¿La CVG contra VENALUM?

Hace algún tiempo realicé un comentario sobre como un funcionario de la Corporación Venezolana de Guayana, CVG, rompía el sistema de seguridad de la fábrica de aluminio del Estado venezolano llamada VENALUM. Estas son pequeñas señales de que algo no andaba bien en esa empresa. Cuando escribí eso del funcionario que entraba y salía sin bajar los vidrios del vehículo en las alcabalas, alguien me recordó que cuando Enrique Castells era presidente de VENALUM, cuando salía se bajaba y el mismo abría las puertas y la maletera de su vehículo, no era el chofer quien hacía esa señal para inducir a cumplir las normas de seguridad. Los bienes del Estado deben resguardarse.

Después de esa muestra de personas incapacitadas psicológicamente para ejercer altos niveles de decisión, se hizo público la renuncia o el despido de un funcionario muy capacitado que se oponía al desmantelamiento de la empresa.

Ahora me voy directamente a lo peor. En el área de producción de la fábrica, no pueden comprar absolutamente nada y esto incluye desde una batería y un caucho para los pocos vehículos que utilizan en esa área y de paso deben adular a los funcionarios de Pedro Maldonado y tampoco solucionan el problema. Cuando escuché el nombre de Pedro Maldonado, pregunté lo que hacía en la CVG y me informan que es el presidente de la corporación.

Algunos pensarán que esta afirmación es una jugarreta de mi parte, pero les aseguro que no sabía quién era Pedro Maldonado. Parece que el equipo de relaciones públicas de la CVG, no funciona.

Venalum, en la actualidad, según me informan, tiene activas 70 celdas de las 905 que operaban anteriormente, no llega al 8 % de su capacidad de producción, pero produce. Los técnicos extraordinarios que todavía existen allí, han logrado canibalizar varias a áreas de la empresa y tratan de conservarla viva buscando que sus puestos de trabajo no desaparezcan, aunque sus ingresos son una pequeña proporción a lo que obtenían anteriormente.

En este proceso de recuperación de celdas, la CVG no invierte absolutamente nada, pero obtiene grandes ingresos. Desde enero a esta fecha, me informan que han salido 12 mil bultos de aluminio, cada bulto son un mil cien o un mil doscientos kilogramos. No puedo asegurar que eso sea así, pero la fuente es confiable, aunque no la conozco personalmente.

La tonelada de aluminio está por sobre los dos mil dólares, esto indica altos ingresos que no justifican no dotar de recursos mínimos a quienes los requieren para producir. La CVG controla totalmente a Venalum, algo inverosímil, pero es nuestra realidad actual. A veces me pregunto si quienes nos gobiernan se preocupan por Venezuela o es algo deliberado con algún propósito político para destruir los sistemas de producción. Solo ellos lo saben y nadie más.

En Venalum se encuentran miles de toneladas de aluminio y su precio supera los dos mil dólares la tonelada. Quiera Dios que se conduelan de los cerca de 8 mil trabajadores, una cantidad que me sorprende demasiado y los doten de las cajas CLAPS que sean por lo menos el triple de las actuales.

La recuperación de celdas está limitada por los repuestos y por la electricidad. Las celdas consumen inmensas cantidades de energía y esa cantidad de electricidad no existe. La mayoría de las celdas funcionan con 160 mil amperios y cinco de ellas, las de tecnología criolla con 322 mil amperios y 4,6 voltios. Una gran parte de los costos de producción proviene de la cantidad inmensa de energía eléctrica. Una fábrica como VENALUM, pudiera consumir como una ciudad de 250 mil habitantes. Los expertos en la producción de aluminio tratan de bajar aunque sea un mili voltio que representa más o menos el consumo de 190 casas.

¡BUENA SUERTE!

Nota.- A veces no sabemos hasta dónde vamos a llegar. Hace pocos días siento que aparecen inmensas cantidades de humo y me asomo a la terraza. A menos de 10 metros se levantaban grandes llamas en un área de menos de dos hectáreas. Pregunto y me informan que habían matado a una señora y los asesinos estaban escondidos allí. Por lo menos diez motociclistas daban vueltas buscando a los asesinos mientras los vecinos lanzaban agua, contrariando a los motociclistas que se oponían, pero no aparecían ni los bomberos ni la policía. Buscaron durante dos o tres horas y no encontraron a los asesinos.

Para resumir el asunto, ese otro día, la hija de la señora muerta informó que la mamá estaba regando, se tropezó y se golpeó la cabeza muriendo de inmediato. ¿Cómo presumieron que a la señora la habían asesinado?

@Dabega26

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