La operación Libertad y Continúa el Caos

La oposición Venezolana lanzó una nueva jornada. Se trata de la operación que han autodenominado Libertad, con ello estarían en un nuevo intento de derrocar al gobierno que preside Nicolás Maduro.

Sumado a la ya difícil situación económica actual y los apagones, ahora la confrontación entre el gobierno y la oposición toma nuevos rumbos. Juan Guido, actual Presidente del Parlamento y dirigente opositor con respaldo de países de la órbita gringa, promete ir hasta Miraflores y sacar al presidente. En esta aventura le acompaña una minoría muy violenta y radical que dejó la política por el dinero, el entreguismo al gobierno de Donal Trump y se cuadraron con la tesis de los halcones de Washington, cuyas tesis de la guerra imponen para controlar el país con mayor reserva de recursos naturales de Latinoamérica, siendo privilegiada por el recurso del petróleo y otros.

La estrategia es crear mayor caos y generar un clima de confrontación interna para que fuerzas militares, mercenarios y paramilitares ingresen a sembrar una situación de guerra civil, cómo ha ocurrido en otras latitudes, en la historia reciente. Es una estrategia macabra de quienes dirigen la política en la Casa Blanca, cuyo fin no es ni político ni ideológico. Lo que tratan es de hacerse de los recursos naturales y en esa empresa participan corporaciones de toda calaña, que andan por el mundo saqueando naciones, al viejo estilo imperial.

Ahora GUAIDO y su gente hablan de una Operación Libertad, en un país donde lo que sobran son libertades, incluso hasta la libertad de sembrar el caos, cerrar calles, amenazar a los oponentes, estimular la violencia, quemar personas, bloquear recursos de la nación y declararse presidentes sin serlos.

Esa liberad de subvertir el orden y hacer llamados a no cumplir las leyes, tiene al país más rico de Latinoamérica sumido en una profunda crisis, que es económica, pero también es de valores. Sería esta la enésima vez que fuerzas adversas al Chavismo intentan tomar el poder por vías no democráticas, en medio de un festín promovido por factores de poder Mundial al margen del derecho internacional.

Poca posibilidad de éxito tiene la llamada operación libertad de GUAIDO, sin embargo, no deja de causar daño a la población, no solo los discursos irresponsables de un dirigentes cuya única trayectoria en la oposición haya sido organizar las guarimbas, saqueo y violencia junto a Leopoldo López y su camarilla, sino que parado en una avenida en la capital del país, sin discurso y vacío de contenido, se declaró presidente interino y además presidente de la Asamblea Nacional, ejerciendo funciones al margen de la Constitución que lo eligió como diputado, creando un mayor caos en la sociedad venezolana.

Ahora invoca el artículo 187 constitucional, que se refiere a las funciones de la Asamblea, Nacional, a un conjunto de deberes y cooperación para el desenvolvimiento de la vida del país. Pero este señor no sabe dónde está parado, porque ni es el presidente de la República ni ejerce función de presidente del Parlamento .

Todo esto ocurre ante el silencio cómplice de una dirigencia opositora venida a menos, que reciben órdenes del Secretario de Seguridad de EEUU, del Senador Mafioso Cubano- Americano, Marco Rubio y que le nombran un enviado especial para Venezuela, el señor Eliu Abrams, conocido por asesino en intervenciones anteriores de America Latina.

Aún no creo que la oposición decente y coherente se vale a este personaje traído de los cuentos de la cripta, los dirija y meta por un callejón sin salida. No creo que el país se hunda en la miseria y el caos y no haya una dirección política de altura que marque otra agenda de respeto y diálogo con el gobierno legítimo.

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