Hablemos hoy de: Si Yo Pudiera
La vida es espectacular, el mejor regalo, maravillosa, no tiene comparación, es bella, agradable, llena de oportunidades, de cosas hermosas y de personas extraordinarias como nosotros. Y, sin hablar de cosas negativas, porque en este caso la asertividad cubre todos los planos desde los cuales enfocaremos este escrito.
Como el mundo es mundo, y nosotros vivimos y desarrollamos nuestras actividades gracias a lo que él nos ofrece, entonces debemos hacer una reflexión sobre el comportamiento que dibujamos en nuestras acciones cada día de la vida.
Porque aunque no lo creamos, de eso dependerá la respuesta que el tenga, y que en muchos casos nos dé, ante lo que está sucediendo en el proceso de evolución de la humanidad.
No hay que ser científico, ni médium, ni filósofo, para darse cuenta que las cosas andan no tan bien por el mundo.
Pero lo más importante de todo esto, es que el ser humano se está dando cuenta que los errores que a diario cometemos nos están llevando hacia un lugar peligroso que seguramente no tendrá un final agradable.
Dios permita que cada día haya un despertar maravilloso en la consciencia de cada habitante del planeta tierra, y nuestro comportamiento se acople a la energía que irradia el universo y nos haga ver las cosas con una mejor perspectiva, que nos lleve al camino de la objetividad y del equilibrio que se necesita, para establecer una relación armónica entre el hombre y la naturaleza.
En la medida en que el comportamiento que observemos a diario mejore, en la misma medida el mundo nos dará respuestas positivas.
Si actuamos bien la cosecha nos saldrá buena y así, estaremos ayudando de manera efectiva a que los procesos naturales sigan el rumbo natural que deben seguir para que al final los resultados sean los mejores para todos.
Si estamos bien nuestro entorno lo estará, si estamos mal, la respuesta será negativa lógicamente. Entonces, debemos andar en lo asertivo para que la vida fluya de manera natural. Esto nos da una perspectiva de la energía que generamos con nuestros pensamientos, y nos permite obtener una percepción real de lo que queremos vivir.
No debemos esperar a que en nuestra vida sucedan cosas negativas para darnos cuenta que cometemos errores que en oportunidades se hacen repetitivos, y nos pueden llevar a establecer patrones de conducta adversos a lo que somos realmente. Hay que revisar esto a tiempo para no formar parte de las personas que se convierten en reaccionarias al esperar que les sucedan las cosas para actuar en favor de ellos mismos.
Todo lo contrario, debemos ser planificados y organizados en las tareas del día-día, adoptando un ritmo armónico que nos guíe por la energía del universo de manera que estemos en sintonía y así, caminemos de la mano con la vida.
La complejidad del ser humano es muy grande, sin embargo, somos tan hermosos desde todos los puntos de vista que no nos damos cuenta que la capacidad que tenemos para generar felicidad y alegría, es tan grande que con simples y pequeños gestos podemos generar en nuestro entorno, grandes momentos que no solo llenarán de felicidad a otros, sino que harán que nosotros encontremos razones para agradecer a Dios por las oportunidades y las bendiciones que nos da el universo.
Muchas veces solo necesitamos observar un rostro para darle la vuelta a un momento adverso.
Por ejemplo, estamos en una situación compleja que nos hace creer que no vale la pena, o que todo nos sale mal, de repente se acerca un niño y observamos su cara, o nos viene a la mente la cara de uno de nuestros hijos, o la de nuestra esposa que es la mujer que amamos, o la de un anciano que nos muestra sabiduría a través de sus arrugas, solo verlos directo al rostro, nos permite salir del momento negativo que estamos atravesando y entrar en un momento de armonía y positivismo, y todas las respuestas y soluciones vienen a nosotros y así superamos la tensión y lo malo que había llegado a nuestra mente.
Nunca olvidemos que el poder de la palabra y los pensamientos son mágicos, por eso cada vez que saquemos algo por nuestra boca, hagámoslo con palabras llenas de sabiduría y colores hermosos para que adornen las acciones que luego debemos realizar para hacer cumplir nuestros pensamientos. Porque la palabra sin la acción, no tiene sentido.
Seamos positivos, vivamos bien, ayudemos a quien lo necesite, amemos a nuestras familias, respetemos al prójimo, seamos responsables en nuestros trabajos, atendamos a los verdaderos amigos, valoremos el tiempo, démosle calor a nuestra casa, establezcamos un acuerdo de convivencia con la naturaleza.
Seguro estoy que somos capaces de esto y mucho más, simplemente debo tomar la decisión y actuar.
Si lo hago, nunca tendría que decir, Si Yo Pudiera.
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