La violencia de género contra las mujeres no es “moda”, es una realidad que duele, y mucho

Durante años he llevado adelante con mucho profesionalismo y ética, el tema de la violencia de género contra las mujeres, de hecho, he tenido que especializarme a nivel internacional en la materia para poder brindarle a la ciudadanía de forma educativa y preventiva, todo lo referente en la violencia basada en el género de las mujeres, bien sea de forma presencial y virtual.

He visto, y con gran preocupación lo digo, como han querido hacer ver este tema de la violencia de género contra las mujeres como si fuera una moda emergente, y modalidad jurídica ligera, donde todo el mundo es defensor/a, sin ni siquiera tener conocimiento de que existen leyes, ordenanzas, protocolos, declaraciones, convenciones, pactos, convenios internacionales, etc. Por cuanto, a dicha situación, es importante conocer cuáles son las orientaciones y asesorías que se les pueda brindar a la víctima al momento de cualquier incidencia.

La violencia de género contra las mujeres no es “MODA”, es una realidad que duele, y mucho, es un tema tan delicado que, si apenas decimos o indicamos algo distorsionado por no estar informados/as, y mucho menos ser especialistas en el tema, y esto solo puede agudizar más el daño, asimismo, he notado por varios medios bien sean, periodísticos, Instagram, televisivos, y ruedas de prensa, donde le hacen entrevista a personas que no están preparados/as en la materia, con gran indignación me, siente lo referido, en cuanto en Venezuela, y a nivel internacional existen ONG, Fundaciones, Instituciones, y Universidades que realizan, especializaciones, magíster, diplomados, y hasta cátedras libres en referencia a la VBCM con vertientes académicas, sin dejar atrás los talleres, y cursos, con personas especializadas o defensoras/es.

Es de entender, que los canales de los medios sociales deben ser una gran herramienta preventiva, que, si bien es cierto, la ciudadanía debe estar involucrada en la defensa de los derechos humanos de las mujeres, pero para hacerlo, se deben respetar las normas sociales y pedagógicas de las mismas, para asegurarle a la víctima un espacio confiable, por otra parte, utilizar estrategias de concientización en igualdad de género, definiendo horizontes de defensa a la hora de buscar ayuda, ya que la dicotomía social de la violencia contra las mujeres, es un problema de derechos humanos.

“Yo multiplico defensoras y defensores de derechos humanos de las mujeres, no seguidores/as, ahí, es donde radica la verdadera esencia profesional”

El tema de la violencia de género contra las mujeres, tiene su visión empírica que se basa en la investigación, experiencia, práctica, y organización, esto no es un argumento improvisado, y mucho menos que lo hagan visualizar como una moda, porque equis persona se hizo visible, con la defensa de los DDHH de las mujeres, dejando atrás la verdadera esencia de la protección y garantía de las víctimas, hay que recordar que este tipo de flagelo lleva con sé, la violencia machista, el maltrato no solo hacia la mujer, esta situación incluye también a terceras personas, que no solo afecta su desarrollo emocional, sino que coloca en riesgo su seguridad, es por eso que, no podemos hablar, y mucho menos realizar campañas que puedan distorsionar lo que tanto nos ha costado a las/os juristas, defensoras, defensores, especialistas, psicólogas/os, peritos, sistema judicial, administrativo, ciudadanía formada e informada, y activistas tanto nacionales e internacionales.

De igual manera, hay que identificar bien cuales pueden ser esos factores y mecanismos que forman parte de la educación y prevención, escuchamos y leemos por diferentes medios como han querido cambiar lo que verdaderamente significa la defensa de los derechos humanos de las mujeres, esto hace que en vez de visualizar campañas preventivas, proyectos educativos, programas de atención a la víctima, pues vemos, hasta como lo han tildado de esencia y color político, o simplemente de protagonismos, ambiciosos con cuentas llenas de seguidores, más no de defensoras/es de derechos humanos de las mujeres, que es lo que más debemos multiplicar, para dejar atrás lo que por siglo se ha querido perpetuar en la “des-valorización” , subordinación, vulnerabilidad, y relaciones de poder asimétricas que tanto daño le hacen a las mujeres víctimas de violencia de género hasta colocarlas como factor de riesgo.

Entonces, para poner orden a este enorme flagelo de la violencia contra las mujeres, tenemos que contribuir en la educación y prevención, que sean accesibles y visibles, a través del conocimiento y la transferencia del mismo, que nos necesitamos todas y todos para esto, pero primero debemos generar concienciación social, herramientas, mecanismos, trasmisión de mensajes asertivos, campañas empoderantes, donde logremos conseguir el objetivo principal que es la educación y prevención, como lo he dicho siempre a lo largo de 20 años de lucha tanto a nivel nacional e internacional, y que todavía, sigo formándome, actualizándome, y transfiriendo mis conocimientos a mis alumnas/os, de todas las edades, en cargos públicos y privado, y de todas las profesiones, hasta llegar a la ciudadanía, porque como lo dije, todas y todos somos importantes para erradicar por completo este flagelo, pero si vamos en direcciones diferentes, a quien se le causa daño, es a la propia víctima y terceras personas que tanta ayuda y defensa necesitan.

Cómo podemos ser empáticos/as sin dejar a nadie atrás en la defensa de los DDHH de las Mujeres:

Educarse, formarse o informarse, que es en sí el flagelo de la violencia de género de las mujeres.

Buscar especialistas o asesoras/es en violencia de género de las mujeres.

Identificar las ONG que trabajan en la defensa de los DDHH de las Mujeres.

Realizar campañas integrales preventiva en violencia de género de las mujeres.

Indicar cuáles son los organismos de protección y denuncia de VCM.

Visibilizar las normas jurídicas de protección el VCM.

Ser activistas o defensoras/es de DDHH de las Mujeres.

Fomentar la educación en igualdad de género en todas las edades.

Hacer partícipe a la sociedad en materia preventiva de VCM.

Fomentar la concienciación, movilización, y empatía comunitaria.

Cuando digo en una de mis frases, que, “Mi lucha no termina hasta ver un mundo libre de violencia de género de las mujeres y niñas” lo digo, con la mayor seriedad por respeto a las víctimas y no solo, de violencia de género”

Diyuly Chourio

@diyulychourio Twitter

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