vio todo. Un falso positivo. Dos familias más de luto. Unas instituciones del Estado actuando como en el viejo oeste , como en los tiempos de la cuarta república, presos, torturas, desapariciones forzadas, violaciones a los derechos humanos, los tratados internacionales y la Convención de Ginebra.

V
Con lo que sucede en El Callao, suficiente alarma para que el estado venezolano y sus instituciones, no solo aprendan a los motociclistas de la muerte que operan dentro de esas instituciones militares y policiales, sino para declarar la emergencia, intervenir al Ministerio Público, a las fuerzas armadas en la zona, a las autoridades civiles que guardan silencio, y se instale una alta comisión presidencial y parlamentaria que investigue, escuche a las víctimas, sancione a los culpables de esos crímenes horribles y haga justicia. Eso es lo que debe ocurrir.

Notas de Cierre:

1. Bella quedó la iluminación de los espacios de plaza El Agua y la represa Macagua entre San Félix y Puerto Ordaz. Hay que ir a visitar.

2. Hubo canje de presos este sábado. Los familiares de la Dra Cilia Flores condenados presuntamente por delitos de tráfico de drogas en EEUU, por los ex- gerentes de Citgo con nacionalidad estadounidense que se encontraban reos en El Helicoide. La diplomacia de paz se impuso.

3. Siguen suspendiendo juicios por negligencia de algunas autoridades judiciales y aumentando las privaciones de libertad hasta en delitos menos graves. Estos días una causa fue por tercera vez diferida por ausencia de medios de pruebas y no hubo traslado de los procesados desde Guaiparo, a menos de 6 kilómetros de distancia de la sede del tribunal. Siguen privados los procesados y los retardos aumentan. Los jueces no deciden, muchos fiscales no prueban nada y los juicios son interminables, salvo que alguien tenga interés en alguna causa y la agilizan. Los centros preventivos de reclusión siguen llenándose de presos, la cárcel de Vista Hermosa y El Dorado también, las condiciones son inhumanas en centros de detención como el del Cicpc, Guaiparo, las alcabalas del sur, GN, Dorado y Vista Hermosa. Y la revolución judicial sigue en veremos. Nuevas tribus en el reacomodo y poco resultado tangible en cuanto a mejoras al sistema de justicia. La teoría del gato pardo. Cambiar todo y no cambió nada. Todo sigue igual, salvo algunas nuevas caras, enroques, pero las mismas políticas de retardo procesal, hacinamiento y otras trabas.

4. El compañero Gobernador Ángel Marcano debe escuchar a los pequeños mineros del sur del estado, La Paragua y todo lo que comprende el Arco Minero. Están desasistidos, les cobran por todo, los abusan la GN, el Dgcim, el ejército y el Cicpc en esa zona y no hay presencia de las autoridades civiles. Una anarquía. Entiendo que su agenda es apretada pero no solo con actos protocolares se visita esas zonas. Hay que escuchar a los que producen el oro y sufren también la falta de asistencia técnica, falta de crédito y condiciones inhumanas en el sur.

5. Muy bueno los trabajos de remodelación de los hospitales de Guayana. Falta también que los doten de medicamentos y equipos para que la gente sea atendida con dignidad, así no tenga plata. Lo mismo hay que hacer en consultorios Barrio Adentro y los Centros de Diagnósticos Integral. Funcionan a duras penas por falta de dotación y algunos con infraestructura muy deterioradas.

6. Siguen las quejas por presuntos mal manejos del combustible en El Callao. Nadie investiga, todos callan. Se habla tremendo negocio con la reventa o sobreprecio del combustible. Pdvsa, el alcalde Coromoto, el gobernador deben ir hasta ese lugar y hablar con los usuarios, revisar, cantidad de litros cargadas, cuantos vehículos entran, precio etc.

Hasta el próximo martes, Dios los bendiga.

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