La espada, Petro y Monómeros

I
Un acto sin precedentes en la historia de América Latina. La toma de posesión de Gustavo Petro estuvo llena de eventos que sellaran el antes y el después de una Colombia sedienta de justicia y de reconstrucción y cambio.

Una izquierda progresista, revolucionaria, perseguida y en peligro de extinción. Por el accionar de la extrema derecha y la oligarquía colombiana, negada a reconocer su fracaso y su crueldad. Más de 60 años de dolor. Esa Colombia, la predilecta de Bolivar, la de revolucionarios inolvidables como Gaitán, Pizarro, Marulanda, Gabino, Raúl Reyes, Iván Márquez (el único aún con vida) entre montones de hombres y mujeres que dieron su vida por ver ese momento, el momento de ver recorrer en las calles de Bogotá, la espada de Bolívar, entregada a Petro .

Confieso que he sentido profunda alegría por lo que está por pasar en la tierra de Gaitán. Un amplio movimiento por la paz y la transformación de Colombia ha llegado al poder. No habrá magia, al contrario, los enemigos de la paz y la revolución en el mundo, intentarán asaltar y frustrar el titánico y heroico, pueblo colombiano.

II
La nueva era también trae consigo nuevas relaciones con el gobierno y pueblo de Venezuela. Colombia fue refugio de la conspiración para invadir la patria y causar daño a la economía y la estabilidad política. Desde Colombia se tomó posesión ilegal de la empresa Monómeros, una empresa propiedad de Petróleos de Venezuela. Una acción sin precedentes en la historia de Venezuela. Los EEUU y varios países se unieron para asaltar al país, nombrar un parapeto de presidente y tomar posesión de la empresa Monómeros con el visto bueno del gobierno de Iván Duque y la derecha colombiana. Ahora Petro tiene el deber de restituir Monómeros a sus dueños, es decir al pueblo y el gobierno de Maduro. Es lo que va a ocurrir a mediano plazo.

III
Petro estará en el centro del debate internacional por bastante tiempo. Su experiencia y paciencia, para enfrentar las tragedias pasadas, de venir de participar en una organización guerrillera, pasar a la vida pública, viendo caer a sus compañeros y los de otras organizaciones como las Farc y el ELN, aún en armas, no es cualquier cosa. Hacer política en un país en guerra, con millones de desplazados, narcotráfico, paramilitarismo, falsos positivos y un Estado asesino, no es tarea fácil.
Toca a Petro terminar el proceso de paz, dialogar con las fuerzas insurgentes, recuperar las tierras robadas a los campesinos, reivindicar la lucha de los pueblos afrodescendientes y los indígenas, lograr abatir la pobreza y atacar el narcotráfico y la injerencia norteamericana. Todo ello con instituciones al servicio de la injusticia y la impunidad. Nada más. Una obra titánica, como titánica fue ganar la presidencia.

IV
Cuando escuché los gritos de miles de asistentes en la plaza de Bolívar en Bogotá, que decían: ¡Alerta! Alerta! Que camina, la espada de Bolívar por América Latina!! Me dije: la dura espera, el dolor, los muertos han valido la pena, para ver hecho realidad el sueño de Bolívar: América unida y en lucha por la libertad, la independencia y la justicia, siguen tan vigentes como hace 200 años.

V
Venezuela y Colombia restablecerán las relaciones diplomáticas rotas con la llegada de Juan Guaidó a la presidencia interina, de la Venezuela proyanquis, que algunos anhelan, pero que otros reprochamos porque creemos en la independencia y el progreso de los pueblos, sin importar si sus gobernantes son de derecha, centro o izquierda. Petro es un señor dirigente y esperemos también un gran presidente. Sin duda alguna.

Notas de Cierre

1 La troncal 10 a la altura de Tumeremo, El Dorado y el 88 se restableció el paso el domingo, que estaba cerrado a consecuencia de las lluvias y las inundaciones.

2. El Psuv comenzó la elección de los voceros de calle, Ubch y demás estructuras, con miras a las elecciones venideras.

3. Argentina debe garantizar el respeto del derecho internacional y proceder a liberar la tripulación del avión propiedad de la empresa Conviasa y Emtrasur. Un avión de carga que ahora está secuestrado por un artificio de un juez argentino y la justicia norteamericana.

4. La CVG está recuperando lentamente la producción en varias empresas básicas. El equipo de Tareck El Aissami no hace bulla pero resuelve.

5. Hay que dotar de medicamentos y insumos al sistema público de salud. Sabemos que apenas el país está saliendo de lo peor y el robo a la nación ha sido brutal por las sanciones y el daño de Guaidó y su gente, pero hay que hacer un esfuerzo con las empresas básicas, las empresas mineras y la empresa privada, para dotar a los hospitales.

Hasta el próximo martes, Dios los bendiga.

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