La Culpa es de la Vaca –Reflexión Empresarial

Esta popular metáfora nos cuenta una historia, que nos saca a relucir como nuestras creencias determinan nuestras acciones y nuestros resultados.

La historia relata como una familia pobre, vivía de lo que les generaba una ¨vaca¨ y se habían conformado con ello, de forma tal que ya no tenían ninguna motivación de cambio y progreso.

Llego una persona y ¨mató a la vaca¨, con lo cual se les generó una crisis y surgió así una transformación positiva de esta familia, que viéndose obligada por las circunstancias, decidió cambiar y asumir el reto de no quedarse estancados. Es como si hubiesen estado ciegos.

Lo mismo nos está ocurriendo en esta coyuntura de la pandemia del COVID19. Necesitamos abrir nuestros ojos y todos nuestros sentidos al cambio y retarnos ante esta nueva realidad, tanto en lo personal como lo empresarial.

Ella ha desafiado nuestras creencias y nos ha puesto frente a la decisión de: seguir ¨viviendo de la vaca¨, siendo conformistas, lo que es igual, a seguir esperando que las cosas vuelvan a como era antes, o asumir el reto de ¨matar a la vaca¨, es decir, dejar nuestras excusas y atrevernos a actuar de manera diferente.

Hoy nos conseguimos frente a muchas realidades:

1.-La necesidad de aprender a convivir con el COVID19

2.-Adaptarnos a los cambios del consumidor

3.-Asumir que las herramientas online en internet son una tendencia

4.-Entender que vivimos un mundo de incertidumbre.

Y como estas, muchas más, que cada uno puede enumerar desde su opinión y perspectiva de su quehacer diario. El hecho real, es que nos encontramos en la encrucijada de una decisión.

Por ello, la frase de Albert Einstein es oportuna: “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos”.

No faltará quien siga aferrado a su ¨vaca¨, usando sus excusas para no cambiar y adaptarse, descalificando esta visión. Pero Ud. no puede darse ese lujo y quedarse paralizado.

Debe asumir una actitud valiente y dar el siguiente paso.

Ya los científicos y analistas han señalado que, el teletrabajo llegó para quedarse, que muchas actividades que se efectuaban de manera presencial se reducirán drásticamente, que el uso de herramientas online potenciaran la productividad y la rentabilidad, que a partir de aquí los servicios y productos deben adecuarse a los nuevos comportamientos de los clientes, en fin.

¿Qué hacemos entonces? Sin duda alguna, dar ese gran salto, aunque tengamos miedo. Pero por ensayo y error aprenderemos y nos adaptaremos, y lo más seguro es que pasemos la prueba, porque fuimos capaces de ¨matar esa vaca¨, esas creencias limitantes y de conformismo que teníamos.

Tenemos que aprender a manejarnos en las redes sociales, en los e-commerce, en las relaciones de alianza sin fronteras, pero también a ser más precavidos y generar planes de contingencias y de optimización de usos de los recursos disponibles.

Les aseguro que su empresa, trabajadores, comunidad y familia esperan mucho de Ud. Así que es momento de cambiar hábitos, de aprender, de estar atentos a las oportunidades en el entorno, pero en especial a valorar cada minuto de la vida y entender que debemos darle un propósito.

Esa es la gran enseñanza de esta época y la mayor bendición. Ánimo.

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