Jornada de carnetización

El sábado pasado, en un recorrido por los centros donde estaban sacando el carnet del PSUV en Ciudad Bolívar, no solo me sorprendió la gran cantidad de personas que asistieron a esa jornada en búsqueda de ese credencial. También. El gran apoyo que la juventud bolivarcitadina le estaba dando a dicha jornada, en compañía de Gabriel Sirit, de Robert Soto y de un sin número de jóvenes representantes de la Federación Venezolana de Estudiantes Universitarios como de la responsable del movimiento Afro Descendientes del Estado Bolívar la secretaria juvenil Oranyelis Yánez, que junto al Alcalde de la Ciudad Sergio Hernández, de Ronald Bastardo y de todos los responsables políticos del Municipio Heres, animaron la jornada en referencia.

Además, esta mocedad quedo sorprendida con este corregidor, que ese día, en una escapadita del PSUV, los invitó a salir y al trote recorrieron una parte de la Ciudad Histórica, oyendo las explicaciones que este le daba en cuanto a su forma de gobernar y todos al unísono reconocieron la gestión de Sergio Hernández, como eficiente a pesar de las limitaciones económicas por el boicot financiero impuesto por Donald Trump. Al mismo tiempo, todos, recordaron el 4 de febrero y que gracias a gestiones como la Hernández, Chávez no aro en el mar y que el pueblo venezolano mantiene el amorío que nació aquel 4 de febrero de 1992, a pesar de los años y ha sido reivindicado no solo en el campo espiritual sino en el plano material.

Aquel día, Hugo Chávez se conectó con un agraviado pueblo, cuando al fracasar la rebelión militar, asumió la responsabilidad como nunca antes un dirigente político lo había hecho, y con una profética frase advirtió que “por ahora” el objetivo no se había logrado.

Al correr de los años, la llama de ese cariño se desbordó cuando, contra todas las profecías y unas condiciones políticas adversas, el pueblo lo eligió como Presidente de la República. Con firmeza y con acciones concretas para saldar la enorme deuda social heredada, Chávez se metió en el corazón de su pueblo. Primero, convocó a la Asamblea Constituyente, dándole la participación protagónica a los invisibles sectores excluidos de la sociedad.

Jurando mil veces, que nunca le fallaría. Chávez se entregó por completo para cumplir su palabra empeñada y garantizarles a los venezolanos un mejor porvenir bajo el imperio de la justicia social.

Nunca mandatario alguno se había entregado más allá de sus fuerzas físicas, como lo hiso el tribilin de Sabaneta, en pro de dignificar a los suprimidos.

Chávez cumplió su promesa: Se consumió por su pueblo. El 4 de octubre de 2.012, en precarias condiciones de salud volvió a ratificar el adeudo con su pueblo, el cual desbordó el centro de Caracas, y no se inmutó ante el torrencial aguacero que marcó lo que sería su último discurso y su última campaña electoral.

Tres días después, más de ocho millones de electores confirmaron la especie de que amor con amor se paga. Chaves fue reelecto por tercera vez como Presidente de Venezuela.

Hoy, ocho años después, queda demostrado que Chávez no aro en el mar. Gracias a esas clases magistrales que cada domingo dictaba a través de su ¡Aló Presidente! Hoy el pueblo resiste fuertemente los embates del gobierno de Donald Trump. Además, Chávez dejo para siempre unas estrategias políticas a la cual recurre el pueblo para responder las embestidas contra la Patria. Hasta el próximo.

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/HLDh3vhmpJ5B42HUNhcIFP

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia