Hablemos hoy de: Tenemos lo Suficiente
Seguramente alguna vez han pasado por tu mente algunas interrogantes como las siguientes: ¿tendré suficiente para vivir?, ¿será suficiente el dinero que tengo para comprar x cosa?, ¿mi capacidad será suficiente para lograr graduarme?, ¿le caeré suficientemente bien a mis amigos?, ¿podré terminar el trabajo con la suficiente calidad que se necesita?.
En la vida nada es fácil, pero estamos dotados de los elementos suficientes para enfrentar y salir airoso de cada reto que se nos presente.
La palabra suficiente tiene un significado sencillo. No es más que tener lo necesario que se requiere para lograr, alcanzar u obtener algo que buscamos o necesitamos. Es cumplir con lo que se espera en su mínimo límite.
También la relacionamos con las personas cuyo ego los hace ver como sobrados, y presumen ante otros. Tristemente en la mayoría de los casos, las personas no toman las previsiones necesarias para alcanzar las metas u objetivos que se proponen, y abarcan más de lo que pueden.
Para empeorar las cosas, se distraen en pensar, hablar y alardear, y no se concentran en hacer lo necesario para actuar y así alcanzar sus propósitos.
Todo esto, genera en el ser humano un sentimiento de insuficiencia que produce la sensación negativa de que algo nos falta, que lo que tenemos no es suficiente, y eso nos crea una sensación ficticia que mañana o en un futuro cercano tendremos lo que esperamos, produciendo a la vez, una sensación de escasez nada positiva para nosotros.
Pero, siendo muy objetivo, en la medida en que el ser humano siga creciendo en su dependencia por el consumismo acelerado, en la misma medida me atrevo a decir que nunca tendremos suficiente para llenar el ego y la necesidad de consumo innecesario, que crece de una manera desmedida.
Si no hacemos un trabajo en nuestra mente que nos saque del sentido de escasez, y nos haga ver cuán grande es lo que tenemos frente a nosotros, nunca lograremos la plena felicidad que está a nuestro alcance.
En la mayoría de los casos hay que salir del yo para saber cuánto tenemos.
Ejemplo: ¿cuánta familia tenemos?, ¿cuántos amigos?, ¿cuántas cosas materiales? ¿Cuántos zapatos, ropa, juegos, joyas, herramientas, relojes, corbatas, televisores, ollas, adornos, entre otras tantas cosas?
Creo que hoy nos hemos dado cuenta que en nuestras casa sobran las cosas que nunca necesitamos, pero que por simplemente tener una, porque tal vez el vecino tenía y yo no, pues la compré.
Es hora de revisar el comportamiento que observamos en este sentido, y darnos cuenta que tenemos demasiado para vivir y satisfacer todas las necesidades que se nos puedan presentar en el camino. Solo, hay que hacer consciencia de lo que realmente necesitamos y ajustarnos a ello.
Revisemos algunas cosas que tenemos y tal vez nunca nos habíamos dado cuenta.
A nuestro alrededor existe nuestra familia, conformada por seres humanos maravillosos que nos dan su afecto y cariño, y nos comprenden en situaciones difíciles.
Pero también hay mucha gente buena, de los cuales algunos son nuestros amigos, ellos al igual que la familia, siempre están pendientes de nosotros y nos tienden la mano cuando lo necesitamos.
Es tiempo de asumir que a pesar que todo, somos distintos, la naturaleza humana es perfecta. Siempre nos tiende los puentes necesarios para comunicarnos y avanzar en la vida. Por eso, debemos ser grandes y sabios, aceptando a quienes piensan y actúan de manera diferente.
Tenemos un hogar espectacular que solo necesita de nuestro calor, lo que tenga adentro, debe ser lo necesario para que nos procuremos una vida cómoda y tranquila y nos podamos sentir de la mejor manera posible.
En ocasiones llenamos tanto nuestras viviendas de cosas innecesarias, que reducimos los espacios que nos permiten movilizarnos dentro de ella.
Una de las principales preocupaciones de los seres humanos en la actualidad, es el dinero. Pareciera que esta es la prioridad y que los caminos para conseguirlo no marcan fronteras ni límites que nos digan, que no es necesario tener tanto para poder llevar una vida digna y con capacidad para cubrir las principales necesidades, incluyendo el ahorro.
Claro, entiendo que existen excepciones como en el caso nuestro, en el que la economía familiar está por el suelo y las necesidades aumentan cada día, producto de la inflación sin freno que nos ahoga sin piedad.
Son muchos los elementos con los que contamos para que nuestras vidas sean lo suficientemente positiva. Tener comida en nuestras casas es la prioridad actual para la mayoría. Tenemos aire que nos permite respirar, un cielo hermoso que nos alumbra de día y una luna espectacular que brilla en la noche.
Un trabajo que en la medida de lo posible nos genera los recursos suficientes para cubrir gran parte de las necesidades que nos ocupan. Tal vez tengamos un vehículo que aún nos permite movilizarnos con cierta facilidad. Tenemos familia, amigos, compañeros de trabajo que comparten día a día tantos elementos que son indispensables para continuar nuestro camino.
Debemos seguir cultivando nuestro sentimiento de suficiencia para que en nuestra vida las cosas mejoren y para que la tristeza y el dolor no nos visiten.
Cultivemos la felicidad y desechemos la competencia que en la mayoría de los casos se hace desleal, pues solo importa alcanzar lo que quiero sin importar que esté afectando a otros. Siempre tendremos suficiente para disfrutar de un buen momento junto a los seres que amamos.
Claro que tenemos suficiente. Para internalizarlo, debemos empezar por comprenderlo, y si nadie lo está haciendo, pues debo ser yo el primero, porque estoy donde debo estar. Gracias Dios por darme todo lo que tengo que para mí, es suficiente.
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