Hipersexualidad infantil

Esta vez juntos vamos a reflexionar sobre un hecho que ocurre con mucha frecuencia entre nuestros hijos, en nuestras familias, en la sociedad y que de tanto ser evidente se le considera, Normal!.

Se trata de la Hipersexualización, esa tendencia a enfatizar la belleza en función del deseo sexual, donde el culto al cuerpo, a la belleza esta por encima de cualquier otra cualidad valiosa de la persona y hoy por hoy es una realidad de esta sociedad del siglo XXI, la cual se ha exacerbado aún más con el uso de las redes sociales y el cyber mundo en general. Este es un tema muy amplio, hoy nos enfocaremos en la hipersexualidad infantil.

Pudiera pensarse que solo la hipersexualidad solo se da en personas adultas, sin embargo, nuestra realidad muestra lo contrario, esta tendencia se ha ido extendiendo con trágica rapidez a la infancia, acabando con ella, en tanto existe una pasividad pasmosa, donde no se ha concebido ni integrado las consecuencias que ello acarrea en el bienestar y equilibrio de nuestros niñ@s y adolescentes.

La hipersexualización esta plenamente instalada en nuestra sociedad, es muy común ver en fiestas, presentaciones culturales, en las redes sociales y otros medios a niños, y en especial niñas que, ante una sorprendente mirada pasiva de los adultos y de la sociedad, asumen comportamientos, estilos, patrones y valores que no son acordes a su edad, que recalcan un valor sexual, priorizándolo por encima de cualquier otro valor o cualidad.

Todo eso ocurre ante la mirada pasiva y actitud silente de los adultos o figuras significativas que se suponen estan en el deber de guiar y proteger su desarrollo integral. Este fenómeno se ha ido extendiendo a gran velocidad, al punto de condenar a nuestros niños, y sobre todo a nuestras niñas, a la búsqueda del imposible cuerpo y aspecto perfecto, a unos valores y principios que se quedan en lo superficial, incluso se les ha impulsado a crecer aceleradamente.

Es casi habitual ver niñas que bailan con movimientos sensuales y sexuales ante la mirada de asombro de sus padres, quienes maravillados aplauden y admiran lo que exclaman el potencial de su hija para el baile.

Y algunos dicen… ¡ así se baila…!. ejemplos como este muchos.

El vestir es igualmente un medio a través del cual también se hipersexualiza y adultiza, hoy por hoy vemos en cualquier lugar niñas que caminan y expresan cual adultas.
Las redes sociales son otro medio que explana la oportunidad de afianzar este fenómeno, sabemos que a nuestros niñ@s y adolescentes les encanta una selfie y mas si es en pose sexy, y subliminal; ¡es una moda!, se dice; y claro que lo es gracias a la hipersexualización que es empleada además como medio de presión social e indica que para pertenecer, ser reconocidos, estar en la onda, ser popular… deben seguir ese patrón; y recordemos que para los niñ@s y adolescentes la aprobación es un hecho de suma relevancia para su vida. De igual manera, la hipersexualización puede verse manifiesta en la presión social que provoca que los hijos hagan o actúen de formas que no les son cómodas, pero que les permitirán sentirse parte de un grupo social.

Todo esto ocurre aun cuando vivimos en una sociedad en la que hablar de sexualidad es un tabú, y casi a diario escuchamos decir que hay que educar en valores, que mas importante que lo externo es lo que vale la persona en su interior, ¿qué contradicción, verdad?

Es el momento de prestar mas atención porque el mundo en el que estan creciendo nuestros hijos esta compuesto de grandes factores de riesgo, y solo en el despliegue de factores protectores ellos podrán salir airosos y podrán desarrollar habilidades sociales que los harán mas plenos, seguros y felices.

Pongamos en claro que la hipersexualización ha mermado la etapa infantil e incluso la adolescencia y ante esto no es posible seguir silentes, perplejos, condescendientes y asumiéndolo como una realidad de la sociedad en evolución, como un hecho que es natural.

Es necesario rescatar la vivencia de una infancia donde ciertamente puedan expresarse pero que se les permita ser niños, que a fin de cuenta es la etapa mas corta de nuestra vida y en la que cada niño esculpe en piedra lo que serán sus valores para el futuro, su autoestima, su autoconcepto, su valoración y respeto por si mismos.
La hipersexualidad es tan controversial que solo trae consigo perdidas, debido a que se obliga a los hijos a asumir roles que no les corresponden y para los que no están preparados y su desarrollo se altera, generando a la larga baja autoestima y vulnerabilidad, se atrofia el desarrollo de la identidad personal y su bienestar emocional se ve afectado. Asimismo, pueden aparecer ciertos trastornos psicológicos como ansiedad, depresión, bulimia, anorexia, etc.

Seguir impávidos ante la evolución de la hipersexualización como un modelo de aceptación y valoración social, nos conduce a avanzar hacia una crisis humana profunda, en la que nuestros hijos carentes de sentido critico, integran un pobre ideal de si mismo, asumiendo ese estilo como una via para lograr obtener éxito, e incluso aprobación social.

Sin duda la hipersexualización existe porque el ser humano lo ha permitido, es así como somos entonces nosotros mismos quienes estamos en la obligación de erradicarlo
@irmavcoach

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