Hablemos hoy de: Sí pero sabemos que no
La velocidad con la que camina el mundo, hace que las personas pierdan su norte en muchas oportunidades. Esto sucede porque permiten que las circunstancias los superen sin oponer la resistencia que habrá que imprimir, para que no se vean sobrepasados por las mismas.
Y se refiere básicamente al comportamiento de las personas, lo que tiene que ver con su ética de vida, valores, compromisos, su palabra la cual debe ser como una ley.
Me refiero específicamente a quienes se comprometen para luego no dar respuesta de ningún tipo. Suele suceder que una persona se comunica con otra y le dice que necesita conversar con ella por algo, la otra le responde que luego le devuelve la llamada, cosa que en el 99 % de los casos, no sucede.
Y así sucesivamente con cualquier cantidad de situaciones de las cuales imagino tendrán una larga lista de anécdotas.
En muchas ocasiones esta actitud demuestra la poca capacidad para comprometerse, o para asumir un rol de solidario o simplemente prestar un apoyo sencillo a alguien que lo está solicitando porque lo necesita.
En algunos casos estas conductas vienen marcadas por los modelos mentales que les inculcaron desde la infancia, algunos incluso con amenazas y represión, lo que les marcó ese estilo de comportamiento que dice mucho de la personalidad que tiene el individuo.
En la mayoría de los casos se esconden detrás de un sí, a pesar que saben que no cumplirán con lo que ofrecieron. Y en caso contrario, sienten que si dicen no serán evaluados negativamente o pensaran mal de ellos.
Es aquí cuando el no adquiere un valor relevante, pues demuestra el nivel de sinceridad y responsabilidad que puede tener un sujeto, con mucha responsabilidad, al no comprometerse y comunicar que no está en condición de prestar la ayuda o el apoyo que se le está solicitando.
Este tipo de conducta está relacionada con la autoestima del individuo. Llegan a creer que si dejan de ser amables o dicen que no, las personas pueden pensar que les están fallando, que el otro se puede sentir mal por su respuesta, que se pueden desilusionar de ellos, que pueden cambiar el trato, que tal vez pierdan la amistad, o se pueden quedar solos.
Lamentablemente no alcanzan un nivel de equilibrio significativo entre lo que ellos quieren y piensan o necesitan, y las necesidades de los demás, lo que les termina causando un conflicto interno y externo, porque ante ellos mismos se pueden sentir muy mal, y frente a los ojos de otros, demuestran conductas poco reales, efectivas y serias. Se pueden convertir en personas muy sensibles a la crítica, y esto no es nada bueno para ellos.
Si en algún momento tienes que decir que si ante una solicitud o requerimiento de alguien, debes ser completamente sincero contigo mismo, y reconociendo tus realidades y capacidades, asumir o declinar con mucha responsabilidad, para dar la respuesta objetiva y sincera que la otra persona espera.
Este tipo de personas suelen sufrir del síndrome del yo soy bueno y todo el mundo me quiere. Lo que no se han dado cuenta, es que en esta selva existen infinidad de personas que andan a la caza de alguien como ellos para sacarle provecho y beneficiarse sin piedad de su situación de personalidad.
Los suelen llamar complacientes y necesitan del reconocimiento del otro para sentirse bien. Esto los lleva a colocar por encima de sus necesidades, las de las demás personas sin importar verse relegados.
Se dejan explotar y manipular y lo más triste es, que ellos creen que con esta conducta son las mejores personas del mundo, y al final solo alimentan el ego de otros que sin piedad los abusan y explotan a su conveniencia, para luego desecharlos sin importarles absolutamente nada.
Como quien dice, ya me beneficié y ahora chao contigo.
Si estás en un caso en el que tengas que colocar en la balanza tú palabra, asume con seriedad y responsabilidad la respuesta que habrás de dar. Esto dirá mucho de quien eres realmente, de tú formación de hogar, tus valores, principios, y de cuál es la visión de vida que te has formado a través de tú evolución.
No tienes porqué sentirte culpable cuando dices no, pues como todo ser humano tienes límites y los debes tener bien establecidos. Piensa en ti, cree en ti, valórate, respeta tú vida y sobre todo, no des tantas explicaciones que a otros no les interesa.
Quiérete y valora tus propias necesidades, no coloques por encima de ellas las de nadie, pues quien te aprecia de verdad, entenderá el no que pronunciaste sin sentirte culpable.
Por lo tanto, no tengas miedo a lo que otros piensen de ti.
Si alguien te pide apoyo o ayuda en algo, piensa muy bien antes de tomar la decisión entre el sí y el no. Y si sientes que no estás en condición pero quieres apoyar, simplemente sugiere a otra persona que tal vez si tenga la condición para acceder a tal solicitud.
Y si te critican, saca a relucir tú autoestima y ponte muy por encima de ellas, verás como incluso la actitud de las otras u otra persona, cambian automáticamente. No caigas en la envidia y toxicidad de otros, ya que ellos son ellos y tú eres tú.
Debes ser una persona seria, responsable, cuidadosa, comprometida, entre otros elementos valiosos en la personalidad de un individuo, y esto lo debes hacer es contigo mismo. Así, al mirarte frente al espejo te darás cuenta de la maravilla de ser humano que ha creado Dios y solo debes en ese momento, dar gracias por ser quien eres y por saber lo que quieres en tú vida.
Si sabes que al final es no, no te atrevas a decir sí.
No engañes a nadie, se sincero y te darás cuenta que la gente te apreciará más.
Sabes qué significa la palabra Compasión?
Sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien.
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