Hablemos hoy de: Ser empático

Ser empático es estar conectado con el deber ser del ser humano, pues buscamos a través de una chispa indescriptible que acompaña nuestro ser, que nos mueve al entendimiento, comprensión y respeto de las opiniones y puntos de vista de las demás personas, para encontrar el equilibrio.

Cuando la empatía nos acompaña desde el alma, hacemos como la luciérnaga que va por el mundo compartiendo su luz con el universo, al utilizar el amor que nace del corazón, y que nos permite tocar al otro con la grandeza de la existencia desde el ser.

Vamos por todas partes, escuchando al mundo y sintiendo a la vida a flor de piel, conociendo lo dulce o no que se puede ser, tendiendo la mano a quien lo necesite, pero mostrando el carácter que nos da el equilibrio necesario en el momento justo, sin dejar de ser amables y sutiles, para no herir o dañar a quien ya está pasando por momentos difíciles y complejos.

El ser humano que tenga ese maravilloso don, lleva en su alma un brillo permanente que lo impulsa a ir por el mundo, apoyando a desenredar las complejidades de la vida marcadas por una dinámica envolvente e implacable, que no discrimina a nadie y que puede traspasar las barreras mejor armadas por cada persona, para protegerse de las adversidades que suelen presentarse sin ningún aviso.

Su ser estará siempre dispuesto a escuchar un lamento, sanar un dolor, secar una lágrima, sostener una mirada, ofrecer su hombro como apoyo a la hora que se debiliten las fuerzas, acompañar su recorrido, escuchar con detalles su silencio, ayudar a sanar heridas, compartir su aliento con el que desfallece al compartir su capacidad de resiliencia para que se levante de nuevo y emprenda con mayor fuerza, el camino que ha de seguir para alcanzar sus metas y sueños.

Su fuerza se sostiene en el amor de Dios, en la bondad de su ser, en el auto respeto, en su capacidad para razonar, en sus valores y principios arraigados, en su visión asertiva de la vida, en el respeto por el otro, y en su inmenso potencial humano.

Al ser empático estamos demostrando que existe un nivel muy alto de respeto propio, y que se tiene la capacidad para defender lo que se piensa y expresar lo que se siente.

Al mismo tiempo, demuestras que tienes la capacidad para, desde tu ser consciente, respetar los derechos de los demás, y así, evitar los conflictos para ser una persona socialmente aceptable.

La empatía nos permite expresar nuestras emociones y pensamientos, ser participantes activos, ejercer nuestros derechos, y facilita el proceso comunicacional, en cualquier contexto en el que nos estemos desenvolviendo.

Al ser empáticos reafirmamos nuestros derechos sin afectar a los demás, solo manifestamos la inconformidad que nos generan las conductas que violan nuestros principios y nuestra personalidad.

La empatía nos hace libres, ya que podemos expresar nuestros sentimientos, pensamientos, conductas y creencias, sin que esto tenga que afectar a otros.

Todo lo contrario, estaremos dando una lección de respeto al prójimo, y de amor propio.

A pesar de su complejidad la vida es hermosa, y cuando aprendemos a expresarnos de manera sincera, oportuna y apropiada, cuidando siempre la forma, y el lugar como y donde expresamos lo que pensamos y sentimos, puede hacer que esta sea mejor aún.

Una persona empática sabe lo que quiere y no necesita de la aprobación de nadie para ser y actuar de acuerdo a su pensamiento y necesidad, además de sentir satisfacción con lo que hace por él y por otros.

Para ser empático no hay que esperar llegar a la tercera edad, simplemente hay que proponérselo como meta y empezar a practicar todo lo que nos lleve a ese extraordinario camino que nos abrirá una perspectiva de vida mucho más amplia, y que facilitará los procesos comunicativos con el entorno.

Recuerda siempre que ser empático te lleva a ser una mejor persona, te comunicaras de manera eficiente y efectiva, tendrás la capacidad de apoyar y acompañar a otros en procesos complejos de su vida, tendrás una mejor visión de los valores de la vida, mejoraras tu imagen a un nivel muy alto, siempre estarás dispuesto a tenderle tu mano a otro siendo solidario, desarrollaras la capacidad para sentir la necesidad de los demás, y estarás dispuesto en todo momento a aportar donde sea necesario.

Empatía es no agredir a los demás, pero también es, no someterte a la voluntad ajena.

Las ventajas y beneficios de ser empáticos son múltiples, así que empieza a serlo y las irás descubriendo con cada acción que ejecutes.

Recordemos siempre que la comunicación es la clave de todo, por tanto cuando emitas un sí que este dirigido tanto al receptor como al emisor, recuerda que la manera como se dicen las cosas es la clave de cómo entenderlas. Ser empático es una medicina efectiva para curar muchas enfermedades del mundo.

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