Jugar con gasolina, es muy peligroso

Lo más absurdo del mundo es que nosotros nos hemos convertido en enemigos de EEUU. Es increíble como desde hace muchos años nos han convencido de que debemos ser enemigos de EEUU. Es histórico el casi linchamiento de Richard Nixon, vicepresidente de los EEUU en 1958, cuando visitó a Venezuela. La ventaja era que los gobiernos entendían que ese poderoso país era nuestro amigo y socio principal en todas las áreas comerciales y jamás nos impuso subalternarnos, ni nada parecido, incluso Carlos Andrés Pérez fue presidente de los países no alineados y teníamos relaciones diplomáticas con todos los países que se nos ocurriera tenerlas.
Aquí venían las empresas que quisieran invertir en nuestro país y se compraba y vendían productos en todas partes del mundo. Teníamos ensambladoras de vehículos de Japón, de Europa y de EEUU, incluso cuando se construyó Planta Centro en Carabobo, no compramos absolutamente nada a EEUU. Las turbinas se trajeron de Inglaterra, las calderas de Alemania y los generadores de Japón, lo mejor de lo mejor, pero al ensamblarlos no funcionó como se esperaba y jamás se pudo obtener más del 19% de rendimiento calórico, cuando se esperaba el 30%. Esa es nuestra realidad. Nuestras fuerzas armadas tenían aviones franceses. Los famosos MIRAGES.

En esta etapa de gobierno, donde ha dominado el Socialismo del Siglo 21, que todavía no sé a qué se refiere, asumimos que debíamos convertirnos en aliados de Rusia y China y en enemigos de EEUU. Hasta el presidente de EEUU fue apaleado verbalmente en la ONU y muchos aplaudían. EEUU no decía absolutamente nada e incluso aceptaban que se regalara calefacción a varios sectores de ese país.

Siempre hemos acusado a EEUU de robarnos nuestras materias primas, aunque todo lo pagaban y en el caso del petróleo, fueron los EEUU quienes crearon los artefactos para consumirlo y eso nos convirtió en unos beneficiados de ese producto que no tenía ninguna utilidad económica. Pero nos convencieron, de alguna manera, que fue todo lo contrario.

Comenzamos por hostigar y hacer imposible la tranquilidad del cuerpo diplomático de EEUU. Estos respondieron con actos un poco fuertes, realizando actividades propias de los gobiernos extranjeros, pero que no agradaban al gobierno venezolano. Comenzamos a expulsar diplomáticos y ellos hacían lo mismo, Todo se fue tensando hasta convertir a EEUU en enemigos abiertos del gobierno y comienzan las restricciones en el momento en que EEUU consideran que estamos débiles y llegamos a la debacle porque

Rusia y China nos apoyaban políticamente, pero no nos regalaban ni un vaso de agua y debíamos pagarles las deudas contraídas.

En esta situación de confrontación con los EEUU, debemos cancelar la deuda externa y nadie la refinancia, era obligatorio pagar y pagamos con el dinero que se debería utilizar para mantener la producción petrolera, por cuanto cada año se agotaban un millón de barriles diarios y se debían abrir nuevos pozos para sustituir a los agotados. Los taladros cuestan entre 300 mil y 7oo mil dólares diarios, dependiendo de la demanda. Fuimos decayendo en la producción y no creo que en la actualidad lleguemos al millón de barriles diarios. Tampoco se invirtió en mantener operativas a las grandes refinadoras de combustibles y por falta de mantenimiento colapsaron. Los altos ejecutivos de estas empresas fundamentales, jamás decían que no para mantener sus puestos de gran poder y llenarse de dinero como se ha demostrado.

Nuestra capacidad de refinación se fue a cero y nos hemos visto obligados a comprar combustible en el extranjero, pero carecemos de los dólares imprescindibles para hacerlo. No obstante logramos traer ciertas cantidades y se ha decidido aumentar el precio del mismo, pero es algo muy dificultoso por las condiciones económicas del pueblo venezolano y deciden vender a precios diferentes y se subsidiará una parte importante. Este subsidió traerá la corrupción total, siempre lo he dicho y todo se cumple tal cual lo he pronosticado, pero nadie escucha, ni le interesa escuchar. Dentro de poco comenzarán a descubrirse los contrabandos de extracción y los robos.

Volveremos a lo mismo, a la nada. Con la gasolina no se puede jugar a la política, traerá consecuencias impredecibles y no existirá manera de regresar a la normalidad.

No soy un amargado ni mucho menos, en consecuencia jamás podría desear que a mi patria le vaya mal y quiera Dios que me equivoque y el gobierno logre resolver el problema adecuadamente y regresemos a la producción y a la prosperidad. ¡Buena suerte!

@dabega26

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