Hablemos hoy de: Una fecha especial

Doce meses tiene el año, y sin embargo, el mes de diciembre suele ser mágico o convertirse en una fecha muy especial para muchas personas.

En el transcurrir de los primeros once meses, son múltiples las celebraciones que se suceden, pero al llegar diciembre, se libera una especie de magia que transforma los sentimientos de mujeres y hombres. Afloran las emociones y cobra importancia relevante, la familia.

Es una de las épocas más esperadas por las personas, y está llena de momentos especiales como la reunión de los integrantes del grupo familiar, la cual tiene un significado muy especial, la cena de noche buena, los regalos, entre otros, es como si realmente el espíritu de la navidad aborda los buenos y bonitos sentimientos de los seres humanos, y se multiplican el amor, el afecto, la bondad, la sensibilidad, entre otros valores que hacen grande a los hombres y mujeres de bien que habitamos nuestro maravilloso planeta.

Dos grandes fechas engalanan el mes de diciembre. La navidad y el año nuevo. Cada uno con su particularidad, pues la navidad que representa el nacimiento de Jesús en Belén, el salvador, el mesías, el maestro, quien nos enseñó el verdadero valor del amor por el prójimo y por la vida.

Y el año nuevo, que es la celebración del último día del año, la cual está cargada de muchas emociones y en especial de grandes y maravillosos deseos para el año nuevo.

Es importante mencionar que la navidad es celebrada por los católicos del mundo, y el año nuevo es más internacional, pues se celebra en el mundo entero y de maneras muy diferentes, siendo una de las más populares la lista de buenos propósitos para el año que llega.

Uno de los sentimientos que se avivan en este mes, es el de la reunión. Muchos grupos hacen planes para reencontrarse, reunirse y celebrar en grupo, para recordar los buenos momentos vividos en el pasado.

Incluso, se llegan a organizar reuniones en diferentes partes del mundo, y en nuestro país es típico, los reencuentros en los pueblos.

Todo esto se transforma en una manera para que los seres humanos demuestren sus sentimientos y valores humanos, pues el intercambio de abrazos, besos, regalos y presentes, forman parte de estos mágicos momentos que nos transportan al pasado y nos regalan un viaje por nuestra adolescencia, juventud y post juventud.

Son momentos verdaderamente espectaculares y maravillosos que nos regalamos con el corazón y mostramos lo bueno que podemos ser cuando lo decidimos simplemente.

Uno de los aspectos que más resaltan en este mes, es su significado espiritual. Nos invita a reflexionar, meditar, revisar, ver y analizar lo que ha sido nuestra vida los meses anteriores.

Podemos darnos cuenta de aciertos y errores, y visualizar el camino para enmendar, corregir o cambiar algo que aún podemos. Muchos lo ven como final o cierre de ciclos, pero a la vez detectan nuevas oportunidades.

Y como es un mes para la reflexión, si hicimos algo malo, corrijamos, pidamos disculpas, perdón a Dios, y optemos por el buen camino.

Uno de los momentos de mayor encuentro propio, es cuando perdimos a alguien muy querido durante el año.

Se hace todo lo posible por sustituir la tristeza y el dolor de su ausencia, con los maravillosos recuerdos que están en nuestra mente, con los grandes momentos que vivimos con esa persona, con el agradecimiento por todo lo que nos dio en su presencia, y con la petición a Dios por que le dé el descanso y el sitio que le corresponde, por todo lo bueno que representó en su estadía en el plano de la vida. (Gracias madre)

En navidad el hombre y la mujer hacen gala de sus mejores sentimientos, mostrando la caridad que habita en su corazón, y por ser diciembre el último mes del año, es un mes para recordar y reflexionar sobre lo que queremos y haremos en los doce meses que se acercan.

Uno de los mayores mensajes que nos trae este mes, es el recordarnos que somos seres humanos miembros de una misma raza, que son pocos los aspectos que nos pueden diferenciar de otros, pero que al final somos hombres y mujeres con potencial, capacidades y recursos, para saber distinguir el bien y el mal, y que el camino que tomemos en la vida, dependerá de nosotros mismos y no de otros, pues al ser únicos, tenemos la capacidad física y mental para tomar decisiones propias, y sin influencias externas. Este es uno de los mayores regalos que Dios pudo habernos dado.

Todos los meses del año tienen su importancia, pero diciembre, es un regalo de 31 días, para que los disfrutemos sin que se nos escape ningún detalle. Y así como a la familia que la llevamos siempre en el corazón, así debemos guardar un pequeño espacio en el, para guardar tantos momentos hermosos que podemos vivir en este mes maravilloso.

Hagamos una reflexión profunda sobre el significado en nuestras vidas en este mágico mes. Seguro estoy que al concluir, será muy extensa la lista de detalles especiales que encontraremos. Pero no lo dejemos hasta ahí, traslademos todos los buenos y maravillosos pensamientos que por nuestra mente puedan pasar, a la lista de buenos deseos para el nuevo año, y propongamos un plan que nos permita ir desarrollando cada uno de ellos en el transcurso de los próximos 12 meses que se nos vienen, y que con el favor y la ayuda de Dios, podremos llevar a la realidad.

Bendigamos esta fecha que invita a todo el mundo a unirse en el sentimiento del amor, y a dejar atrás cualquier pensamiento que no esté en la línea de lo bueno y lo bonito de la humanidad y de la vida.

Y por ser una fecha especial, expreso mis mejores deseos por que hayan tenido una bonita navidad, y porque el nacimiento del niño Dios renueve lo bueno de cada uno de nosotros, para que el 2023 sea un año de renovación espiritual, de encuentro del hombre con el hombre, de paz, de amor y de infinidad de cosas buenas para la humanidad.

Feliz y bendecido 2023.

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