Hablemos hoy de: Un mundo mejor

Para nadie es un secreto que la sociedad mundial está transitando por un proceso de cambio permanente. Esto es parte de su propia naturaleza y obedece a la necesidad del ser humano de evolucionar y crear nuevos conocimientos.

Pero ojo, hay que estar muy pendientes de las transformaciones que generan los nuevos conocimientos, ya que estos pueden llevarnos a un abismo en el que el hombre se sienta confundido y perdido en una especie de nube, que no le permite ver cuál es el rumbo correcto que debe seguir en su vida.

Los problemas crecen con los días, el hombre se ha convertido en una especie de sonámbulo, se acentúa la lucha entre el bien y el mal, se tergiversan las palabras, las buenas intenciones se solapan ante lo negativo, y este se quiere imponer ante lo correcto, la visión de desarrollo se oscurece, el miedo crece, la verdad y la realidad se esconden tras una densa neblina que las opaca en gran medida, se pretende alterar el orden natural de las cosas, y entre tantos acontecimientos, pareciera que los humanos estamos enfrentándonos a nosotros mismos. En otros términos es como si la esencia del ser humano se esté desvaneciendo.

Todo esto genera que la crisis en el mundo se acelere. El hambre y la pobreza crecen cada día, hay comunidades que están desapareciendo, la violencia aumenta de manera desenfrenada, el valor más grande de la sociedad como lo es la familia se está desvaneciendo, los niveles de afectación de la naturaleza se tornan irrecuperables, el mal parece ganar terreno sin obstáculo, y el temor se apodera de la humanidad al ver como se desmorona la vida.

Los seres humanos en lo más profundo de su ser, guarda hermosos sentimientos, acompañados de las mejores intenciones. Impulsados por esto, deberíamos buscar los elementos que nos están afectando y nos han hecho cambiar la visión real que debemos tener de la vida.

No podemos ver los problemas como algo pasajero, ya que el nivel de afectación que deja, nos obstruye el camino hacia un nivel de vida equilibrado y justo. Hay que dejar que nuestras emociones afloren y cumplan con su rol de mediador y logren facilitarnos la ruta hacia una sociedad más objetiva, real y justa.

Cada día el universo nos plantea retos importantes, tal vez para evaluar nuestra capacidad de resiliencia, o para medir hasta donde podemos llegar, en un afán por destruir lo que ha costado tiempo y recursos hacer.

El poder del universo es tan grande e inimaginable, que con solo un minúsculo elemento puede hacer que la vida del planeta gire de manera brusca. Lo estamos viviendo en la actualidad con el virus que cambió el rumbo de la vida de los seres humanos. Nada es igual hoy.

Pareciera que se invirtió el orden de las cosas, y quizás pudiéramos darle una lectura objetiva a esto, y es que existe una necesidad de hacer un replanteamiento de las estructuras y costumbres que por generaciones ha venido utilizando el hombre en su desarrollo. Tal vez esto nos permita ver que las cosas han cambiado y que debemos ajustarnos a condiciones nuevas y diferentes.

Quizas una de las primeras cosas que debamos plantearnos, es la necesidad de reconocernos como especie, ver que la fantasía que veníamos viviendo ya no es realidad, que lo social y económico han cambiado de manera drástica, y que esto nos afecta en niveles impresionantes, que el grado de afectación de la naturaleza han llegado a límites que pudieran convertirse en irreversibles, y que por encima de todo, de continuar por el mismo camino, el resultado de todo esto sería devastador para la raza humana.

Vivimos en una nueva realidad mundial en la que la globalización se manifiesta de manera abierta, y se llega incluso a mencionar una etapa pos-globalización. Elementos como las instituciones, los valores, la tecnología y el hombre entre otros, ya no son iguales, pareciera que se dio un giro total que nos dejó al revés de como estábamos.

Todo esto conduce a crear un nuevo tipo de liderazgo, con una mentalidad muy amplia que pueda adaptarse a la nueva realidad del mundo, y que logre conducir hacia la revalorización de los seres humanos, y hacia un camino que hay que descubrir y construir con objetividad.

Se hace necesario que cada habitante del planeta, aporte para alcanzar el nivel necesario que nos lleve hacia la obtención de una vida con posibilidades, y de un mundo con una mejor perspectiva para las nuevas generaciones.

Para esto debemos poner nuestro mejor empeño en alcanzar niveles significativos de participación responsable, en la procura de importantes indicadores que mejoren las condiciones de vida y las oportunidades para cada ser humano. Estos beneficios redundarán en alcanzar un nivel de vida significativo, en el que se logre un equilibrio entre lo natural, social, económico y político.

Tener un mundo con mejores oportunidades, pasa por un aspecto muy importante como es la educación de calidad. Este es el punto de partida hacia la solución de los principales problemas que aquejan al planeta.

Posteriormente se debe trabajar en función de establecer con seriedad y responsabilidad, sistemas óptimos de servicios públicos, que los ciudadanos de un país vean y vivan los resultados de los impuestos que pagan, en donde educación, salud y seguridad sean los pilares principales del desarrollo de la sociedad, que la vialidad y el transporte estén acordes con los recursos con lo que se cuentan internamente, en donde las universidades generen la cantidad necesaria de profesionales, que se ocupen de mantener los sistemas necesarios para el buen desenvolvimiento del país, que la cultura sea uno de los pilares del desarrollo intelectual y ético de la sociedad, que los sistemas de producción interna tengan la capacidad de abastecer los mercados internos, y se puedan multiplicar para la producción de ingresos económicos para la nación, que los gobiernos sean los justos con personas de nivel moral, profesional y ético. Que en definitiva, el norte sea el desarrollo integral del país y sus ciudadanos.

Tal vez sea difícil pensar que una sola persona pueda hacer un mundo mejor por sí sola, pero debemos pensar que millones de personas haciendo pequeñas cosas, pueden llegar a ser la diferencia.

Comencemos entonces.

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