La Gran Jugada: Embadurnados de alegría hasta más no poder

En el amplio mundo de los deportes, son muchas las personas que dejan sentir su felicidad por lo logrado en la o las competencias, donde han tomado participación luego de un arduo trabajo en el tiempo de la preparación.

Trabajo que es de muchos, de un equipo que se encargada de desempeñar funciones a fin de que el resultado final aun cuando no se gane, deje buenos sabores internos producto de ese aliento que deja cada lanzada, paso, brazada o impulso.

Es posible lograrlo y lo logran, ya que lo planeado se hacen soñando en lo que las personas pueden hacer con el esfuerzo, que sólo quienes han estado inmerso en la actividad deportiva conocen como y porque lo hacen.

Finalizaron las olimpiadas de Tokio 2020, y los venezolanos aun con las limitantes para estar en sintonía con los mismos, estos se informaron por distintos medios e incluso con trasnocho ya que la diferencia de horario no daba para otra situación.

Fue tal el desempeño de los atletas venezolanos en tierras niponas, que todo se siente como un trabajo de gran equipo. Todos los participantes, son un equipo de primera, que merecen los mejores reconocimientos con aplausos de pie.

Nos sentimos embadurnados de alegría y orgullosos de la forma que nos representaron las personas que formaron parte de los equipos olímpicos.

Los resultados están reflejados en las tablas de posiciones, y eso es un reflejo no sólo de lo alcanzado, sino además de lo que se necesita para seguir avanzando como deportista activo y pasivo.

Yulimar Rojas, Julio Mayora, Keydomar Vallenilla, Daniel Dhers, Lisbeli Vera, Linda Pérez, Luis Rodríguez, Clara Fuentes, y Alejandra Pérez, así como el resto de los participantes que nos representaron en Tokio son merecedores de los mejores reconocimientos.

Además, debemos sumar a quienes formaron parte de la delegación venezolana más allá de cada competencia, quienes por mínimo que haya sido siempre son importante, y considerado en sumatoria.

Fueron momentos de tensión con cada participante lo vivido por quienes tenían la oportunidad de visualizar cada competencia en particular. Pero en fin, cada uno de nuestras competidoras, y nuestros competidores son ejemplo a seguir, son personas que motivan a seguir empeñados en el avance de cada día.

“¡Más rápido!, ¡Más alto!, ¡Más fuerte!” el lema oficial de los Juegos Olímpicos y del Movimiento Olímpico; el mismo es más que un llamado a la excelencia deportiva, que cumplieron los nuestros, todos sin excepción.

También está el entendido, que aun en nuestras comunidades hay personas con talento para estar en los espacios conquistados por los chamos que nos representaron en las olimpiadas.

Pero son tiempos de seguir avanzando, de proponer, y de decir aquí estoy presto y dispuesto para mejorar.

Amigos lectores hasta una nueva oportunidad para contacto es posible por Facebook / José E. Cedeño González (El hijo mayor de Otilia González).

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